A dos años del asesinato de Samir: ¡Samir no murió, el gobierno lo mató!

Colectivo Grieta, 20 de febrero de 2021.

Hoy 20 de febrero del 2021 se cumplen dos años del asesinato impune de nuestro compañero Samir Flores Soberanes, luchador indígena nahua de Amilcingo que se oponía al despojo y destrucción de las comunidades por el Proyecto Integral Morelos (PIM), el cual pretende entre otras cosas la construcción de un gasoducto, el entubamiento del río Cuautla y una termoeléctrica en el oriente del Estado de Morelos. Aquí presentamos un recuento breve de lo acontecido.

La lucha en contra del PIM tiene varios años. Antes de llamarse Proyecto Integral Morelos, tuvo otros nombres y otros rostros, pero siempre ha sido el proyecto del capital para destruir una forma de vida y construir otra, a su imagen y semejanza. Así, compañeros del municipio poblano de Juan C. Bonilla, han señalado que llevan luchado en contra de proyectos de gasoductos para la región desde hace 20 años.

Con el nombre por el cual se conoce actualmente al proyecto, la lucha tiene más de 10 años. Primero fue impulsado por la administración de Calderón, retomado por la administración de Peña Nieto y actualmente por López Obrador. No hay diferencia. Todos han intentado hacer el trabajo que les exige el gran capital: echar a andar el proyecto para construir infraestructura necesaria para la acumulación capitalista a costa de las vidas, tierras y territorios de las comunidades de la región.

Sin embargo, el pueblo no olvida que durante su larguísima campaña presidencial, López Obrador pasó por los pueblos del oriente de Morelos donde, en 2014, engañó al pueblo diciendo que se opondría al gasoducto y a la termoeléctrica:

“No robar, no mentir, no traicionar”…

Cuando López Obrador hacía proselitismo para conseguir votos, prometió: vamos a defender a Morelos. Dijo: “Ya estuve en Anenecuilco, ahí me expusieron lo de la termoeléctrica. Yo aquí quiero expresarles que nosotros vamos a defender con todo lo que podamos a los pueblos. Que no queremos ese gasoducto, no queremos esa termoeléctrica, y no queremos tampoco las minas que van nada más a destruir el territorio y van a contaminar las aguas […] Imagínense en la tierra donde nació Emiliano Zapata, el mejor dirigente que ha habido en la historia de México, el mejor dirigente social, aquí en Anenecuilco quieren llevar a cabo una termoeléctrica… es como ir a Jerusalén y querer constuir ahí, qué se yo, un basurero, una planta nuclear […] es una ofensa, es un agravio, ¡qué les pasa a estos!”

Un engaño electoral, como el de todos los políticos de siempre. Igual a los candidatos del PRI, igual a los candidatos del PAN. Un señor que vive de mentiras, igual que todos esos políticos.

Una vez que llegó a la presidencia, asumió el trabajo que le toca: administrar la finca al patrón. A inicios del 2019, el discurso cambió y, en flagrante contradicción con lo que se había comprometido con el cacareado lema de la 4T de “no robar, no mentir y no traicionar”, en su conferencia mañanera del 11 de febrero del 2019 comenzó a desdecirse de su promesa y compromiso de “defender con todo lo que podamos a los pueblos” del oriente de Morelos:

“Ayer nos tocó ir a Morelos a enfrentar un problema heredado por estas prácticas, porque el ducto que se construyó para la termoeléctrica de Morelos es un ducto privado, de Tlaxcala a Morelos, pasando por Puebla, y hay una inversión, les diría, deuda pública, mediante el mecanismo de Pidiregas de más de 20 mil millones de pesos. Entonces, vamos a hacer una consulta en Morelos para que podamos utilizar esa planta, porque hay protestas y no se puede conectar, faltan 150 metros de ductos.”

El discurso ya no hacía referencia a detener este megaproyecto. Ahora trataba de afirmar como podía que, como salió muy caro, hay que consultar. La consulta se ha convertido en el mecanismo de farsa e imposición de esta administración, las realiza sin información completa y usando todos los recursos del Estado para favorecer sus imposiciones. Pero además se revelaba aquí un elemento clave del discurso de la 4T vinculado al sofisma de: si es el gobierno quien despoja, entonces está bien, porque el gobierno encarna el supremo interés nacional, la gente de los pueblos debe entonces hacerse a un lado.

Una denuncia, un asesinato.

Por esas fechas, también llamó a la consulta con amenazas veladas: “‘Escuchen, radicales de izquierda, que para mí no son más que conservadores’, dijo López Obrador en Cuautla, al escuchar a la distancia los reclamos de las comunidades traicionadas y observar algunas pancartas. ‘Si no se utiliza la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad, de una empresa de la nación, en vez de tener la luz para alumbrar todo Morelos, tendríamos que seguirle comprando la luz a las empresas extranjeras, así de claro, entonces a la hora de votar nada más piensen en eso'” ¿”Empresa de la nación”? En esa ocasión el presidente olvidó convenientemente que en ese proyecto participan como inversoras las empresas españolas Abengoa, Enagás y Elecnor, así como la italiana Bonatti.
En esa ocasión, también, Samir Flores comparó la descarada traición de López Obrador a los pueblos en resistencia de Morelos con la de Madero a los zapatistas cuando llegó a la presidencia: “Es lamentable lo que hoy menciona Andrés Manuel. Eso me recuerda en aquellos años cuando Madero toma el poder y le da la espalda al general Zapata […] Lamentable cómo nos ha llamado el día de hoy, cómo hoy está haciendo a un lado, de manera denostativa la manifestación de quienes nos sentimos agraviados desde el 2012”.

López Obrador mandó al delegado federal para Morelos Hugo Erick Flores, dirigente del Partido Encuentro Social (PES) y defensor de paramilitares en Chiapas (fue parte del equipo jurídico que defendió a los asesinos materiales de la masacre de Acteal), quien se encargó de realizar a todo vapor la consulta a modo. Cinco días antes de la “consulta”, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA-MPT) acudió a un evento donde estaba el delegado federal, ahora representante del gobierno de la 4T. En ese lugar, Samir tomó la palabra y planteó las contradicciones del PIM y los riesgos ecológicos que traería para los pueblos la imposición de proyectos como la termoeléctrica. Es importante recordar que además de tratarse del territorio de los pueblos y comunidades indígenas y campesinas, el famoso gasoducto atraviesa una zona de riesgo volcánico y sísmico, lo que lo convierte en una bomba de tiempo.” Al día siguiente de esta intervención en la que se evidenció la prepotencia e ignorancia del delegado del gobierno, Samir Flores fue asesinado afuera de su domicilio en Amilcingo, Morelos. En su conferencia mañanera del día siguiente, López Obrador salió a lamentarse del asesinato del líder indígena al que pocos días antes había llamado “conservador”, pero afirmó que la consulta se iba a realizar de todas formas.

En comunicado conjunto, el CNI/CIG y el EZLN afirmaron: “Responsabilizamos por este crimen al mal gobierno y sus patrones que son las empresas y sus grupos armados legales e ilegales, que así pretenden robarnos, llevarnos la muerte y apagar las luces que nos dan esperanzas, como es la del compañero Samir.”

La ‘consulta’: una farsa

Con el asesinato de Samir a cuestas, en forma de amenaza, la consulta se realizó y resultó una farsa. Se consultó a gente que no iba a ser afectada, habitantes de otras regiones donde el régimen tiene apoyo, pero el proyecto del gobierno fue rechazado en todos los municipios organizados de Morelos, Puebla y Tlaxcala. Una consulta a modo, bajo amenaza, para aprobar el proyecto. Una consulta que violó todos los acuerdos y normativas vigentes sobre consultas a pueblos indígenas.

La lucha, la resistencia, la memoria.

El 7 de enero del 2020, el EZLN, en conjunto con la Asamblea de la resistencia de Amilcingo, el Congreso Nacional Indígena/Concejo Indígena de Gobierno, pueblos, comunidades, organizaciones, colectivos e individu@s participantes en el Foro en defensa del territorio y la madre tierra realizado los días 21 Y 22 de diciembre de 2019 en el Caracol Jacinto Canek/CIDECI-UNITIERRA, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, además de muchas organizaciones y colectivos firmantes, llamaron a las JORNADAS EN DEFENSA DEL TERRITORIO Y LA MADRE TIERRA “SAMIR SOMOS TODAS Y TODOS”.

En febrero del 2020, a un año del asesinato y aún sin justicia, el gobierno de López Obrador se enfrentó a la primera organización masiva del México de abajo a la izquierda. En decenas de ciudades de México y el mundo, hubo movilizaciones que exigieron la cancelación del PIM y los otros proyectos de muerte del capital y la autoproclamada 4T y llamaron a la construcción y fortalecimiento de la autonomía de los pueblos y la defensa de sus territorios como forma de alcanzar la justicia para Samir.

Las movilizaciones por Samir, y las movilizaciones de mujeres en los primeros tres meses del año pasado, orillaron a López Obrador a festejar las políticas de distanciamiento social: “nos cayó como anillo al dedo” afirmó López Obrador refiriéndose a la crisis derivada de la pandemia. La administración actual no sabía como contener la movilización del abajo y a la izquierda real.

Las comunidades en resistencia al PIM han obtenido al menos 16 amparos y nueve suspensiones en contra de dicho megaproyecto; sin embargo, el primero en violarlos, en claro desacato a los mandatos judiciales, es el Poder Ejecutivo que no reconoce ni respeta, en éste y otros casos, lo determinado por el Poder Judicial.

El 24 de noviembre del 2020, dado que no pudo imponer su modo con farsas, el gobierno de la 4T recurrió a la fuerza y envió a la Guardia Nacional -corporación formada y dirigida por militares-, que entró y destruyó con violencia el plantón de Apatlaco que impedía la conexión del acueducto que roba el agua del Río Cuautla, para enfriar la termoeléctrica.

La termoeléctrica en Huexca empezó sus pruebas operativas el 8 de diciembre del 2020. Como el pueblo siguió resistiendo, el ejecutivo envió al elemento favorito de la 4T dentro de la maquinaria represiva: los militares llegaron a Huexca a proteger la termoeléctrica el 18 de diciembre del año pasado, así, solo rodeada de armas largas, la termoeléctrica pudo iniciar sus pruebas de funcionamiento.

La termoeléctrica sigue en fase de pruebas y ya descarga aguas contaminadas demostrando falsa incluso la afirmación de que el agua iba a regresar tratada, si bien en mucho menor cantidad, y sin nutrientes para los sembradíos de la región, al cauce del río Cuautla. Un detalle sin importancia para el gobierno es que decenas de comunidades dependen de esa agua para el riego de sus cultivos: entre la vida y el capital, la 4T eligió, otra vez, al capital.

Hoy se cumplen dos años del asesinato de Samir Flores Soberanes. No hay detenidos, no hay responsables y la investigación no avanza. La retórica del ejecutivo no engaña a nadie. Estos dos años de impunidad son una confesión: ¡Samir no murió, el Estado lo mató!

Hoy se cumplen dos años del asesinato de Samir Flores Soberanes, pero la organización, la resistencia y la voluntad de defender la tierra están más vivas que nunca en el México de abajo. En esta fecha, el ejemplo de Samir resuena nuevamente en todo el país en una nueva jornada de movilizaciones en defensa del territorio. Más aún el horizonte de la lucha contra el capitalismo se amplía, desborda fronteras y busca encontrarse con otras y otros que frente al capitalismo han decidido defender la vida.

El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala acompañará la gira zapatista por Europa. El capataz en México puede tener los medios y la publicidad para controlar parte de la agenda informativa dentro del país. Afuera, no controla nada. Y la memoria y la vida de la lucha de Samir seguirán siendo puente entre los abajos que luchan por la vida.