Tren Maya

El mal llamado Tren Maya es, tal vez, el proyecto más importante de “desarrollo socioeconómico”, infraestructura y turismo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El proyecto consiste en un servicio de transporte férreo que interconecta las principales ciudades y zonas turísticas de la península de Yucatán. El proyecto dice promover un esquema turístico en el que los visitantes recorren las comunidades de la región evitando la concentración turística en un solo punto, pero en realidad lo que hace es irrumpir en el territorio que ancestralmente ha estado habitado por los pueblos originarios mayas para reorganizarlo como centro comercial y turístico de manera que sea redituable para el gran capital. El tren ofrecerá servicios de transporte local, transporte de pasajeros y carga de mercancías en una zona en la que el desarrollo turístico se ha caracterizado por su rapacidad y por la forma en la que en pocos años ha devastado los recursos naturales de un ecosistema ya frágil de por sí.
CARACTERÍSTICAS:

• Locomotora de diésel ultra bajo en azufre, cuya producción en México es insuficiente incluso para la demanda actual. Originalmente se habló de un tren eléctrico.
• 1, 525 km de recorrido.
• 15 estaciones.
• Tren de velocidad media (máxima de 160km/h).
El proyecto tiene el propósito de “unir” mediante este ‘moderno tren’ los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Se planea que la construcción tarde sólo cuatro años y que enlace los principales centros arqueológicos de la cultura maya en México y las playas de Quintana Roo en el Caribe. La información sobre el movimiento de mercancías y sus puntos de llegada no se ha hecho pública, aunque se menciona en el proyecto. Este aspecto implica desarrollo industrial del cual no se habla por ningún lado. En la página oficial del proyecto se dice: “Los proyectos productivos del sector agropecuario, de materiales para la construcción y de traslado de combustibles pueden ser los más beneficiados por el tren.”
La inversión estimada de la infraestructura de la vía del tren será de 120 a 150 mil millones de pesos que se obtendrán a través de un esquema de inversión mixta.
El recorrido total será dividido en tres tramos llamados “Tramo Selva” (426 km); “Tramo Caribe” (446 km) y “Tramo Golfo” (653 km). Como punto de partida, la ruta del tren incluye Palenque, en Chiapas, y Cancún, en Quintana Roo, con dos rutas que abarcan mil 500 kilómetros a través de las costas este y oeste de la Península de Yucatán. Además de las zonas arqueológicas mayas de Chichén Itzá (Yucatán), Calakmul (Campeche) y Tulum (Quintana Roo), el tren tocará puntos turísticos como Campeche, Mérida, Izamal y Valladolid. Entre las probables estaciones ferroviarias que presentó López Obrador en su anuncio están las de Palenque, Candelaria, Escárcega, Calakmul, Bacalar, Tulum, Cancún, y por el otro lado, Campeche, Mérida y Valladolid (Chichén Itzá).

Durante la contingencia por la pandemia de la enfermedad COVID-19, el gobierno anunció que los últimos dos segmentos, de siete en los que subdividió la obra, serán encargados para su construcción al ejército. Se trata de los tramos Escárcega-Chetumal (estación Bacalar en el mapa) y Chetumal-Tulum, dos zonas donde existe fuerte oposición a la construcción del tren y donde las comunidades indígenas han obtenido amparos contra la obra.

ANTECEDENTES
El proyecto de tren para “potenciar la oferta turística del mundo maya” no es original de López Obrador, en realidad, éste gobierno solo ha dado continuidad a un proyecto que tiene sus antecedentes más recientes en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa; y de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, el plan capitalista de convertir la península en centro comercial y turístico tiene ya varias décadas. Desde 1988, durante el sexenio de Salinas de Gortari, se lanzó la iniciativa de construir la ‘Ruta del Mundo Maya’ que implicaba una relación turística y comercial entre las “5 naciones mayas” (México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador). Desde esa época se planteó la forma de financiamiento mixto (público y privado) que ahora es retomada por López Obrador: “De 1991 a 1993, la Secretaría de Turismo de México y los representantes del sector privado de los cinco estados del Mundo Maya, crearon un programa de Fondo Mixto que funciona por medio de las contribuciones de los sectores federal, estatal y privado; el dinero recabado fue destinado a la promoción del Mundo Maya en el extranjero y a la integración regional“.  En 2012, durante el sexenio de Felipe Calderón, México y Centroamérica llevaron a la Feria de Turismo de España la ruta del mundo maya como una idea conjunta para promover y difundir un recorrido por 100 centros arqueológicos de esa cultura común. El proyecto ha generado un interés importante en diversos sectores capitalistas que están dispuestos a invertir millones en él.

Aunque en un principio se habló de que el proyecto incorporaría las llamadas “energías verdes” o renovables, el pasado 08 de junio se anunció que el tren funcionará con diésel. Ello implicaría introducir una fuente adicional de contaminación en la zona selvática del oriente y sureste de México. Incluso si finalmente se utilizase biodiesel, el impacto ambiental de este tren irá más allá de la vía férrea, pues se ha denunciado que la producción de este combustible, en una planta instalada en Palenque, Chiapas, ya ha implicado la deforestación de muchas hectáreas para producir la palma aceitera que se usa para hacer el biodiesel.

Existe oposición al ambicioso proyecto económico desde varias vertientes:
a) las comunidades locales que serán desplazadas y probablemente despojadas de territorio por las obras
b) si bien para las comunidades organizadas que luchan en contra de la imposición de este proyecto capitalista promovido por mal gobierno el horizonte es la autodeterminación, y NO que los consulten, el mal gobierno no ha respectado ni siquiera sus propias reglas. Por ejemplo, el mal gobierno violó los acuerdos de consulta plasmados en el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Desde 1989, los artículos 6º y 19º de dicho convenio establecen que todo proyecto de “desarrollo” que cruce los territorios que cuidan y usufructúan deberá ser sometido a consulta: Artículo 6o “Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán: […] consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente […]”

La llamada “consulta popular”, que realizó el gobierno de López Obrador, fue fuertemente criticada por no haber realizado una consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada a las comunidades que serán impactadas por dicho proyecto.

Los zapatistas han dicho que dicha consulta es una farsa que oculta la intensión de barrer a los pueblos originarios: “Ahora estamos viendo que viene por nosotros, los pueblos originarios. Esa consulta que hacen, tenemos que decirlo claro, cómo manipulan al pueblo, esa consulta le está pidiéndole permiso, a través de voto, para que nos vengan a atacar a nosotros los pueblos originarios.”

c) el proyecto se inició sin un estudio de impacto ambiental

Más recientemente, se ha señalado que el impacto ecológico del llamado tren maya será aún mayor. Por una parte, el gobierno de López Obrador aprobó planes de construcción del mismo y asignó la construcción de tramos de la obra incluso antes de que contar con una manifestación de impacto ambiental. Pero adicionalmente, su trazo implica la tala de indiscriminada de árboles y pone en peligro poblaciones locales de fauna al fragmentarlas. Todo esto se agrava en el contexto de que la manifestación de impacto ambiental (MIA), fue presentada tardíamente, y se ha denunciado que esta manifestación de impacto es engañosa, pues habla del proyecto del tren mal llamado maya como si sólo consistiese en una rehabilitación de vías férreas ya existentes, sin reconocer que el proyecto implica la creación de nuevos centros urbanos alrededor de las estaciones, el cambio en las actividades económicas locales para reorientarlas al turismo, y una serie de proyectos de cambio en la forma de producción agrícola local para orientarla a la exportación .

d) también se ha señalado la posible destrucción de los recursos naturales en las zonas por donde pasará el tren, además de la escasez de agua provocada por la deforestación asociada a la construcción del proyecto, dicha escasez golpearía principalmente a los pueblos originarios que habitan esas tierras.

Además de esto, el proyecto no considera en su plan de desarrollo la ausencia de infraestructura en materia de drenaje y saneamiento de aguas residuales, situación que desde años atrás ha tenido como consecuencia el colapso del sistema de drenaje y la contaminación irreversible de lugares ancestrales de abastecimiento de agua, como los cenotes, a causa del crecimiento exponencial de vivienda y turismo en toda la Península. Un ejemplo claro y tangible del posible futuro que le depara a toda la península es el caso de Tulum, que en tan solo unos cuantos años ha pasado de ser un “paraíso natural” a un desastre ambiental a causa del turismo rapaz que caracteriza la zona.

e) el proyecto tampoco cuenta con manifestación de impacto social y cultural que tendría la obra:

Hay resistencia organizada en contra de este megaproyecto en varios lugares de la península, ello queda claro en el Pronunciamiento de Organizaciones Mayas de la Península de Yucatán. Ha habido reuniones, campañas informativas, pronunciamientos y múltiples acciones que demuestran que los pueblos mayas no quieren ese tren capitalista. Por ejemplo, en la reunión que hubo en diciembre de 2018 en Dziuché, Quintana Roo, donde unas 150 personas provenientes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo participaron en el cierre anual de actividades del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS). Ahí, “fue unánime el rechazo al “tren maya”. Más bien es “el tren del atropello maya”, afirmó el poeta Pedro Uc Be. Que nos hagan violencia y nos despojen de lo nuestro no es nuevo, dijo: lo que sí es nuevo es este despertar de los pueblos, es este nacimiento de una esperanza, afirmó.”

 

Los zapatistas han expresado fuertemente su postura frente a dicho proyecto, para ellos el proyecto del Tren Maya es un proyecto de destrucción de los pueblos originarios disfrazado de otra cosa. Han criticado las formas ridículas en las que el presidente López Obrador ha revestido su iniciativa:
“Aquel que está en el poder, es mañoso, ¿y cuál es la maña que hace? Que hace de que está con el pueblo de México y engañando a los pueblos originarios y demostrando que se hinca en la tierra pidiéndole permiso como creyendo de que todos los pueblos originarios lo creen y aquí nosotros le decimos, no lo creemos eso, al contrario.
¿Cómo es eso que al contrario? Eso de que disimula que agarra nuestros modos, nuestras costumbres, que pide permiso a nuestra madre tierra; nos está diciendo, dame permiso madre tierra para destruir a los pueblos originarios, eso es lo que dice eso, le hace falta entender a esos otros hermanos pueblos originarios. Eso es lo que está haciendo ese señor, nosotros no lo creemos. Sólo porque la madre tierra no habla, si no se lo dijera ¡Chinga tu madre! Porque la tierra no habla, si fuera, ¡No, vete a la chingada!”

La inversión transnacional y el tren maya, dos caras de la misma guerra
Se ha señalado que es el capital transnacional el que está detrás del proyecto del Tren Maya. Para muestra de esto, en medio dela Pandemia por la enfermedad COVID-19, López Obrador se reunión con Larry Fink, ejecutivo en jefe de BlackRock, con quien intercambió elogios y fue el propio López Obrador quien explicó que confiaba en este capitalista para llevar adelante la reactivación económica de México. Blackrock es un fondo de inversión con una historia negra como uno de los principales inversores del mundo en el negocio de la guerra, siendo controladora de varios corporativos de la industria armamentística estadounidense. A partir de esa reunión con López Obrador, Blackrock figura como una de las empresas interesadas en la construcción del tramo 5 del mal llamado tren maya, trayecto Tulum-Playa del Carmen- Cancún en una licitación a modo.

A esto se suma la participación del consorcio de la empresa trasnacional de origen portugués Mota-Engil y la empresa asiática paraestatal China Communications Construction Company, a quienes se les adjudico la concesión para la construcción de aproximadamente 230 km del Tramo 1 (Palenque a Escárcega), a pesar de que ambas han sido acusadas por cargar un historial de irregularidades, fraude, soborno y corrupción en México y el mundo. Por su parte destaca la participación del Grupo Carso del magnate Carlos Slim para construir el Tramo 2 que va de Escarcega a Calkiní (aproximadamente 235 km) y la concesión al Grupo ICA para la construcción del Tramo 4 que recorre desde Izamal a Cancún (aproximadamente 290 km).

Esta obra implicaría, de nuevo, no solo usar vías férreas existentes, sino ampliar carreteras, construir pasos a desnivel y puentes, entre otras cosas; con la ventaja para el capital de que se pretende hacer uso del muy cuestionable modelo de Asociaciones Público Privadas (impulsadas en México desde el sexenio de Calderón), que resulta en un jugoso negocio para las empresas que pueden hacer uso del dinero público para generar negocios con los que lucran de maera privada.

El tren maya y el muro de Trump

“Cuando Donald Trump dice que quiere construir el muro, todos están pensando en el Río Bravo, pero el capital está pensando en el Suchiate, el Usumancita y el Hondo. En realidad el muro estará en México para detener a los que vienen de Centroamérica y esto tal vez pueda ayudar a entender por qué Donald Trump, el 1 de julio, saludó al Juanito Trump, que había ganado las elecciones en México […]
En la región sureste, como ya dijimos, se construye la primera etapa del muro de Trump. La oficina “nacional” de Migración se seguirá comportando como subordinada de la Border Patrol; y Guatemala y Belice son la última estación antes de ingresar a la aduana de Norteamérica. Esto convierte al sureste mexicano en una de las prioridades de conquista y administración[…]
el sistema escogió, de entre los cuatro candidatos al que se propone como más eficiente, el señor López Obrador. Y las pruebas de amor que dio el señor López Obrador, o que está dando este señor, para el gran capital, o sea para el finquero, son, entre otros, la entrega de los territorios de los pueblos originarios. Sus proyectos para el sureste, por mencionar algunos, para el Istmo, para Chiapas, Tabasco, Yucatán y Campeche, son, en realidad, proyectos de despojo.”

Subcomandante Insurgente Galeano, 300,
2ª parte, Agosto de 2018.

Algo de lo que se puede leer entre líneas a través de varias declaraciones que el actual gobierno ha hecho en torno al mal llamado Tren Maya esta la relación que este proyecto, la obsesión predilecta de la actual administración, guarda con el flujo migratorio y el afamado muro de Trump. Ya desde el 2018 el SCI Galeano, señalaba que, más allá de un capricho personal del capataz en turno, la realización del mal llamado “Tren Maya” comprende parte de ese acuerdo con el gran capital que permitió a la actual administración llegar al poder.

Entre los puntos más sensibles de debate (y acuerdo) entre la administración de Trump y la de AMLO está el del rol que México desempeña en la detención del flujo migratorio proveniente de Centroamérica. Sumado a la militarización del país y a la instalación de centros de detención de migrantes, el reordenamiento territorial llevado a cabo a través del mal llamado “Tren Maya”, en mancuerna con otros proyectos como el Corredor Trasístmico, tiene entre sus objetivos operar, en la práctica, como este gran muro con el cual todo el territorio nacional  se reorganiza como una gran zona de amortiguamiento para evitar que el flujo migratorio llegue a las puertas de nuestro vecino del Norte.

Las declaraciones de la actual administración en torno a este punto han sido explícitas, por ejemplo, durante la primera visita de Marcelo Ebrard en 2018 a EUA, se debatió en torno a este punto y Ebrard aseguró que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador acordó con Donald Trump que la migración sería “‘resuelta’ con un ‘muro de inversiones’ en la frontera”.
A decir del mismo artículo, este muro de inversiones tiene nombre y apellido: “Así se refieren algunos de los integrantes del equipo de AMLO  a los proyectos de infraestructura y energía que planea desarrollar el nuevo gobierno en el sureste mexicano, como el Tren Maya, el Corredor Transístmico y la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, los cuales requerirán inversiones por más de 500 mil millones de pesos”. De igual manera el artículo cita una fuente del grupo de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky que explica que  “Es un hecho que el presidente electo va a impulsar los proyectos que anunció en el sureste porque fue un acuerdo que hizo con Estados Unidos para contener la migración de Centroamérica”.

Las declaraciones de 2018, están en absoluta sintonía con las que hizo la actual s “Vamos a dar visas de trabajo, vamos a construir el Tren Maya, el Tren Transístmico, vamos también a plantar cuatro millones de árboles, vamos a darle trabajo a nuestros mexicanos y a migrantes que vengan a nuestro país…” y señaló esta participación de los migrantes centroamericanos  en la construcción del Tren Maya como una de las grandes aportaciones en materia de “fuentes de trabajo” de este cuestionable proyecto. Desde esta perspectiva, no resulta nada extraño el interés, anunciado con bombo y platillo por AMLO, de la administración de Trump de invertir en el proyecto del “Tren Maya” que, sumado a la participación de la empresa Blackrock en el proyecto, apunta una vez más a que estos “proyectos de muerte” están montados sobre una maquinaria de conquista de este territorio en el han vivido y resistido desde hace más de 500 años los pueblos originarios.

Con información de:
https://www.tren-maya.mx/
https://www.excelsior.com.mx/nacional/asi-es-la-ruta-del-tren-maya-propuesto-por-lopez-obrador/1258538
http://reporteroshoy.mx/wp/avala-felipe-calderon-tren-rapido-de-ivonne-ortega.html
http://quintanarooaldia.com/noticia/historia-de-la-creacion-del-programa-mundo-maya/12729
https://sipse.com/milenio/gobierno-corea-tren-maya-yucatan-construccion-307378.html
https://radiozapatista.org/?p=30109
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_345065.pdf
https://www.animalpolitico.com/2018/11/comunidades-indigenas-rechazan-tren-maya/
https://www.animalpolitico.com/2018/12/consultas-permisos-tren-maya-indigenas/
https://www.infobae.com/america/mexico/2018/12/19/especialistas-advierten-a-lopez-obrador-el-tren-maya-pone-en-riesgo-calakmul-la-segunda-selva-mas-importante-de-america-despues-de-la-amazonia/
https://adnpolitico.com/mexico/2018/11/21/equipo-de-amlo-promete-estudios-de-impacto-ambiental-antes-del-tren-maya
https://mayapolitikon.com/reunion-dziuche/
https://www.eleconomista.com.mx/estados/Comunidades-se-organizan-para-discutir-el-Tren-Maya-20181202-0090.html
https://www.proceso.com.mx/560363/amlo-desoye-a-ambientalistas-que-alertan-de-danos-por-el-tren-maya-y-pide-difundir-la-consulta
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/01/01/palabras-de-la-comandancia-general-del-ejercito-zapatista-de-liberacion-nacional-dirigidas-a-los-pueblos-zapatistas/