Desaparecidos en México: la historia de ‘las rastreadoras’ y ‘guerreras’ que buscan entre la tierra a sus hijos

El colectivo de “Las Rastreadoras” en una misión de búsqueda en el municipio de El Fuerte, Sinaloa. Crédito: Foto: Pedro Mar.

RUBÉN RIVERA / Univisión

La mañana del 7 de febrero de 2019 dos niños sorprendieron al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia “mañanera”.

“A ver los dos niños y ustedes ahora sí que cómo. ¿Son reporteros?”, preguntó López Obrador.

“Sí, sí, sí”, respondió de inmediato uno de los menores. “A ver” dijo el mandatario.

Fernando Daniel De Lucio Villalobos de 12 años tomó el micrófono: “Buenos días señor presidente, soy reportero de Radio Aventureros y llevo investigando desde hace dos años el tema de desapariciones. ¿Qué estrategia emplearía su gobierno para detener esto?”.

El presidente, hizo una pausa, respondió que esta tratando que en su gobierno no haya desapariciones. Dijo que todos los días pregunta a sus colaboradores sobre el tema, el mandatario agregó: “La pregunta se la hice ayer al gabinete de seguridad, si en el tiempo que llevamos (en el gobierno) había desaparecidos. Un servidor público contestó que no y otro dijo que sí”.

López Obrador, agregó que “ fue un horror lo que pasó, fue muy triste, muchos desaparecidos: 40,000 en los últimos 10 años, muy triste. Y eso nunca, jamás debe volver a suceder en el país”.

AMLO aseguró que las desapariciones pueden darse por dos motivos, el primero por el enfrentamiento de delincuentes que asesinan a sus rivales que los “entierran de manera clandestina, los desaparecen” y el otro cuando “las autoridades, el estado, actúan de esa forma que desaparece a las personas que desgraciadamente, se ha hecho en otros tiempos. Nosotros no vamos a permitir que el Estado desaparezca a ningún ser humano, a nadie”, dijo el presidente, sin dar detalles de cómo lo logrará.

(Después del minuto 54 de la transmisión se puede ver la participación de los niños reporteros).

Un análisis presentado por La Data, un medio digital que busca entender y comunicar la realidad mexicana, señala que los homicidios en México superan la crisis vivida en 2011, cuando el presidente Felipe Calderón se encontraba durante su último año de gobierno. El colectivo afirma que de febrero de 2015 a julio de 2018 la tasa mensual de homicidios se incrementó hasta en un 52%.

Durante 2017 el problema de los asesinatos se agudizó, ” fueron reportadas cifras nunca antes registradas en la historia reciente del país”. En 2018 y 2019 la historia se repitió y los índices se mantienen elevados.

Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de marzo de 2019 se reportaron 11,714 de casos de homicidios en carpetas de investigaciones, se trata de 3,400 casos más respecto al mismo periodo en 2016-2017. La Data en su análisis señala que “de seguir la tendencia, el 2019 podría ser el año más violento en las últimas décadas”.

El estado de Sinaloa, al noreste de México, es una de las entidades en donde la tasa de homicidios repuntó a partir de 2015, la violencia relacionada al tráfico de drogas ha sido uno de los factores.

En una camioneta vieron por última vez a Roberto Corrales Medina, un joven que ayudaba a su madre, Mirna Medina, a vender accesorios y desodorantes para autos en una pequeña caseta ubicada en una estación de servicio en el municipio de El Fuerte, Sinaloa. Desde su desaparición el 14 de julio de 2014, Medina solicitó ayuda a las autoridades, que solo tomaron los datos de su hijo. Los funcionarios de la fiscalía le dijeron que ellos eran investigadores, la búsqueda aparentemente nunca comenzó.

Ante la desesperación, Mirna Medina desafió a las autoridades y decidió buscar por su cuenta. Al siguiente día de la desaparición tapizó las calles de El Fuerte con fotografías de Roberto Medina impresas en papel.

“Fue tanto mi dolor que desde ese momento le hice una promesa a mi tesoro: te buscaré hasta encontrarte”.

Con pico y pala en mano Medina comenzó a excavar y junto a ella se unieron otras madres que también habían perdido a sus hijos y familiares que hoy forman parte del grupo Desaparecidos de El Fuerte, más conocidas como ‘Las Rastreadoras’.

Los miércoles y domingos son días de búsqueda. Las mujeres que han encontrado los restos de sus familiares visten con playeras color verde y quienes aún no han encontrado a sus “tesoros” portan una color blanco en señal de esperanza.

“Estamos locas de desesperación y dolor. No buscamos culpables, sólo buscamos a nuestros hijos”, me dice Mirna Medina desde Jaguara II, un ejido localizado en el Fuerte, Sinaloa, muy cerca de la frontera del estado de Sonora donde este miércoles 22 de mayo encontraron un nuevo “tesoro” junto a un canal de desague, justo debajo de un puente de un camino de terracería. La señora Medina comenta que los drenajes o canales ubicados a unos 3 o 4 kilómetros de las comunidades son utilizados por la delincuencia para dejar los restos humanos.

‘Las Rastreadoras’ están contentas pues la osamenta que localizaron cuenta con el cráneo, la dentadura y los dos fémures que permitirán la identificación de una manera más rápida. Este año ‘Las Rastreadoras’ han encontrado 36 “tesoros” y desde su fundación son 178. Mirna Medina confirmó a Univisión Noticias que las desapariciones de personas en la entidad han repuntado en los últimos seis meses.

Entre las mujeres voluntarias de ‘Las rastreadoras’ se encuentra Ariel, quien tenía miedo de denunciar la desaparición de su esposo. En una entrevista que es transmitida a través de un Facebook Live, Mirna Medina le pregunta a Ariel cuál es la razón de seguir buscando a su esposo, ella responde: “Porque nos faltan todos”.

El video difundido en redes sociales sirve como blindaje que usan ‘Las Rastreadoras’ para informar sobre su localización y en caso de que los grupos del crimen las intimiden, sepan que están siendo grabados. “Hace unos días mientras excavamos, un grupo de hombres se acercó en unas motocicletas, escucharon nuestra conversación y después se retiraron”, dice Medina.

Ella ha encontrado un motivo para seguir excavando en la tierra percibiendo el aroma fétido y ayudando a buscar a los hijos de otras familias. Justo tres años después de la desaparición de su hijo Roberto, la llamada de otra madre desesperada le hizo saber el lugar donde se encontraba su “tesoro”. El cuerpo de Roberto Medina fue localizado el 14 de junio de 2017, se trata del cuerpo número 43 que han localizado. Hasta este mes de mayo aún están en espera de encontrar 40 más.

En Veracruz otro colectivo también busca a sus familiares desaparecidos clavando en la tierra varillas que hunden hasta tres metros bajo tierra, “cuando huele a muerto uno se da cuenta”, dice a Univision Noticias Lucía de los Ángeles Díaz Henao, vocera del Colectivo Solecito quien continua diciendo,“Veracruz podría ser conocido como la entidad que alberga las fosas clandestinas más grandes del país”.

Hace algunos días este grupo de buscadores detuvo su labor ante la falta de permisos para explorar dos puntos en un área conocida como “trece y medio” ubicada al norte del municipio de Veracruz, los terrenos de la zona han sido señalados como nuevos puntos de fosas clandestinas pero los dueños de la tierra temen que de encontrarse restos humanos la plusvalía de la zona disminuya.

Después de una llamada anónima, el Colectivo Solecito descubrió el 2 de agosto de 2018 una fosa clandestina con la profundidad de una alberca donde restos humanos estaban uno encima de otro en un predio conocido como Colinas de Santa Fe, al norte del puerto.

En el lugar han sido localizados más de 10,000 restos óseos “gracias a que los dueños de los predios han sido muy cooperativos”, dice Ángeles Díaz. Hasta ahora suman 3,600 expedientes y cerca de 6,000 carpetas de investigación.

La representante del Colectivo Solecito comentó que a pesar de la entrada en vigencia de la Ley de Desaparición Forzada y la Ley General de Víctimas, el acompañamiento hacia los familiares no se ha dado de manera íntegra por parte de las autoridades del estado.

“La Fiscalía de Veracruz tiene una participación acotada, no ha empezado las exhumaciones”.

La señora Lucía de los Ángeles junto con el colectivo ha recomendado a la Fiscalía del estado buscar a los desaparecidos en el interior de los centros penitenciarios ya que señala que las cárceles se encuentran en un estado caótico y “han sido usadas de manera indebida, más fosas podrían localizarse ahí”.

El calor calienta la plancha del zócalo de la capital mexicana y desde el miércoles 22 y hasta el 30 de mayo frente a Palacio Nacional, un grupo de organizaciones realizan un plantón popular, dicen que durante los primeros seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se han presentado avances en los casos de desaparición forzada, de no garantizar el derecho a la verdad o nombrar responsables.

En enero el gobierno del presidente López Obrador lanzó una convocatoria para renovar la titularidad de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) y en marzo organizó un evento en Palacio Nacional para la reinstalar el Sistema Nacional de Búsqueda. Ocho estados solo contaban con su propia Comisión Local de Búsqueda, 11 entidades se sumaron a la tarea.

En un informe presentado el 14 de mayo por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, dijo que seis son los estados donde se han encontrado más cuerpos de personas desaparecidas: Colima, Tabasco, Sonora, Zacatecas, Guerrero y Jalisco.

El estado de Colima encabeza a las entidades donde se han encontrado el mayor número de osamentas. Seguido de Sinaloa, Sonora y Nayarit con el 78%. Es en Nayarit donde en una fosa de poco más de 4 metros de profundidad se encontraron 22 cuerpos.

“Nosotras nunca descartamos buscar a nuestros hijos con vida”, dice a Univision Noticias Virginia Garay Cázares, representante del colectivo ‘Guerreras en busca de nuestros tesoros’. Garay es cosmiatra y cosmetóloga pero la desaparición de su hijo Bryan Eduardo de 19 años la obligó a dedicar el 100% de su tiempo a su búsqueda.

El joven estudiaba la preparatoria abierta, participaba en una escuela de Pentatlón (club deportivo militarizado) y trabajaba en un puesto de hamburguesas que se ubica a tan sólo 3 cuadras de su casa. El 6 de febrero de 2018 cuando se dirigía a trabajar fue el último día que lo vieron.

Desde el primer día Garay denunció la desaparición de su hijo pero solo ha encontrado negativas por parte de las autoridades en la entidad. Un mes después de la desaparición de Bryan Eduardo su madre se enteró que el Ministerio Público pudo haber obtenido el registro de las últimas llamadas de su hijo.

‘ Guerreras en busca de nuestros tesoros’ ha localizado en lo que va del año tres fosas clandestinas, 6 personas desaparecidas con vida que se encontraban en cárceles o centros de rehabilitación así como personas desaparecidas que no contaban con una denuncia por parte de sus familiares y 12 cuerpos.

En México nunca ha existido un conteo oficial de fosas, por lo que el registro presentado por el gobierno federal con fecha del 14 de mayo señala la existencia de 81 sitios con 337 cuerpos en 222 fosas clandestinas.

El resumen refleja el trabajo de varias organizaciones entre ellas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con el “ Informe especial de la CNDH sobre la desaparición de personas y fosas clandestinas en México”, de 2007 a 2016 que contabilizan 855 fosas y 1,548 cadáveres , el Informe de la Universidad Iberoamericana (UIA) de la Ciudad de México y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH) entre 2007 y 2016 localizado un total mil 75 fosas clandestinas con 2,014 cuerpos, en 19 entidades de México. Por su parte la investigación “ El país de las 2 mil fosas”; de El Quinto Elemento, Laboratorio de Investigación e Innovación Periodística A.C. contabilizó 1,878 fosas y 2,884 osamentas encontradas en un periodo de 2006 a 2016.

“Ahora tenemos que informar sobre las fosas clandestinas, porque aunque duele, tenemos que saber lo que realmente sucedió y desgraciadamente sigue pasando, porque no se puede de la noche a la mañana terminar con estas herencias de inseguridad y violencia” dijo Andrés Manuel López Obrador.

Las autoridades mexicanas buscan conformar un Registro Nacional de Fosas con información de organismo, colectivos y fuentes verificables. Se han comprometido a presentar cada 15 días un informe con el corte de sitios, fosas y cuerpos encontrados además han prometido fortalecer el Servicio Médico Forense, los anfiteatros y laboratorios de genética así como elaborar planes regionales de búsqueda con la participación de los colectivos de la sociedad civil, las autoridades, la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y varias organizaciones.

Antes de asumir el poder López Obrador creó una comisión especial de la verdad encargada de aclarar el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en Guerrero. Hasta ahora no existe avance.

Karla Quintana es la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, asumió el cargo durante el mes de febrero de este año. En diferentes entrevistas a medios mexicanos Quintana ha admitido que el sistema forense en México está rebasado y que 22 entidades aún no cumplen con sus obligaciones en materia de desaparecidos. México cuenta con un déficit de antropólogos y arqueólogos forenses así como una falta de actualización del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, necesario para hacer cumplir la ley en la materia.

A 100 días de haber asumido en el cargo, Quintana aseguró que aunque se ha trabajado sin descanso para dar una respuesta digna a familiares de desaparecidos, existen aún “retos titánicos” para encontrar a más de 40,000 víctimas en todo el país.

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