Exigen esclarecer crimen de activista a autoridades de Tlaxcala y Puebla

Por Kara Castillo

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Con la “Rodada por la Verdad, la Memoria y la Justicia” se conmemoró el séptimo aniversario de la detención-desaparición y posterior ejecución del luchador social Fermín Mariano Matías, familiares exigieron a las autoridades de Puebla y Tlaxcala el esclarecimiento del crimen que continúa en la impunidad y el olvido.

“Siete años no han sido suficientes para esclarecer el crimen de mi hermano. El expediente del crimen continúa abierto pero sin investigarse, ¿cuánto más hay que esperar para saber qué pasó?, reclamó Minerva Mariano Matías durante el mitin en el zócalo de la ciudad de Puebla con el que concluyó el recorrido de familiares, activistas, académicos, integrantes de organizaciones y colectivos sociales.

Con las consignas “¡El pueblo que grita, justicia necesita!”, “¡Fermín, Mariano, tu muerte no fue en vano!”, “¡El arma que dejaste, la llevamos en la mano!” los participantes de la rodada, que portaban una camiseta blanca con la leyenda “Justicia” y el nombre y rostro de Fermín Mariano Matías, exigieron juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de su asesinato.

Minerva y Andrea Mariano Matías revelaron que a la fecha la investigación que se concentra en Tlaxcala — donde fue arrojado el cadáver de Fermín— ha sido frenada en la Procuraduría de Tlaxcala por falta de recursos tecnológicos y presupuestales.

“Dicen que no tienen recursos necesarios para avanzar en las investigaciones, sabemos que esto no es verdad, el silencio y el olvido es y ha sido una herramienta del Estado para dar largas a los familiares y procurar el olvido. Pero nosotros aquí estamos exigiendo justicia a 7 años. No podemos callar, seguiremos demandando también a la Fiscalía General del Estado (de Puebla) el esclarecimiento del crimen”, dijo Andrea a este medio.

Fermín, egresado de la Facultad de Físico-Matemáticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, estudiante de la maestría en Geofísica de la UNAM, atleta amateur y defensor de derechos humanos, fue reportado como desaparecido el 20 de junio del 2009 y aunque existieron evidencias que el levantamiento de su cadáver en el paraje La Macabrona en Tlaxcala se realizó el 24 de junio, autoridades no notificaron a familiares sino hasta el 27 de julio.

Israel Sampedro, de la Red de Defensa de Derechos humanos, RDDH denunció una vez más, que la entrega del cadáver se dio luego de que familiares, integrantes de organizaciones, activistas y académicos marcharan exigiendo la aparición con vida del luchador social.

“Desde el 6 de julio el cuerpo de Fermín estaba en manos de la Procuraduría de Tlaxcala, estado en cuyos límites fue arrojado con el pleno conocimiento de la PGJ de Puebla. Ambas instituciones actuaron con premeditación para ocultar información sobre su condición y paradero”, denunció.

En el evento, Fermín fue recordado como asesor de diferentes comunidades indígenas organizadas como en Chichiquila, localidad en donde fundó la Organización Campesina Independiente de la Sierra Nororiental de Puebla (OCINSP).

La participación política de Fermín en Puebla destacó desde la retoma de la Casa de Estudiantes Emiliano Zapata y la fundación de la Liga Estudiantil Democrática, ambas organizaciones bajo el proyecto del Movimiento Democrático Independiente (MDI).

“Pretendieron con seis balas terminar con el trabajo político-organizativo que realizó en las regiones indígenas y campesinas de Puebla. Pero no pudieron terminar su legado. El nombre de Fermín es una palabra que nos compromete aún más”, dijeron representantes de las organizaciones entre las que se pudo ubicar a la Alianza Popular Ciudadanos Unidos de Atlixco.

“Fermín estuvo en la sierra al lado de nosotros en muchos pueblos, es imposible nombrarlos todos, joven comprometido con su pueblo y excelente estudiante y deportista. Lo conocimos y aprendimos a querer en la sierra, con sus ideales de justicia y democracia”

“Él sigue vivo en la lucha por las mejores causas de nuestro pueblo, Fermín no morirá mientras sigan luchando sus compañeros. Toda una vida de lucha”, remató el académico Juan Nehemías García.