Familiares de paciente en coma denuncian hostigamiento y acoso en HGZ 1 del IMSS (Colima)
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Redacción / Diario Avanzada
Colima, México, Avanzada (28/04/2025).- Además de la angustia, tristeza y desesperación derivadas del accidente que mantiene a Ismael Saucedo González en coma desde hace un mes, sus familiares denuncian que han tenido que enfrentar hostigamiento y acoso por parte de personal de vigilancia del Hospital General de Zona número 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el municipio de Villa de Álvarez.
Por ese motivo, Irma Saucedo González, hermana del paciente, presentó una queja ante la Dirección del hospital, donde narró que la mañana del 27 de marzo la víctima sufrió una caída en su casa de Cuyutlán y en un primer momento fue llevado en una ambulancia a la clínica del IMSS en Tecomán, donde le informaron a su esposa, Silvia Uribe, quefue intubado porque no respondía y posteriormente fue necesario trasladarlo al hospital general de Villa de Álvarez.
En esta última institución le hicieron saber que la lesión sufrida por su esposo al caer es grave y que tendrían que ponerlo en coma inducido para ver si sobrevivía. Al día siguiente por la tarde llegaron procedentes de Morelia Irma, una hermana y un hermano para acompañar a Ismael y apoyar en sus cuidados los siguientes días.
De acuerdo con Irma Saucedo, desde el día 4 de abril detectaron una escalada de acoso y hostigamiento de parte del personal de vigilancia y aún cuando han tenidoconversaciones con diferentes autoridades y el administrador del hospital, lo único que han recibido como respuesta ha sido, “hablaré con el personal de vigilancia”.
En el texto de la queja presentada el 17 de abril, Irma recalca que el paciente “se encuentra en coma y debido a que su médico no nos puede dar una fecha posible para que sea dado de alta le solicito atentamente considere esta queja como urgente ya que tememos el seguir estando expuestos al hostigamiento por parte del personal de vigilancia”.
No obstante, pese a las diferentes gestiones realizadas por los familiares, así como a la queja, hasta la fecha no se ha registrado un cambio concreto en las actuaciones del personal de vigilancia, refiere Irma.
Desde el viernes 4 de abril en que ocurrieron los primerosincidentes, hasta el jueves 17 en que fue presentada la queja, se presentaron una serie de malos tratos, hostigamiento, autoritarismo y abuso de poder por parte de personal de vigilancia como de otros miembros del personal del hospital.
En el escrito, Irma Saucedo describe una serie de hechos y actitudes principalmente de vigilantes que les han complicado la estancia y el acompañamiento a su paciente hospitalizado en coma.
Desde que se inició esta situación, la quejosa le dijo al jefede Trabajo Social que “ese día hubo tal número de incidentes de maltrato que llegué a la conclusión de que en el tercer piso del hospital hay un clima de violencia hacia los familiares de los pacientes, tolerado por quienes están a cargo de su funcionamiento y es necesario que se entienda como tal”.
En una de las charlas con el jefe de Trabajo Social, que narra en el escrito de queja, Saucedo le relató la serie de incidentes y comentó que considera que “el personal no está capacitado para manejar situaciones de trauma y estrés con los familiares de un paciente en situación crítica, puesto que ninguna de las personas con las que hablé tomó en consideración ni la condición del paciente al que me refería,ni la situación de conflicto que se había generado con la persona de vigilancia por el cambio que habían hecho, de un momento a otro respecto de quienes podían entrar a la hora de visita”.
También le dijo al titular de Trabajo Social que ella detectaba en las actuaciones del personal de vigilancia “una hostilidad que presumo se debe a que desde su subjetividad piensan que al preguntar sobre las reglas y las diferentes interpretaciones del personal de vigilancia, asumen que estamos cuestionando su autoridad y en consecuencia nos etiquetan como familiares ‘problemáticos’”.
Los vigilantes, narra la queja, llegaron al grado de no respetar un pase expedido por el Dr. Lyman, director de Urgencias. El guardia de la entrada cerró la puerta a las 6:30 am y le comunicó a la esposa del paciente que su pase especial de entrada no era válido, negándole que entrara para relevar a la persona que se había quedado en la noche y que se tenía que retirar a las 6:30 am.
“Cuando la esposa se dirigió a la puerta de urgencias para hablar con el Dr. Lyman o con servicio social, el jefe de turno de los vigilantes trató de evitar que entrara y la siguió hasta la oficina de servicio social donde no la deja hablar ni pasar a ver al Dr. Lyman. Este jefe de vigilancia presentó una serie de afirmaciones falsas empeñado en justificar sus acciones de represalia y abuso. El jefe de vigilancia jamás contestó como es que personal de vigilancia tiene la autoridad para anular o invalidar un pase otorgado por un directivo de la institución”.
Finalmente, añade, “pasó la hora en que se podían hacer los relevos y a las 8:30 am, la esposa pudo pasar al piso 3 pero ya no logro entrar a ver al paciente ni recibir el reporte de la enfermera. El bloqueo del personal de vigilancia para su acceso provocó que el paciente se quedara solo por dos horas. Al entregar su pase especial a la vigilante del piso 3, -la cual se encuentra perfectamente identificada y es una de las acosadoras-, se rió y se quedó con el pase de la esposa y nunca lo regresó”.
En su queja, Irma Saucedo señala que la razón por la que se dirige a la directora del hospital directamente y en calidad de urgente es “porque consideramos que ha habido omisión de la administración y servicio social de nuestras quejas presenciales y que no han podido solucionar la problemática de maltrato y abuso de poder por parte de vigilancia y que en este momento están siendo exacerbadas”.
Asimismo, “identificamos que el hostigamiento ha ido in crescendo por parte de vigilancia (HIVICO) en represalia por señalar abusos e inconsistencias en las reglas”.
Refiere que “dado que el paciente Ismael Saucedo sigue en coma y no existe fecha de posible salida, los familiares seguiremos expuestos al hostigamiento de vigilancia”.
La hermana del paciente reconoce: “Entendemos y sabemos que hay reglas que cumplir y nos tenemos que ajustar a las mismas. Lo que no estamos de acuerdo es en la aplicación diferenciada de las reglas y cambio de éstas de acuerdo alhumor del personal de vigilancia, y como represalia para los familiares que se atreven a señalar los abusos y maltrato injustificado”.