A 10 años del asesinato de Marisela, las sillas vacías frente a Palacio resaltan su ausencia (Chihuahua)

 

Jaime Armendáriz / Raíchali

Chihuahua– Cuatro sillas vacías quedaron colocadas frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, para enfatizar la ausencia de Marisela Escobedo a 10 años de su asesinato en ese mismo lugar, mientras exigía justicia por el homicidio de su hija Rubí.

Se trata de una vigilia organizada por agrupaciones de la sociedad civil, encabezadas por el Centro de Derechos Humanos para las Mujeres (Cedehm), como parte de varias actividades para mantener viva la memoria de Marisela, y continuar con la petición de justicia al Estado Mexicano.

Ahí junto a las sillas también está una mesa donde la comunidad podrá llevar veladoras desde este martes hasta el 14 de diciembre, de 3 a 7 de la tarde, para encenderlas la tarde noche del 16 de éste mes, en un evento que será transmitido por redes, para evitar aglomeraciones, mediante la página de Facebook “Justicia para Marisela Escobedo”.

La idea es recordar que Escobedo sostenía una veladora cuando realizó su última caminata una década atrás, y por eso la importancia de que más personas se sumen a esta actividad, dijo ayer en una rueda de prensa por redes sociales Jessica Fraire, familiar de Marisela, acompañada por abogadas y activistas.

 

Otra de las actividades las encabezará el abogado Carlos Spector, de Mexicanos en el Exilio (MexEnEx), con la entrega de un documento en el consulado de México en Estados Unidos para conocer de la investigación que se tiene por el crimen, el cual permanece impune, refirió. “¿Quién la mató y por qué?, eso no se ha investigado”.

Esto es porque hay varios testimonios de que Andy Barraza es el asesino de Marisela, pero no se le ha vinculado con el homicidio. Él es hermano de Sergio Barraza, el asesino confeso de Rubí y fallecido en 2012 durante un enfrentamiento con militares en Zacatecas.

Hasta la fecha ninguna autoridad ha indagado a Andy, actualmente detenido Houston, Texas, por robo agravado, y es necesario que se realice su extradición para responder, subraya Spector.

“Por eso es tan importante toda esta campaña para conmemorar la vida y la lucha de Marisela, de lo que ha sido para ella y todas las víctimas de feminicidio, de corrupción, de impunidad”.

Para el 16 de diciembre a las 10 de la mañana, hora local, se ofrecerá una conferencia de prensa virtual encabezada por Vanessa Coria, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), para informar de los siguientes pasos jurídicos del caso, así como las demandas específicas de la familia y las organizaciones.

Por la tarde, a las 18:00 horas, se encenderán veladoras frente al Palacio de Gobierno, se leerá un posicionamiento y habrá un evento virtual musical con los artistas Lavinia Ekaterina, Vivir Quintana, Narce Dalia y Alejandro Fraire Escobedo, éste último hijo de Marisela.

“Vamos a estar resistiendo y reclamando hasta que la justicia sea una realidad”, subrayó Rosy Sáenz Herrera, del Centro de Atención a la Mujer Trabajadora y representante del Movimiento Estatal de Mujeres.

Marisela dejó al descubierto un sistema que no garantiza una vida libre de violencia para las mujeres

El homicidio de la activista representa actualmente un caso emblemático, pues al atenderse las causas estructurales del crimen, podría servir para mejorar la respuesta del Estado Mexicano en este tipo de casos de violencia, porque siguen habiendo muchas Mariselas y muchas Rubí, enfatizó Ruth Fierro, del Cedehm.

En este mismo sentido coincide Rosy Sáenz. “Marisela dejó al descubierto un sistema judicial que no garantiza a las mujeres una vida libre de violencia”, y recuerda que antes de ser asesinada frente al Palacio de Gobierno, Escobedo encaró César Duarte, entonces gobernador del estado y actual preso en Miami, Florida, por petición del Gobierno de México, para reclamarle que la justicia era un privilegio para unos cuantos y no para toda la comunidad.

De ahí radica la importancia de que la ciudadanía acompañe en esta búsqueda de justicia, para recordar por lo que estaba luchando y observar los problemas medulares, agrega Vanessa Coria, del CEJIL.

Por ello es que ahora los grandes retos de las autoridades es ampliar el horizonte de la justicia, precisa Sáenz. “Se tiene un cúmulo de leyes y convenios internacionales para dar un juicio justo, pero la resistencia sigue en la mente de los operadores de justicia”, dice. Y si bien hay cambios en los tribunales y más capacitación, todavía falta sensibilidad, añade.

Por eso vamos a seguir resistiendo, terqueando en esta justicia por lograr un derecho a una vida libre de violencia, y la persistencia es reivindicar los derechos de las mujeres, subrayó.

A 10 años del asesinato de Marisela, las sillas vacías frente a Palacio enfatizan su ausencia