Miembros de la Nación Tohono O’odham, atacados por agentes fronterizos de EU

El Universal

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HERMOSILLO, SON.- Decenas de integrantes de la etnia binacional Tohono O’odham, asentados en la frontera entre Arizona y Sonora, fueron atacados con balas de goma y gases lacrimógenos por elementos de la Patrulla Fronteriza cuando protestaban contra la construcción del muro fronterizo entre Lukeville, Arizona y Sonoyta-Sonora.

Este 12 de octubre, cuando se celebra el Día de la Raza en México, integrantes de la etnia del desierto mantenían su protesta contra el muro del presidente Donald Trump para frenar la inmigración hacia Estados Unidos.

Nativos Tohono y activistas fueron repelidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (US Custom and Border Protection -CBP- por sus siglas en inglés) y algunas personas fueron detenidas.

A través de videos difundidos en redes sociales, los manifestantes denunciaron que fueron atacados por defender sus sitios sagrados destruidos por la agresiva construcción del muro.

“La pared nos está rasgando. Estamos heridos de muerte aquí a lo largo de las fronteras de Arizona. Nuestros corazones están rotos, vamos a persistir y estaremos juntos”.

“Soy un miembro de la comunidad preocupado que llama acerca de los Tohono O’odham y los aliados que fueron arrestados en el puesto de control de la patrulla fronteriza de Lukeville esta mañana. Llamo para exigir su liberación inmediata y que todos los cargos contra ellos sean retirados”, se publicó.

“Hasta que eso pase, exijo que sean tratados con respeto y dignidad, se les dé buena comida y agua limpia, máscaras y desinfectante, permitan su derecho a una llamada telefónica, y se les permita usar el baño correcto cuando lo pregunten”.

Luego se hizo el llamado a unirse a la resistencia para defender sus reservas se les pide que lleven agua, máscaras, aperitivos y señales.

Además, que se cubran tatuajes y usen alias para no ser identificados.

Los Tohono O’odham están defendiendo sus áreas sagradas como un oasis en Quitobaquito, a menos de 50 metros de la frontera entre México y Estados Unidos.

Se trata de una de las pocas fuentes naturales de agua en la región.

La construcción ya ha profanado los cementerios cercanos, acusaron.

El Departamento de Seguridad Nacional renunció a 41 leyes para acelerar la construcción – leyes promulgadas para proteger a las especies en peligro de extinción y a los sitios culturales y espirituales indígenas.

Además, es una amenaza directa y una negación de nosotros como pueblos indígenas y está en contra de nuestros derechos escritos y acordados por Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por su Declaración en 2007 sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, especialmente los artículos 10, 11 y 12, revelaron.

Entre dos naciones

Así quedaron, divididos en territorio pero no de corazón, cuando en 1853, el exgobernante de México, Antonio López de Santa Anna, vendió La Mesilla a Estados Unidos; la mayor parte quedó en Arizona.

Hoy en día hay alrededor 28 mil indígenas Tohono conocidos también como pimas o pápagos; cerca de en 3 mil están en Sonora.

Los indígenas del desierto, comparten 120 kilómetros de frontera, los ríos Gila, Colorado y Sonoyta; además de usos, costumbres, espiritualidad y misticismo.

En esa vastedad de territorio común hay dunas y tierra seca; gran variedad de flora como matorrales, pitahayas, ocotillo, cactus, sahuaros y la reserva de la Biosfera de El Pinacate, en Puerto Peñasco, donde realizan parte de sus ceremonias sagradas; fauna en peligro de extinción como coyotes, venados, águilas y búhos.

Año con año realizan la caminata de la sal desde Sells, Arizona hasta una playa de Caborca; peregrinaciones del lado americano a la iglesia de San Francisco en Magdalena de Kino; danza de la lluvia en el oasis de Quitobaquito, Arizona y ceremonias sagradas a su creador I’Itoy, en El Pinacate en Puerto Peñasco, entre otras costumbres y tradiciones que los unen de ida y vuelta

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