Los estudiantes de Jalisco se organizan para exigir a las autoridades un alto a la violencia La desaparición de cuatro jóvenes en la última semana ha desatado una serie de movilizaciones encabezadas por los universitarios

Por ZORAYDA GALLEGOS

Los estudiantes han arremetido contra las autoridades para exigir un alto a la violencia. La desaparición de cuatro jóvenes en Jalisco en la última semana ha desatado una serie de movilizaciones y actos de protesta en contra de la inseguridad en el Estado. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdG) realizó un paro de labores este viernes, al que se sumaron otras instituciones como el instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV). “Los jóvenes en México somos las principales víctimas de la desaparición forzada, nos están desapareciendo y nos están arrebatando nuestro futuro”, dice a EL PAÍS una integrante del Movimiento Estudiantil del CAAV. Los alumnos han convocado una asamblea estudiantil para este viernes y otra manifestación el sábado.

El lunes pasado, Salomón Aceves Gastélum, de 25 años; Daniel Díaz y Marco Avalos, ambos de 20 años, fueron raptados por un grupo de hombres armados cuando terminaban de realizar una grabación en Tonalá, una localidad de la zona metropolitana de Guadalajara. Los estudiantes de cine viajaban en compañía de otros tres amigos y habían acudido a esa zona a realizar una tarea escolar. En el camino de regreso a Guadalajara se detuvieron a atender una falla mecánica y fueron rodeados por dos coches de los que bajaron los empistolados para llevarse a los tres chicos.

César Ulises Arellano, que cursa el segundo semestre de Medicina en la Universidad de Guadalajara, desapareció también el pasado lunes. El último reporte que sus familiares tenían de él era que había sido visto frente a una clínica del IMSS (el instituto de sanidad mexicano) en la localidad de Tala, en la región Valles de Jalisco. El gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, informó en una conferencia de prensa que continúan con las indagatorias y ofreció una recompensa de un millón de pesos (54.000 dólares) a quien brinde información para dar con su paradero. En el caso donde hay una pista es en el de Ulises Arellano. Se sabe que salió de Tala y llegó Guadalajara, donde estuvo subiendo y bajando de varios camiones de macrobús de una manera “intraquila”, dijo el fiscal general, Raúl Sánchez Jiménez en una conferencia de prensa.

Ante el hartazgo por la violencia, los estudiantes han comenzado a organizarse para elevar la exigencia al Gobierno estatal y federal. Una alumna de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), donde estudian los tres jóvenes raptados en Tonalá, considera que las autoridades han tardado en reaccionar ante los hechos. “Nos sentimos vulnerables por ser jóvenes viviendo en México (…) Ser joven en este país es un peligro porque nadie nos protege y porque las personas que están en el poder siempre que un amigo desaparece nos preguntan en qué estaba metido”, expone otra estudiante del movimiento estudiantil del CAAV.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdG) realizó la tarde del viernes un paro de labores para manifestar su indignación por las recientes desapariciones. Jesús Medina, presidente de la Federación, dijo que en la UdeG detendrían actividades unos 275.000 estudiantes de todo el Estado, 15.500 académicos y 7.500 directivos y personal administrativo. “El paro es en solidaridad y bajo la consigna de que los queremos vivos. Si no nos movilizamos estos casos seguirán como una cifra más”, dice el joven. El ITESO y el CAAV también se sumaron a la iniciativa.

En la Universidad de Guadalajara, la segunda institución educativa más grande del país, la Federación documentó el año pasado que hubo 500 incidentes delictivos (como asaltos, hostigamientos y casos de acoso) en las inmediaciones a los planteles de la zona metropolitana. “En el Estado en lo que va de marzo han ocurrido 125 homicidios dolosos, es decir, cada tres horas asesinan a una persona de forma violenta, y vemos que dinero para las campañas sí hay, pero no para la seguridad de las personas”, expone Medina.

El viernes por la tarde tienen programada una asamblea donde planearán las acciones a seguir a fin de continuar con la presión a las autoridades para que encuentren a sus compañeros. “Estamos viviendo la cúspide de la violencia, entre asesinatos y compañeros desaparecidos, y necesitamos ponernos de acuerdo para acordar cómo nos vamos a cuidar y como vamos a mantener el movimiento visible”, menciona. El sábado está contemplada una marcha, a la que se sumarán estudiantes en otros Estados del país.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se sumó en la exigencia a las autoridades de dar con el paradero de los jóvenes. “Nos solidarizamos con la comunidad universitaria de Jalisco por la desaparición de Javier Salomón Aceves, Daniel Díaz y Marco Ávalos, estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV, ocurrida la noche del lunes 19 de marzo en Tonalá, Jalisco”, escribió el organismo en su cuenta de Twitter.

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