Siguen las horas negras en el Periodismo de BC; 3 reporteros sufren agresión de policías

Tres periodistas de Tijuana sufrieron lesiones, destrucción de su equipo de trabajo y violación a sus derechos a seguridad jurídica, seguridad personal, libertad e integridad. Los responsables son elementos de la Policía Municipal de Tijuana y la Comisión de los Derechos Humanos de Baja California abrió una investigación de los hechos violentos que también afectaron a decenas de vecinos de la colonia Corona de Mar.

Ensenada, B.C., 5 de abril del 2018.- La embestida policial ocurrió cerca de las 11:30 horas cuando periodistas, fotógrafos y camarógrafos de diversos medios daban cobertura al desalojo de 100 civiles por el consejero jurídico del Ayuntamiento, Leonardo Martínez Delgado, quien atendía la ejecución de un laudo de la Promotora Municipal de Tijuana para desalojar con 60 policía el predio Corona del Mar que su ubica en la delegación Playas de Tijuana.

Mientras la representante legal de los vecinos -Virginia Anaya- alegaba que la resolución era ilegal y el uso de la fuerza pública para imponerla era “un acto arbitrario” del Ayuntamiento de Tijuana, los residentes empezaron a tener contacto violento con los policías antimotines que acompañaban a Leonardo Martínez.

Antonio Maya Escamilla, reportero del diario digital La Jornada de Baja California, daba cobertura testimonial a la agresión que sufría un joven a manos de la policía, cuando agentes antimotines lo rodearon y uno de ellos le asestó un golpe en la cara sin importarle que el agredido en múltiples ocasiones se identificara como reportero de La Jornada Baja California.

“¡Ni madres!”, bramó el servidor público instantes antes de asestar el feroz golpe a su desamparada víctima.

En la narración que Maya hizo de la crueldad que sufrió destaca que otro de los agentes le aplicó una llave de sometimiento en el cuello y lo derribó al suelo mientras otro policía le dio patadas en un costado del tórax, piernas y brazos, y uno más pateaba el celular que el periodista usaba para grabar la agresión al joven manifestante, dejando inservible el aparato de comunicación.

La brutalidad policial cesó cuando otros reporteros y fotoperiodistas acudieron en auxilio de su compañero, quien quedó con un labio roto y hematomas de golpes que recibió en pecho, torax y extremidades.

Pero a otros de sus colegas no les fue mejor. Cuando identificaron que Antonio Maya era salvajemente sometido por los policías, varios de ellos comenzaron a gritar que el agredido era periodista.

José Luis Camarillo Téllez, fotógrafo de El Sol de Tijuana y el portal Uniradioinforma, tomaba fotografías de la agresión de la que era objeto Maya mientras gritaba que él y el golpeado eran periodistas. Un policía lo increpó y con violencia lo arrastró hasta una camioneta de la corporación policial táctica y lo aventó al interior del vehículo. Quedó detenido por espacio de más de dos horas, pese a que siempre se identificó como profesional de la comunicación social.

Yolanda Caballero, reportera de la cadena de televisión PSN, propiedad del coordinador estatal del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Baja California, Jaime Bonilla Valdez, también candidato de ese grupo político al Senado de la República, recibió un golpe en uno de sus brazos cuando intentó defender a Maya Escamilla. Identificó como su agresor a otro policía antimotines.

Los periodistas violentados acudieron a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) para presentar su queja, la cual quedó asentada en el folio 1394/18 para la investigación de posible violación a los derechos humanos de los comunicadores y civiles en los hechos suscitados en Corona del Mar.

Melba Adriana Olvera Rodríguez, presidente de la defensoría derechohumanista, manifestó su apoyo a la libertad de expresión en el estado y subrayó que la institución “ha solicitado a todas las autoridades ejercer el uso legítimo de la fuerza, priorizando el respeto a los derechos humanos”.

Los acontecimientos de hoy en Corona del Mar exacerbaron aún más el malestar de un sector del gremio periodístico de Baja California por la situación de impunidad y vulneración de los derechos humanos de los comunicadores, a dos de los cuales se han hecho amenazas de muerte por ejercer su profesión –Odilón García Díaz y Dora Elena Cortés Juárez– en un lapso de apenas cinco días.

Además, de acuerdo con estadísticas de la CEDHBC, en 2017 se documentaron en Baja California 12 quejas de profesionales de la comunicación social contra la violación a sus derechos a la seguridad jurídica, a la libertad y a la integridad, y a la seguridad personal. Cuatro casos se dieron en Tijuana, tres en Ensenada, tres en Playas de Rosarito, una en Tecate y otra más en Mexicali.

Y en este año, hasta antes del pasado 31 de marzo, fecha en que Odilón García fue amenazado de muerte por el seudo derechohumanista Iván Martín del Campo Riebeling, la defensoría conoció dos casos de periodistas que sufrieron intimidación y agresión verbal.

Apenas el pasado 2 de abril, Olvera Rodríguez reveló que los principales hechos violatorios contra periodistas de Baja California son: 1.- Emplear arbitrariamente la fuerza pública; 2.- ejercer violencia desproporcionada durante la detención; y 3.- detención arbitraria, precisamente los que usaron el día de hoy los policías agresores en la colonia Corona del Mar.

http://www.4vientos.net/2018/04/05/siguen-las-horas-negras-en-el-periodismo-de-bc-3-reporteros-sufren-agresion-de-policias/