Aumentan desplazados por violencia en Guerrero y Michoacán

El aumento de la violencia en distintas regiones del país, principalmente en Guerrero y Michoacán, ha ocasionado un nuevo perfil de desplazados que se dirigen a la frontera norte, de acuerdo con el informe ‘La Migración Forzada Mexicana hacia la Frontera Norte’, elaborado por la Coalición Pro-defensa del Migrante.

En algunos casos, las organizaciones civiles han documentado que familias enteras abandonan sus pueblos y huyan al norte, principalmente Tijuana, con el objetivo de encontrar asilo en Estados Unidos.

El reporte sistematiza la información contenida en 891 expedientes de personas desplazadas por la violencia, que entre enero de 2013 a marzo de 2016, llegaron a la Instituto Madre Assunta, un albergue dedicado a brindar asistencia a mujeres y niños.

Para su elaboración, la Coalición Pro-Defensa del Migrante también contó también con la colaboración de organizaciones civiles y servidores públicos en Baja California, Sonora y Tamaulipas

En 73 por ciento de los casos, los desplazados provienen de Michoacán y Guerrero, principalmente de 37 municipios.

En una muestra de 221 casos, la coalición encontró que entre los principales delitos identificados por los desplazados, en 24.4 por ciento corresponden a extorsiones, 22.3 por ciento a asesinatos y 17.6 por ciento a secuestros.

Mary Galván, trabajadora social del Instituto Madre Assunta, dijo que la capacidad de atención a los desplazados por la violencia es insuficiente.

“Es un fenómeno totalmente nuevo. Desde 2013 documentamos casos de gente desplazada por Michoacán y Guerrero, pero a partir de mayo de 2016 fueron cientos y cientos de personas que llegan procedentes de Haití, El Congo y Brasil, en éste último caso se trata de niños que nacieron cuando sus padres viajaban”.

La capacidad del albergue permite brindar hospedaje y alimentación a 45 personas diariamente pero hoy tiene 120, entre mujeres y niños.

“Y afuera hay una fila de haitianos pidiendo albergue pero ya no puedo admitirlos ni siquiera para que duerman en colchonetas”, dijo Mary Galván.

El presupuesto anual de la organización es de 900 mil pesos para dar cobijo a mil 500 personas; a cuatro meses de terminar 2016, el registro alcanza 2 mil 300 personas atendidas.

Y con todo, es insuficiente.

En Tijuana los gobiernos de Zacatecas, Guerrero y Michoacán, tienen oficinas de representación, pero ninguno colabora con el organismo, con excepción de Zacatecas que dio apoyo económico constante hasta el año pasado.

Este año, el ayuntamiento de Tijuana donó 100 mil pesos al albergue y el Gobierno estatal brinda despensas.

“El desarraigo forzado es una consecuencia de la estrategia de seguridad, no reconocida hasta ahora por el Gobierno Mexicano, pero es necesario legislar para tener un marco jurídico de protección para esta población”, de acuerdo con los resultados.

Según informes del Instituto Madre Assunta, seis de cada 10 casos documentados por corresponden a mujeres adultas desplazadas por hechos violentos y en más de la mitad de los casos, tenían entre 1 y 3 hijos.

“Los datos nos indican que el desplazamiento forzado de migrantes hacia la frontera norte de México tiene cara y sufrimiento femenino, pues son ellas quienes en un afán de poner a salvo a la familia, deciden dejar sus comunidades y salen con sus hijos”, de acuerdo con el documento.

La situación de los desplazados muestra que hasta el momento no se conocen acciones serias de los gobierno de ningún nivel para apoyar a la población sino que son las organizaciones civiles quienes brindar servicios que en algunos casos van del hospedaje y la alimentación, hasta la asistencia jurídica.

Aunque las ciudades fronterizas son receptoras de migrantes, en los últimos años Tijuana se recibió más migrantes que Tamaulipas y Coahuila, porque los desplazados la perciben como una ciudad “más segura”.

La Coalición Pro-defensa del Migrante pidió al Gobierno Federal incluir el tema de la solicitud de asilo político en Estados Unidos en el Programa Especial de Migración, debido al aumento en el número de desplazados como resultado del aumento en los hechos de violencia, en distintas regiones del país.

De acuerdo con información del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en 2012, 9 mil 300 mexicanos solicitaron asilo en Estados Unidos.

Dos años después, la cifra subió a 14 mil solicitudes.

Más de 90 por ciento de la población desplazada encuestada fue a Tijuana por la posibilidad de cruzar a EU y obtener asilo.

En la mitad de los casos ya presentaron la solicitud y en el 65% de los que ya la realizaron les fue negada, principalmente por falta de información en el procedimiento, por lo que es indispensable que a través de la Segob, el Gobierno proporcione asistencia.

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