Policías confunden a grupos indígenas con miembros de la CNTE y los golpean e impiden acto político-cultural
(15 de julio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Un contingente de al menos cien indígenas de diversos grupos étnicos tanto de la Ciudad de México como del interior del país fueron golpeados por elementos del cuerpo de granaderos de la capital cuando cerca de las diez de la mañana arribaron a la Plaza de la República en el Monumento a la Revolución con el fin de ofrecer una conferencia de prensa.
La reunión con medios fue convocada por la dirigencia del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del Gobierno de la Ciudad de México con el objetivo de informar sobre una jornada político-cultural, denominada “Caminata por nuestros derechos”, que se realizará el próximo 9 de agosto.
En el lugar, los indígenas pretendían colocar un par de carpas para proteger del sol a las decenas de cazuelas con alimentos tradicionales que llevaron para degustar al final de la rueda de prensa, sin embargo cuando comenzaron a montarlas personal de vigilancia del Monumento a la Revolución dio aviso por radio a su central, momentos después llegó media docena de granaderos quienes con lujo de violencia impidieron a los indígenas, principalmente mujeres, seguir armando las carpas.
Además de utilizar la violencia para impedir el acto político-cultural, los policías rompieron varias piezas de las carpas y las rodearon para impedir que los indígenas pudieran retirarlas.
Personal del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México aseguraron que dieron aviso en tiempo y forma a las autoridades delegacionales para utilizar el lugar, sin embargo la orden de impedir el acto y reprimir a los indígenas provino de la misma secretaría de Gobierno local.
“Horacio Robles (Director General de Gobierno de la capital) dio la instrucción de no dejar poner la carpa. Por eso hubo confrontación, jaloneos y agresiones de la fuerza pública y las compañeras mazahuas y triquis. Las carpas solo eran para brindar sombra y mayor confort a los asistentes. Con esta actitud, el funcionario demostró insensibilidad y falta de conocimiento de las leyes nacionales e internacionales”, denunció Fabiola Poblano Ramos, presidenta del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del Gobierno de la Ciudad de México.
Aunque los asistentes trataron de negociar con los mandos policíacos para poder llevar a cabo sus actividades en paz estos no cedieron y el grupo tuvo que improvisar para poder ofrecer la conferencia de prensa en medio de un clima de permanente amenaza hacia ellos.
Otra versión de los hechos, no confirmada, señala que los indicadores de la Secretaría de Seguridad Pública local reportaron la llegada de un contingente de maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) al lugar y por ello les impidieron instalarse.
Indigenismo constituyente
En otro orden de ideas, los grupos étnicos miembros del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, anunciaron que dentro del proceso de la reforma política de la capital, sus integrantes realizarán la Asamblea Constituyente Indígena con el fin de elaborar propuestas sobre los derechos que a su consideración deben integrarse en la Constitución Política de la Ciudad de México que se redactará en septiembre del 2016.
Fabiola Poblano Ramos dijo a Revolución TRESPUNTOCERO que los derechos que deberán estar reconocidos en la Constitución política de la Ciudad de México son el derecho a la consulta previa, libre e informada y culturalmente adecuada; el reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos originarios; la defensa de las tierras y territorios de los pueblos y barrios originarios; el derecho al trabajo y los derechos de las mujeres, como un tema transversal en todos ellos.
“La propuesta versa sobre los derechos colectivos, tierra, territorio y derecho a la representación política propia, así como a la preservación del patrimonio cultural tangible e intangible y se presentará formalmente el 9 de agosto después de la marcha que convocamos para ese día.
“En el caso de la representación política propia, los pueblos indígenas estamos planteando que la representación y los mecanismos que existen dentro de los partidos no son acordes a las formas de organización tradicional de los pueblos, y como tal, se está pidiendo esta representación.
“En Oaxaca, por ejemplo, eligen a sus autoridades. Los pueblos en su mayoría se organizan a través de Asamblea Comunitaria, cuando se reúne es a voz, se vota y queda establecido quién es el representante. No hay los mecanismos que marca muchas veces la legislación y que para muchos son trámites engorrosos y ajenos a su forma de vida”.
En consideración de Fabiola Poblano, el ambiente político actual, no sólo en la capital, está dinamitado por la falta de diálogo del Estado con muchos movimientos sociales, “veo esto como la circunstancia histórica favorable para los pueblos, es decir, gracias a lo que se ha estado llevando por mucho tiempo, después de 17 años de la declaración de los pueblos indígenas se ha aprobado recientemente ayuda a que haya un conocimiento internacional de estos derechos a los que la ciudad y el Constituyente están obligados, legislativamente, a establecer dentro de la Constitución”.
La Asamblea Constituyente indígena tiene representación de 143 pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México a la que se suman 52 pueblos indígenas del interior del país que ahora viven en la capital, por ellos para los indígenas es necesario conservar una parte de su cultura por medio de la seguridad jurídica que les daría el reconocimiento de sus tradiciones en la carta magna local.
“Hay de todos los pueblos en esta asamblea: triquis, mazahuas, otomís, ñañus, purépechas, nahuas de las diferentes regiones de Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, hay una representación muy amplia.
“Es fundamental que estos derechos se integren a la Constitución porque la riqueza de los pueblos indígenas originarios no ha sido aprovechada por nuestra ciudad.
“La sociedad y las instituciones no han aprovechado el conocimiento, la creatividad artística de los pueblos para resolver muchos problemas como es la propia inseguridad, diabetes, obesidad. A todo esto hay respuesta en nuestros pueblos, en sus saberes y en ese patrimonio. Parte de la crisis que tenemos ahora en el terreno educativo, responde a esos modelos impuestos y esta necesidad de voltear hacia las raíces, hacia el origen, da también respuesta a problemas de hoy”, concluyó Fabiola Poblano.