Ejército y PF, no Los Ardillos, bajaron el crimen en Chilapa, responde Astudillo al obispo Rangel

El Sur

Abel Salgado

El gobernador Héctor Astudillo Flores defendió la presencia del Ejército y la Policía Federal (PF) en Chilapa y dijo que con ellos han disminuido los “crímenes dolosos”, además de que inhibieron que se repitieran hechos de violencia. Con relación a la declaración del obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, de que con la presencia de célula de delictiva de Los Ardillos en esa región bajo la inseguridad, Astudillo Flores expuso que “puede haber diferentes puntos de vista”.

Consultado en el Zócalo de la colonia Emiliano Zapata al finalizar la entrega de regalos a mujeres como parte de los festejos del Día de la Madre, el gobernador opinó de la sorpresiva toma de mando por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de los Centros de Control, Comando, Comunicaciones  y Cómputo (C-4), en Acapulco, Chilpancingo e Iguala. Sin dar más detalles, el gobernador confirmó que era parte de unos de las medidas acordadas con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong la semana pasada: “La Secretaría de Defensa Nacional ya tomó la función del C4 en Chilpancingo, de Acapulco y de Iguala. Ya están funcionando 414 personas de la Secretaría de la Defensa Nacional”.

Con relación a las declaraciones que hiciera el domingo el obispo de la  diócesis de Chilpancingo-Chilapa de que los 300 civiles armados del grupo Paz y Justicia son parte del grupo delictivo de Los Ardillos  y que esa banda llevó “más orden, disciplina y no hay tantos secuestros” además de calificar a la Policía Federal y al Ejército como árbitros entre las diversas células delictivas, Astudillo Flores defendió a las fuerzas de seguridad: “puede haber diferentes puntos de vista”. Expuso que según su punto de vista con la participación del Ejército, Policía Federal y Estatal se evitó la desaparición de personas como ocurrió en ese municipio de la zona Centro. Afirmó que los crímenes dolosos bajaron “a como estaban”.

A diferencia del clérigo, el gobernador manifestó que “el ambiente cambió a partir de que llegó el Ejército, a partir que se tomaron medidas más de fondo y la prueba está en los últimos días no se les permitió la entrada a Chilapa. Ni se les va permitir”.

Explicó que si esos grupos armados entran crean temor en la población. “La gente se espanta y entra en un estado de terror y la última vez que entraron, no entraron a saludar a la gente. Se llevaron a varias personas, de acuerdo a lo que dicen varios pobladores que hasta la fecha se quejan y que entraron con listas en manos y que son los mismos”.
Para el gobernador, el factor de la presencia de las fuerzas de seguridad federales como el Ejército y Policía Federal en Chilapa, los grupos de civiles armados “se han limitado en no volver a hacer lo que hicieron”, en relación a la irrupción de hombres armados y la posterior desaparición de pobladores de Chilapa.

De los civiles armados que entraron en Chilapa desde el 2015 y la supuesta relación con la célula delictiva de Los Ardillos, el gobernador expuso que “la única información que tiene es por parte de los propios familiares que han entregado fotografías donde aparecen sus familiares en camionetas y con armas. Lo que no hemos podido comprobar es por qué se fueron y por qué no regresan, ese ha sido un principal problema, las propias familias entregaron las fotografías y cuando se publicaron en los medios pues ya no les pareció mucho”.

Afirmó que ese grupo de civiles armados “no son exactamente comunitarios, que pertenezcan a una población concretamente, mucha gente es de varios pueblos y por supuesto no están facultados para hacer el trabajo que quieren hacer”. Esto, en alusión a que el grupo Paz y Justicia en Zitlala instalaron retenes y pretendían entrar a la esposa desaparecida de uno de sus integrantes.

También se le preguntó de los compromisos acordados con el secretario de Gobernación la semana pasada, en el punto de separar a los policías municipales que no se certifiquen y sean apartados de las calles y que permanezcan acuartelados, Astudillo Flores sostuvo que “es un asunto que se tiene que ir viendo poco a poco, no es un asunto inmediato y se tiene que ir viendo qué se va hacer en cada uno de los puntos de las policías municipales, no es un asunto inmediato ni generalizado, cada municipio tiene sus puntos neurálgicos”.

Respecto a la designación de un vocero único en materia de seguridad en la entidad, para dar información “pronta y certera” que contrarreste la información que impulsen los grupos de la delincencia, como anunció hace una semana Osorio Chong, afirmó que “ya está definido” y que en dos días se dará a conocer, adelantó que es “una persona con experiencia y que lo va saber hacer bien”.

Mensaje a madres de los 43

Tras el acto, al gobernador se le preguntó cuál es el mensaje a las madres de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre del 2014, después de anunciar la felicitación a las mujeres presentes al acto y externó: “Como siempre mi solidaridad absoluta a las mamás que han vivido una etapa muy difícil que a nadie se le desea, y ojalá pronto podamos finalmente saber qué es lo que ha sucedido en torno a los 43 jóvenes”.

http://suracapulco.mx/principal/astudillo-ejercito-y-pf-no-los-ardillos-bajaron-la-violencia-en-chilapa/