Marchan para exigir la expropiación del predio donde está el manantial (CDMX)

Rocío González Alvarado

Residentes arman plantón frente a la edificación de departamentos

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Habitantes de Santo Domingo, Ajusco y la Candelaria se sumaron a la movilización de vecinos del pueblo de Los Reyes, Coyoacán, quienes exigieron que expertos independientes analicen el agua que brota del predio Aztecas 215 para verificar que efectivamente está contaminada Foto María Luisa Severiano

En apoyo al pueblo de Los Reyes, habitantes de las colonias Santo Domingo, Ajusco y la Candelaria, en la delegación Coyoacán, realizaron ayer por la tarde una marcha que partió de cuatro puntos diferentes con el fin de exigir un alto al deterioro ambiental que provoca una desarrolladora inmobiliaria al construir tres torres de departamentos sobre un yacimiento de agua, el cual brotó durante los trabajos de excavación, en el predio de la avenida Aztecas 215.

Al término de la movilización, una comisión de los inconformes se instaló en plantón frente al terreno donde se efectúa la obra para exigir la cancelación del proyecto inmobiliario, el cual, afirmaron, ha ocasionado que desde el año pasado miles de litros de agua sean echados a la red del drenaje.

Los colonos demandaron al Gobierno de la Ciudad de México expropiar el predio, que cuenta con una superficie de 8 mil 735 metros cuadrados, por causa de utilidad pública, tras considerar lamentable que mientras en la zona de los Pedregales y en otras delegacionales, como Iztapalapa, el desabasto es una constante, se permita el desperdicio de agua en la obra.

También solicitaron que una comisión de expertos, independiente al gobierno capitalino, tome muestras y realice nuevos estudios del agua, que brota del vaso hídrico y se contamina en la superficie.

“Vamos a defender este recurso con la verdad y con argumentos para que las autoridades tomen cartas en el asunto”, manifestaron.

Indicaron que aún con los resultados que arrojó el análisis del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), donde se percibe una ligera contaminación, de acuerdo con los parámetros de la Norma 127, que establece los límites permisibles de calidad del líquido, si bien no puede utilizarse como potable, si para otros fines.

Al grito de: “Los pueblos no se venden, se aman y se defienden”, aseguraron que no levantarán el plantón hasta que sean escuchados por las autoridades. “No les pedimos nada extraordinario, nada más que hagan su trabajo”.

Esta, agregaron, “no es una lucha por espacios políticos, sino por la defensa del agua y nuestro territorio. De manera sencilla, porque sencillo es nuestro pueblo, les decimos que no nos han dejado otro camino, porque no nos escuchan. Han echo oídos sordos a nuestra demanda, pero con organización y dignidad vamos a defender nuestros derechos”, expusieron.

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