La ONU quiere llenar el Zapotillo

Alejandra Guillén.-

Entre los objetivos que tiene la agencia de las Naciones Unidas para Proyectos y Servicios (UNOPS, por sus siglas en inglés) en el trabajo que desarrolla en el Río Verde está que la presa El Zapotillo se llene durante el temporal de lluvias y se eche a andar tal como está, con la cortina a 80 metros.

El organismo pide a pobladores de Temacapulín y de los Altos de Jalisco que le tengan confianza a su labor en torno a este conflicto. Sin embargo, en el adendum “Asistencia técnica para la sostenibilidad del proceso de planeación de obras de infraestructura en la cuenca del río Verde”, suscrito el 27 de noviembre de 2014, su respaldo al embalse es muy claro: “Considerando que el Estudio de Balance Hídrico tendrá una duración superior a los 12 meses y que el proyecto de construcción de la presa se encuentra actualmente en estado avanzado de construcción (con el río en situación de desvío) en cota de 80 metros, se ejecutará como producto temprano un estudio de viabilidad de regulación de la presa comprendiendo aspectos socio ambientales a fin de permitir la posible terminación, adecuación y llenado de la presa hasta la cota de 80 metros. El propósito de este producto temprano consiste en permitir el aprovechamiento de la próxima estación lluviosa para el llenado parcial de la presa y generación de beneficios asociados a la ejecución de la obra, conforme a su cronograma original, sin que ello implique adelantar pronunciamiento alguno en torno a la conveniencia de elevar la altura de la cortina hasta los 105 metros”.

Lo anterior es totalmente contrario a la posición del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, al Colectivo de Abogados/as y al Observatorio Ciudadano del Agua, que luchan contra la presa y el despojo que ésta conlleva. Por ello es que la UNOPS no puede construir la credibilidad que quisiera, en torno a su trabajo sobre la viabilidad del embalse.

Lo que en Temacapulín sospechan desde un principio es que la UNOPS, en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), terminarán legitimando incluso la construcción de la cortina a 105 metros y con ello el gobernador Aristóteles Sandoval evita el costo político de echar a andar la presa El Zapotillo, argumentando que son recomendaciones de una organización internacional.
El Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas en Defensa de los Ríos (MAPDER) ha considerado que la contratación de estas agencias internacionales es “confusa, limitada y riesgosa”, principalmente porque no contempla a las comunidades que se verían afectadas con la presa.

La “asistencia técnica” de estas agencias de las Naciones Unidas le costó al gobierno de Jalisco 4 millones 645 mil dólares, que son más de 83 millones de pesos (si el cálculo se hace a 18 pesos por dólar). Este proyecto surgió luego de que el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua emitiera recomendaciones que cuestionan la construcción de la presa El Zapotillo y el trasvase del agua del río Verde en una región con déficit de agua. El Ejecutivo decidió ignorarlas y mejor llamó a la UNOPS a que diera otra opinión técnica.

El MAPDER cuestionó el gasto millonario de fondos públicos “en un estudio cuyos resultados no son vinculantes, no se sabe para qué y cómo se usarán”.

En el adendum, la agencia de las Naciones Unidas dibuja una matriz lógica en la que aparece la percepción de la “falta de atención de los derechos y necesidades de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo”. Para ellos, la implicación es que hay insuficiencia en las compensaciones. Su propuesta de intervención es una mesa de diálogo y comunicación con la gente.

El análisis de la agencia de la ONU niega la lucha de Temacapulín al plantear que el problema es el monto de indemnización por sus casas y que se pueda resolver en una mesa de diálogo sobre la presa, y fija una postura pro Zapotillo desde antes de haber realizado los estudios técnicos del río Verde. En general el discurso, presentado hace unos días por el organismo, gira en torno a cómo utilizar y distribuir mejor los recursos naturales, atender los distintos usos del agua y “garantizar el derecho al agua de todos los habitantes”.

Reporte de avances

El martes 15 de marzo, la UNOPS dio una rueda de prensa sobre los avances del proyecto “Jalisco sostenible Cuenca Río Verde”, a la que acudieron Alejandro Rossi, asesor regional Medio Ambiente para América Latina y el Caribe de UNOPS; Eliana Ames, encargada del proceso en Jalisco, Carlos Angelaccio y Alejandro Pujol, quienes también son parte del equipo.

Los tres componentes del proyecto son los estudios técnicos, la gobernanza del agua y la comunicación.
El primer punto incluye la puesta en marcha de análisis de escenarios de regulación de la presa, un balance hídrico que requiere trabajo de campo a lo largo del cauce del río Verde y la integración del Grupo Técnico de Balance Hídrico.

El componente del balance hídrico evalúa el equilibrio dinámico entre todos los recursos hídricos que ingresan al sistema en estudio y los que salen o se almacenan en el mismo, lo que permite interpretar cuánta agua produce la cuenca, cuánta ingresa por distintos puentes, cuánta no puede aprovecharse, cuánta se almacena, cuánta se consume por actividad humana y cómo responde la cuenca con infraestructuras hidráulicas.

A partir de lo anterior se realizarán recomendaciones de macro planeación, “para satisfacer de manera sustentable diferentes demandas, y formulará una hoja de ruta para la mejor planeación de obras de infraestructura hídrica para su aprovechamiento, considerando aspectos sociales, ambientales, institucionales y económicos”.

En el componente de gobernanza se prevé sistematizar y generar repositorios de información y diseñar espacios de interacción entre los interesados. La tercera parte tiene que ver con la comunicación en línea, impresa, con medios.

El proyecto durará 18 meses, contados a partir del 1 de diciembre de 2015. El grupo de especialistas estará liderado por Eliana Amex y 34 profesionales nacionales e internacionales.

Integral

El diagnóstico buscará que se prioricen los objetivos del plan del uso de la cuenca del río Verde, partiendo de las necesidades básicas de la población (abastecimiento, salud, alimentación), de los ecosistemas ligados al agua (Fluviales, acuíferos, humedales), y de otras necesidades (agricultura, industria y energía).

En otros países

La UNOPS y el PNUMA desarrollan actividades conjuntas desde 2011. En el ámbito de los estudios de balance hídrico han participado en “el abordaje de conflictos socio ambientales vinculados a la distribución de los recursos hídricos disponibles”. Algunos de los estudios han sido en Perú, en la cuenca del río Apurímac, el Proyecto Desarrollo de estudios de Ingeniería para la optimización de las prácticas de riego en los valles del río Pisco y la quebrada del río Seco, en ICA (Proyecto Pro ICA), y el Proyecto de infraestructura hidráulica para la sostenibilidad agrícola en pampa de Lanchas (Proyecto Lanchas), así como Revisión del estudio hidrogeológico del tajo de mina del proyecto minero Quellaveco. La directora del proyecto en el Río Verde, Eliana Ames, ha declarado en medios de Perú que en su experiencia los expertos de la UNOPS “pueden dar respuesta a escenarios de tensiones”, en zonas donde hay proyectos mineros o hídricos.

Los costos para Jalisco

1 millón 528 mil 185 dólares

Realización de estudio de balance hídrico y elaborar informe de recomendaciones para la planeación de infraestructura hidráulica en la cuenca del río verde.

665 mil 405 dólares

Diseño y puesta en marcha de mesa de dialogo piloto, propuestas de normas y actividades de fortalecimiento de capacidades, con módulo de seguimiento para el caso de la presa el Zapotillo.

387 mil 410 dólares

Actividades de comunicación y promoción para fortalecer la gobernanza sobre recursos hídricos.

810 mil 901 dólares

Costos indirectos asociados a la gestión del proyecto por parte de UNOPS.

http://www.maspormas.com/2016/03/30/la-onu-quiere-llenar-el-zapotillo/