A 11 meses, marchan padres de Ayotzinapa en Iguala; que los expertos entrevisten a militares, insisten

Alejandro Guerrero
El Sur

*La investigación del grupo de especialistas de la CIDH muestra que el gobierno pretende desaparecer evidencias y seguir protegiendo a los criminales, denuncia el vocero Felipe de la Cruz. “No nos hagan a un lado, no nos dejen solos”, pide la esposa del normalista que fue desollado del rostro

A 11 meses del ataque y la detención-desaparición de los 43 normalistas de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y el asesinato de tres de ellos por policías municipales, la tarde de ayer padres de los estudiantes, alumnos e integrantes de organizaciones sociales marcharon en calles de esta ciudad para demandar justicia, castigo a los culpables y la presentación “urgente” con vida de los desaparecidos.
También fueron colocadas ofrendas florales en el lugar donde fue el ataque la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, donde quedaron asesinados Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, así como en el lugar en el que fue hallado Julio César Mondragón Fontes, quien fue desollado del rostro; ahí su esposa Marisa Mendoza colocó una cruz de aluminio.
El vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz reiteró el llamado a que se abran las puertas del 27 Batallón de Infantería y se permita al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI), del que piden una ampliación de su periodo, entrevistar a los soldados que la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre estuvieron en el lugar del ataque.
La marcha
A las 6:00 de la tarde de ayer 15 padres de los 43 normalistas desaparecidos, estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) e integrantes del Bloque Democrático de Organizaciones y Ciudadanos de Iguala salieron en marcha de la explanada de Las Tres Garantías en el centro de la ciudad.
Cargaban coronas de flores, carteles con las fotografías de los desaparecidos y al frente una cruz de aluminio que llevaba Marisa, quien era acompañada por el vocero Felipe de la Cruz y el abogado Vidulfo Rosales Sierra.
La caravana recorrió la que bautizaron como “la ruta de la muerte”, de la calle Juan Álvarez a su cruce con el periférico Norte donde hace 11 meses los normalistas fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula en complicidad con sicarios de Guerreros Unidos.
Frente a la clínica particular Cristina, donde la noche del 26 de septiembre se negó la atención a los normalistas heridos, entre ellos a Édgar Andrés Vargas herido de un balazo en la mandíbula, se hicieron un par de pintas en su fachada: “Nos faltan 43” y “Fue el Ejército”.
Durante el trayecto los manifestantes gritaron consignas contra el gobierno federal y las autoridades implicadas en el ataque y desaparición de los 43 jóvenes, exigieron justicia, castigo a los culpables y presentación con vida de los detenidos-desaparecidos.
Reprocharon la apatía y la indiferencia de los ciudadanos de Iguala que no apoyan las movilizaciones encabezadas por los padres de los desaparecidos.
En la esquina de la calle Juan Álvarez y periférico Norte los manifestantes colocaron una ofrenda floral en las cruces de Daniel Solís y Julio César Ramírez, oraron por los asesinados en el segundo ataque la madrugada del 27 de septiembre.
La marcha siguió por el periférico Norte al baldío en la Zona Industrial, al norte de la ciudad, donde la mañana del 27 de septiembre fue hallado desollado del rostro el normalista Julio César Mondragón, y junto a su cruz de madera se colocó una ofrenda floral y una nueva cruz de aluminio que colocó su esposa Marisa, la cual lleva incrustada una placa con la leyenda: “Yo desde mi estrella los puedo mirar, denme sonrisas para descansar”.
Un año de soledad y de sufrimiento: Marisa
Entre lágrimas la joven esposa de Julio César Mondragón dijo que es la primera vez que visita el lugar donde fue encontrado su esposo, “es muy fuerte y muy doloroso encontrarme en este lugar, donde precisamente él cayó, les doy las gracias por estar conmigo y con los familiares de todos los estudiantes”.
“Exigimos justicia, son 46 que no están aquí, que necesitan de su hogar, va a cumplirse un año de soledad, un año de sufrimiento pero no por eso nos vamos a dejar vencer, no por eso nos vamos a dejar caer, vamos a luchar hasta tener justicia”, expuso.
Marisa dio lectura a un posicionamiento de la familia de Mondragón Fontes, de Solís Gallardo y Ramírez Nava, de Aldo Gutiérrez Solano y de Édgar Andrés Vargas, en el que llamó a la ciudadanía a no dejarlos solos, “queremos pedirles con respeto que le hagan un hueco a nuestro dolor en una lucha que es y debe seguir siendo de todos nosotros, no nos hagan a un lado, no nos dejen solos”.
Señaló que los asesinos y “desaparecedores han querido dividirnos de todas las maneras, separaron las causas penales y las llevan en distintos juzgados, han querido sembrar entre nosotros diferencias que no tienen razón de ser”.
Sin resultados a 11 meses de los ataques
En declaraciones el vocero Felipe de la Cruz informó que del gobierno federal no hay ningún resultado de las investigaciones a 11 meses de los ataques, “sigue siendo la misma situación de injusticia y de encubrimiento, y con los resultados del GIEI nos damos cuenta hasta donde ha llegado el cinismo del gobierno de pretender desaparecer evidencias y seguir protegiendo a los criminales”.
Dijo que son 11 meses de desesperanza y de angustia, pero también de dignidad y de coraje, “para nosotros cada día que pasa es un día más de fuerza y de esperanza, seguros de que los vamos a encontrar con vida”.
Reprochó la apatía y la indiferencia de los ciudadanos de Iguala y recordó que pase el tiempo que pase “siempre tendrán marcado por la historia este crimen cometido en esta cabecera municipal por policías”.
“También lo van a llevar a cuesta porque vivieron el momento con los jóvenes, y nos parece raro también en Iguala como si no pasará nada y todos en su casa, eso es sorprendente para nosotros, pero vamos a seguir hasta encontrarlos”, agregó.
Exigió que se permitan las entrevistas a los soldados del Ejército que estuvieron activos la noche de los ataques, los cuales son encubiertos por el gobierno que pretende que hagan su declaración de forma escrita y no como lo han hecho los alumnos y los padres de familia, “seguimos diciendo que el gobierno sigue encubriendo a los responsables directos de este crimen”.
A pregunta expresa dijo que ayer no habían recibido la respuesta oficial a su petición de que se extienda la permanencia del GIEI, a pesar de que existe el compromiso del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Dijo que es necesaria la permanencia del Grupo de Expertos auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque es la única forma en que los padres de familia confían en los resultados de la investigación.
Agregó que con base en los resultados de las investigaciones, hay indicios de que los jóvenes están vivos “y por eso la insistencia de encubrir las evidencias y desaparecerlas”.
Por separado, en el mitin junto a la cruz de Julio César Mondragón, el abogado Vidulfo Rosales señaló, “si los asesinos pensaron que iban a callar las voces de los asesinados, si pensaban que los iban a sepultar y que quitándole el rostro a nuestro hermano lo iban a borrar de esta faz de la tierra y que la voz de Ayotzinapa iba a quedar callada, aquí queremos decirles que se equivocaron, porque hoy la voz de Ayotzinapa retumba por todo el mundo y por todo México, y desde aquí les decimos que lucharemos hasta las últimas consecuencias, recorreremos cada tribunal, tocaremos cada puerta y lucharemos junto con las organizaciones para cambiar a este gobierno corrupto y nefasto porque es el responsable de lo que pasó”.
Al finalizar el mitin se hizo un pase de lista de los 43 jóvenes detenidos-desaparecidos el 26 y 27 de septiembre en esta ciudad.
Posteriormente se trasladaron a la explanada de Las Tres Garantías donde hubo una actividad político-cultural con la participación de alumnos de la Normal de Ayotzinapa.

A 11 meses, marchan padres de Ayotzinapa en Iguala; que los expertos entrevisten a militares, insisten