Aztecas 215, dos años de resistencia contra el ecocidio de la inmobiliaria “Quiero Casa”

Estudio realizado por el Instituto de Geología de la UNAM da razón a los vecinos.
Quedan en evidencia las mentiras y complicidad de inmobiliarios y autoridades.

COLECTIVO GRIETA

El pasado de 26 de febrero de 2018, los pobladores de los Pedregales de Coyoacán cumplieron dos años de haber iniciado la lucha en defensa del acuífero que se encuentra en Avenida Aztecas 215, Pueblo de los Reyes, predio donde la compañía “Quiero Casa” vierte diariamente 5.6 millones de litros de agua potabilizable al drenaje. Además de documentar y resistir al ecocidio que impunemente, a diario y hasta la fecha, llevan a cabo los empresarios José y Salomón Shabot Cherem –dueños de dicha inmobiliaria–, la lucha de los vecinos agrupados en torno a la Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán, ha tenido la virtud de poner en evidencia la complicidad y cercanía del gobierno de Miguel Ángel Mancera con el cártel inmobiliario.

Llama la atención que desde las primeras protestas vecinales por el desperdicio del agua y su exigencia de emitir las sanciones correspondientes, las autoridades locales han buscado proteger a la empresa, para lo cual declararon sin sustentar sus dichos que “el agua era de un drenaje fracturado”. Incluso en abril de 2016 Patricia Mercado, secretaria de gobierno de Miguel Ángel Mancera, sostuvo que se trataba de “percepciones” y negó tajantemente que en esta obra inmobiliaria se desperdiciaran miles de litros diariamente asegurando que “estudios” demostraban que el agua del lugar “es tan mala que hay que tirarla al drenaje” y agregó: “esto ya está determinado, de verdad, por nuestras instituciones”. En el mismo sentido se manifestaría Ramón Aguirre, Director General del Sistema de Agua de la Ciudad de México (SACMEX) y quien ha trabajado como consultor del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, así como el perredista Valentín Maldonado, ex jefe delegacional de Coyoacán y cercano al diputado Maurico Toledo.

Sólo después de las fuertes protestas de los vecinos, quienes el 28 de abril de 2016 instalaron un plantón frente a la obra, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) del gobierno capitalino se vio obligada a solicitarle a la UNAM la realización de una investigación académica y profesional para evaluar el origen del agua que “Quiero Casa” ha tirado al drenaje. Fue así que la movilización social de la Asamblea de los Pedregales logró que el Instituto de Geología de la UNAM realizara un Estudio Técnico sobre el origen del agua de Azteca 215. El equipo de académicos encabezado por el Dr. Oscar Escolero, demostró la existencia de un “acuífero somero” en el predio de 8,735 metros cuadrados en el que “Quiero Casa” decidió construir 377 departamentos para venta. De acuerdo con los investigadores universitarios Luis Zambrano y Marcelo Canteiro, “al excavar varios metros para construir tres niveles subterráneos de estacionamientos se encontraron con un manantial muy grande que les inundó en poco tiempo la construcción. En lugar de dar aviso a las autoridades la empresa decidió verter toda esa agua al drenaje”. Ante la inconformidad de los vecinos, en una noche “la compañía ranuró la banqueta y la calle para colocar las mangueras por debajo del pavimento y volvió a pavimentar”. Los investigadores de la UNAM han manifestado que “es difícil imaginar una acción de este tipo sin que haya habido un apoyo del gobierno local”.

Los resultados de dicho estudio prueban que el agua proviene “del acuífero somero que se formó a partir de la lava de la erupción del Xitle hace 1600 años”. Esta lava cubrió unos 80 kilómetros y formó diversas “maravillas naturales” como el Pedregal de San Ángel, ecosistema único y razón por la cual la UNAM decidió decretar 237 hectáreas de su campus como Reserva Ecológica, la cual capta agua al acuífero en cuestión. La conclusión más importante del estudio es que “el agua que la empresa viene desperdiciando “durante más de un año (a la fecha son dos años) era de este acuífero somero” y según cálculos realizados por los mismos investigadores, la empresa encabezada por los hermanos Shabot ha estado tirando aproximadamente 25m2 de agua por hora”. Las declaraciones y maromas verbales de Patricia Mercado y demás funcionarios fueron desmentidas por los datos de este estudio que contó con la participación de especialistas en hidrogeología, hidrogeoquímica y análisis químico de laboratorio.

“Quiero casa no tira el agua”: José Shabot.

El 25 de enero pasado, integrantes de la Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán llevaron una protesta pacífica por el ecocidio que comete “Quiero Casa” al Foro Internacional “Después del 19S, ¿Cómo construir una mejor ciudad?”. A este evento organizado por la Asociación Civil Mejor Ciudad no fueron convocadas las organizaciones de damnificados, pero sí José Shabot, quien además de dueño de la inmobiliaria “Quiero Casa” es miembro del Patronato de Mejor Ciudad. Ante los cuestionamientos por parte de los vecinos por la vulneración a las normas ambientales que comete su empresa y la exigencia de éstos de detener el tiradero de agua diariamente, Shabot declaró públicamente: “Como mencioné, señor, no estamos tirando el agua al drenaje”. Los vecinos indignados le reviraron: “vamos a publicar el video de lo que dijiste, diario con el video del tiradero de agua. Para que te dé vergüenza lo que acabas de decir. Para que te dé vergüenza”.

De acuerdo con testimonios de los afectados, documentos y material audiovisual, como producto de esta protesta, Carolina Rodríguez, directora general de Mejor Ciudad A.C., quien se dirigía a Shabot familiarmente como “Pepe”, prometió mediar entre las partes y gestionar “la participación de algún funcionario de alto nivel de la CDMX donde también se comprometió a asistir José Shabot Cherem”. El 27 de enero se presentaron en el plantón vecinal Carolina Rodríguez y Carlos Arredondo García, subdirector de Coordinación Delegacional en el SACMEX. No se presentó José Shabot y en su lugar llegaron Luis Olguín y Diego Ortiz. “Los empleados de SACMEX no mostraron documentación oficial del caso y violentaron la reunión tomando fotografías sin consentimiento de los presentes e incluso agredieron verbalmente a uno de los vecinos diciéndole: ‘Vamos a partirnos la madre’”.

Desde entonces los integrantes de la Asamblea documentan día con día el desperdicio del agua que “Quiero Casa” realiza en una ciudad donde la escasez del vital líquido y el tandeo son una realidad cotidiana. A más de un mes de este hecho, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, lejos de sancionar a la empresa y a sus dueños, siguen siendo cómplices del ecocidio en Aztecas 215.

“El agua es vida y la vida se defiende”.

Dos años de lucha por la vida y el territorio, 17 marchas y bloqueos a la Delegación Coyoacán, a la PAOT, al gobierno central, a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), a la casa del ex delegado perredista Valentín Maldonado, a las obras y oficinas de “Quiero Casa”, “High Park” y “Torre Mitika”; 50 foros de denuncia y visitas a estaciones de radio, 2 protestas en foros internacionales y la presentación de información al Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos al relator especial sobre agua y saneamiento de la ONU; 30 mesas de diálogo con las secretarías de gobierno… Los pueblos del Pedregal de Santo Domingo continúan con su lucha sin que hasta la fecha se solucione el daño al acuífero somero y el tiradero al drenaje del preciado líquido. En cambio, las autoridades locales han hostigado a los vecinos por la vía judicial y el 30 de abril de 2016 realizaron un operativo policiaco contra los pobladores que denunciaban el ecocidio realizado por la empresa. El 5 de diciembre de ese mismo año enviaron a más de 500 granaderos a desalojar el plantón.

Sin embargo, la Asamblea y la organización se han fortalecido y tienen claro que su lucha no sólo es por “la defensa de las aguas subterráneas y de nuestro territorio. Sino para la defensa del medio ambiente en toda la Ciudad de México que día a día es destruido por el cártel inmobiliario y comercial coludidos con toda la clase política”.