En Chihuahua la lucha sigue

Proyecto Ambulante

Escrito por Lucio Rivera

A cinco meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y del asesinato de 3 estudiantes y 3 tres personas la noche del 26 de septiembre, el dolor y la rabia que sienten y que compartimos en Chihuahua se ha hecho de alguna manera, menos masivo, sin embargo, no por ello pierde fuerza ni presencia, sino que ha logrado encontrar y hacer conocer diversos dolores y diversas rabias que se fortalecen en el trabajo colectivo, el apoyo mutuo y las movilizaciones y acción directa.

Ahora no hubo una gran marcha multitudinaria en la ciudad Chihuahua, a diferencia de otros días 26 desde septiembre y otras acciones globales por ayotzinapa. Hubo volanteo en diversas zonas y sectores y una convocatoria, como antes. ¿Dónde quedaron todas las personas que antes fueron? Estaban ocupadas, de lo más seguro. No crítico esto. Más bien la apariencia de la moda. El intento de mediatizar y manipular desde arriba. Y la moda de la apariencia. La confusión que reina abajo, lo aterrador de la insensibilidad que reina.

Pero más que eso, la posibilidad. Me contaba un gran compa de la ciudad de méxico que cuando se siembra el maíz, se pueden ver muchos pastitos que pueden ser o no maíz y que a veces se reconoce fácil, pero a veces, te puedes equivocar. Para quitar los pastos y dejar que el maíz creciera mejor, hay que dejar que crezca y ya se va a ver la diferencia. No quiero menospreciar a ningún pasto. Pero si eramos semillas, y quisieron enterrarnos, somos semillas de maíz de nuestro pueblo de todos los colores y para eso debe crecer y dar fruto.

Ese crecimiento y esa maduración, son la acción directa y a organización y trabajo colectivo. No todas las personas están dispuestas a esto. No crítico esto. Pero el florecimiento del movimiento, (en este caso no me refiero a Guerrero, sino a Chihuahua y tal vez pueda aplicar a otras partes, no lo sé…) no tiene tanto que ver con la aparición, re-aparición o acompañamiento constante a través de las marchas bien grandotas, sino con la organización autónoma de todas las formas de lucha posibles (para madres y padres y la ANP, incluida la electoral: el boikot. ), organización que nace y empieza a partir de pocas personas, y diría que a partir de cada persona. Esto, como queda claro, actualmente es un riesgo, no solo de ser despreciadx, sino de ser reprimidx, sin embargo las semillas de Ayotzinapa son las de arriesgarse y enfrentarse al peligro, de luchar por la justicia hasta sus últimas consecuencias, de enfrentarse a la muerte una y otra vez por la vida de la banda que conocemos y que no conocemos.

Pocas personas acudieron entonces. La prensa llegó después de un rato pasada la hora de convocatoria y todavía se estaba esperando reunir más contingente. No pasaba el contingente de 30 personas. Las veces pasadas superaba 300. Esta vez la gente que acudió a la marcha acordó más fácilmente, y en lugar de marchar nuevamente, sin mostrar realmente fuerza en una marcha, que es una movilización que pone al contingente en una situación vulnerable, decidió liberar estaciones del “vivebús”, el polémico medio de transporte impuesto por el conocido criminal cesar alias “el gober” duarte. En la estación de la universidad, se colocaron mantas, cartulinas y mensajes con gis y se liberaron los torniquetes, docenas de personas pasaron, la policía pretendió cercar la estación, pero el contingente apareció en otra estación más lejana, la del hospital “morelos” del IMSS, donde se replicó la acción. La prensa vendida, miente descaradamente, el heraldo, omnia, y otros medios hablan de “vandalismo”, de que hubo aerosol y de que se rompieron cadenas. Se quejan hasta del gis. No hubo nada de eso, solo gis. Son unos abusones y malditos descarados mentirosos. Se sabe que no se obtendrá respuesta por parte de esos mercenarios. Al salir de esa estación, se marchó a una estación cercana al primer cuadro de la ciudad sobre la calle juárez, ahí la presencia policial era exagerada, cada vez hay más vigilancia y hostigamiento por parte del estado, cuando no ha habido nunca un delito cometido, más de una vez incluso se ha criminalizado el gis.

Pero ahí, la gente escuchaba, la población apoyaba, se saltaba, se quedaba a ver qué pasaba, grababa a los policías. Un chavo se aventó una rola de rap bien chida en contra de duarte. La “marcha”, pequeña pero gritona, continuó hasta la plaza de armas. Se escuchaban comentarios de que eran como 20 pero que parecían 100. En todo momento durante el recorrido se compartió la palabra contra el olvido, no solo con conteos hasta 43 y consignas que resonaban fuertes, eran claras y tratadas de usar en momentos adecuados para ganar atención y espacio: “si no haces nada tus hijos serán mañana” “los masacrados serán vengados” “los vengará el pueblo organizado luchando” “no es presidente es asesino macho y burgués” “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, sino con megáfonos y a voz pelada, la historia del crimen de estado en Ayotzinapa, de las burlas de la PGR, de las investigaciones, de que no es violencia sino autodefensa cuando el pueblo resiste y se rebela, aunque haya daños materiales, de que en Chihuahua hay mucho dolor, feminicidios, desapariciones forzadas, asesinatos de luchadorxs sociales, como Ismael y Manuelita Solorio Solís, ejecutadxs por defender el agua de las minas en el ejido de Benito Juárez, donde frenaron la mina, o Marisela Escobedo, asesinada frente al palacio de gobierno por exigir justicia para su hija asesinada por un macho que incluso confesó y aún así fue liberado por los jueces. Así también Atenco, Acteal, Aguas Blancas, y sobre todo, la brutal represión en Acapulco, donde mataron a golpes a un profesor anciano y violaron a varias mujeres profesores, tema que causó sensibilidad entre las personas, sobre todo dentro del transporte “vivebús”.

En la plaza de armas, paralelo a toda la acción narrada, las compañeras estudiantes normalistas de Saucillo, realizaron un performans y un mitin en contra del olvido, para compartir dolor y rabia, y también se compartió micrófono. Se congregaron trabajadores de la educación y también militantes de organizaciones y de morena. Otro poco más de gente que alcanzó a llegar después y escuchar diversas palabras llenas de sentimiento, desde normalistas hasta estudiantes de secundaria, jóvenes y personas adultas, maestras y trabajadoras que tomaron el micrófono o compartieron desde la plaza. Mucha gente de la población se acercó a escuchar y a ver. El performans consistió en el recordatorio que han realizado en acciones globales por Ayotzinapa previas, que cada una porta un rostro y un nombre, y caminan y de pronto gritan “nos están disparando”, suena un tambor, van cayendo de uno en uno y diciendo sus nombres. Me dijeron algunas normalistas que ya no estaban en paro, les creo. Pero la lucha continúa de otras formas. En ciudad Juárez cientos de personas salieron nuevamente a marchar, encabezadas por las estudinates normalistas de saucillo, la marcha incluyó junto a la política, expresiones culturales y artísticas.

Otros movimientos se gestan y se desarrollan en Chihuahua, con el mismo dolor y la misma rabia, pues comparten que son pueblos y que el estado causa su dolor, y que de esa forma no se resignan ni se conforman, sino se organizan y se rebelan. Las familias de rinconada de los nogales de la zona envenenada de Ávalos, siguen en la resistencia y el gobierno ha sido forzado a reconocer el envenenamiento, aunque aún se empeña en mentir y burlarse de que aún no está totalmente demostrado. También desde el nuevo movimiento por la gasolina barata, se ven las acciones del movimiento de Ayotzinapa y surge la solidaridad, como recienemente incluyeron la consigna “nos falta 43” bajo su “exigimos que bajen el precio de la gasolina”. Este nuevo movimiento espontáneo por la gasolina barata, aunque parezca superficial, se ha ido acercando cada vez más con la organización campesina “El barzón” quienes luchan por combustible barato para poder trabajar sus cultivos, y han realizado caravanas, la población urbana junto a la campesina para comprar gasolina a la frontera y regresarla cada quien a sus casas, desafiando las leyes y al destino. También han bloqueado gasolineras, realizado marchas de cientos de personas y caravanas de carros.

Así en Chihuahua poco a poco van creciendo rebeldías y resistencias que significan los principios de una fuerza que puede desafiar el orden del estado y del capital, del poder y del dinero, para empezar a construir su justicia. En esta tierra sagrada, herencia de la resistencia indígena y del exterminio, de la revolución villista y la guerrilla comunista, que fue adaptada a la fuerza al conservadurismo católico, al machismo, al pri y al pan, a la apatía, al egoismo, al orden del estado y del capital, a tal grado de que se convirtió en bastión de la legitimidad de los de arriba, los pequeños brotes de rebeldía en las grietas de la dominación, pueden volverse árboles que destruyan las estructuras que parecen sólidas. La dirección viene de la acción y con más trabajo y organización, que viene del compromiso, de encontrar y conocer más personas, de la planeación y de las fuerzas, se pueden dar pasos firmes hacia adelante en la construcción de una vida libre de explotación, despojo, desprecio y represión.

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