Liberan a 6 presos de la CRAC de Ayutla, Guerrero

El Faro

Sonia Y. Abarca

Por no existir pruebas de algún delito, este jueves por la noche fueron liberados 6 integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) de la casa de justicia de El Paraíso, en el municipio de Ayutla.

Los integrantes de la CRAC liberados son Bernardino García Francisco, Ángel García García, Florentino García Castro, Eleuterio García Carmen, Abad Ambrosio Francisco y Benito Morales Justo.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, informó que tras pasar 3 años “de manera injusta” en prisión, el juez mixto de Ayutla de los Libres y la jueza segunda en Materia Penal de Tlapa, ordenaron su libertad por no existir elementos que acrediten el delito de secuestro por el que habían sido acusados.

El día de la libertad

Durante la mañana de este jueves se esperaba la libertad de 6 de los presos de la CRAC, perteneciente a la casa de justicia de El Paraíso, ya que se tenía programada su liberación; sin embargo, ésta se demoró porque no llegaban sus boletas de libertad. Sus esposas desde temprana hora llegaron al Cereso para esperarlos, exigiendo al Gobierno que los deje en libertad porque son inocentes.

Desde las 11:00 de la mañana, las esposas de los presos Bernardino García, Ángel García, Eleuterio García, Abad Ambrosio, Florentino García y Benito Morales, integrantes de la CRAC, quienes fueron detenidos por el Ejército Mexicano en la casa de justicia de El Paraíso el pasado 21 de agosto del 2013, esperaban afuera de las instalaciones del Cereso su liberación, ya que sus abogados les habían informado que obtendrían su libertad el día jueves.

Eran las 12:54 de la tarde cuando salió de las instalaciones Abel Barrera, director de Tlachinollan, en compañía del licenciado Rogelio Téliz, también integrante de ese centro de derechos; Manuel Olivares, de la Red Guerrerense de Derechos Humanos AC (Redgroac), quienes al salir les dijeron a las esposas de los presos que enseguida regresaban, yéndose en un taxi local.

Entre las esposas de los detenidos se preguntaban por qué se demoraba mucho la liberación de sus esposos, hasta que una persona les dijo que era porque aún no llegaban sus boletas de liberación y que por eso no podían salir.

Para obtener su libertad los 6 detenidos tuvieron que pagar una fianza de 10 mil pesos; sin embargo, entre más transcurría el tiempo, sus pequeños hijos se empezaban a desesperar, ya que por varias horas habían permanecido afuera de las instalaciones del Cereso.

Fue hasta las 5:20 de la tarde cuando nuevamente regresaron Abel Barrera, Rogelio Telliz y Manuel Olivares, para reunirse con las esposas de los detenidos. También se encontraban policías comunitarios de la CRAC de El Carrizo, Tepintepec, Barrio Nuevo y El Guayabo, así como policías comunitarios de la casa de justicia de Tixtla, quienes vinieron a solidarizarse con las esposas de sus compañeros presos.

Abel Barrera les preguntó cómo se sentían al saber que sus esposos saldrían en libertad en cualquier hora, a lo que respondieron que estaban muy contentas, ya que después de casi 3 años los volverían a tener en sus hogares, porque, señalaron, han sido años de mucho sufrimiento, pues han tenido que dejar a sus hijos para poder ir  a trabajar para darles de comer, y que por más de 2 años han sido padre y madre, “todo porque el gobierno los tiene encerrados siendo inocentes”.
Exigieron al gobierno que deje en libertad a los 3 que aún faltan por salir, al igual que a los demás presos políticos que están en las cárceles.

Hemos sufrido mucho: Esposas

Una a una las esposas de los presos Bernardino García, Ángel García, Eleuterio García, Abad Ambrosio, Florentino García y Benito Morales, narraron que desde el encarcelamiento de sus esposos su vida cambió, ya que tuvieron que dejar su hogar y salir a trabajar para poder mantener a sus hijos, pues estaban solas, y tenían que enfrentar el problema de ser padre y madre a la vez, y que han pedido y suplicado al gobierno que deje en libertad a sus esposos porque son inocentes, y que lo único que hacían era dar seguridad en su comunidad cuando fueron detenidos por el Ejército Mexicano, quien dicen dejó en libertad a los delincuentes y encerró a los inocentes.

Oliveria García Lorenzo, esposa de Florentino García, señaló que su vida ha sido difícil con sus 4 hijos, quienes van a la escuela y les piden material, uniformes, cooperaciones, y que ella tiene que trabajar para poder con los gastos, ya que no cuenta con el apoyo de su marido porque está “encerrado injustamente”, y que aunque le han pedido al gobierno que los deje en libertad, las autoridades han hecho caso omiso, aun cuando dicen, no hay personas que los acusen directamente.

Insistió en que el sufrimiento que han padecido desde que sus esposos están en la cárcel nadie se los quita porque todo ese tiempo sus hijos han crecido sin sus padres, quienes al irlos a visitar a la cárcel al despedirse no se quieren separar de ellos y quieren llevárselo a su casa, “todo por las injusticias de las autoridades, quienes a fuerza quieren seguir teniéndolos encerrados en la cárcel”; sin embargo asegura que vale la pena el sufrimiento y las malpasadas que han padecido por exigir la liberación de sus maridos, porque ya los van a liberar.

Por su parte, Minerva Donaciano de Jesús, esposa de Arturo Capos Herrera, quien no saldrá, afirmó: “No vale la pena recordar por todo lo que hemos pasado porque es muy doloroso para nosotros. Soy madre de 6 hijos y es muy duro, tengo 2 hijos en la secundaria y los gastos son grandes; los he podido sacar adelante trabajando en lo que sea, lavando y planchando ajeno o cualquier trabajo que me ofrezcan para poderles dar de comer a mis hijos. Antes yo no leía los periódicos, hoy me doy cuenta que no únicamente son ellos los únicos presos políticos, sino que también hay maestros inocentes encerrados, hay muchos presos políticos y eso nos da fuerza para seguir luchando. Hoy andamos sufriendo porque somos padre y madre para nuestros hijos porque tenemos que buscar para sacarlos adelante, yo no vivo lejos porque los indígenas viajamos sin dinero en la mano, pero tengo que caminar porque esos 14 pesos que pago en pasaje los ocupo para comprar mis tortillas. Yo me pregunto por qué tanta injusticia con nosotros, ¿acaso es por ser indígenas nasa vi? ¿Porque hablo mixteco? ¿Por eso el gobierno nos seguirá maltratando, nos seguirá humillando? Las autoridades nos castigan encerrando a nuestros maridos que son inocentes, que no tienen por qué estar encerrados, pido castigo para los jueces que los encarcelaron. Estas lágrimas son de coraje, de rabia, porque mi marido está ahí, desde entonces mi vida ha sido más difícil, he sufrido mucho, para mí nunca va a haber perdón ni olvido para todo lo vivido, porque los compañeros esperan que nosotras como sus esposas de nuestra boca exigimos su libertad porque no me van a callar, hoy viene el tiempo de agua y no sé cómo le voy a hacer porque la casa se tiene que componer, y quién dice que me va a ayudar, vamos a vivir como en un chiquero de marranos, esa es la vida que nos da el gobierno, es la vida que nos quiere dar.

Ahí donde vivimos no hay drenaje, ni escuelas ni pavimentación, nadie se fija en eso. Siempre me pregunto si todos los indígenas siempre vamos a ser un estorbo para el gobierno. Esta tristeza y soledad nos mata día a día, nuestros hijos sufren bullying en las escuelas, hasta para nosotros hay bullying porque hay personas que nos dicen que nos van a echar al DIF porque dejamos a nuestros hijos mucho tiempo solos, pero que quieren que nos quedemos en nuestra casa y no tengamos qué darles de comer”.

La liberación

Después de esperar nuevamente por varias horas, a las 8:00 de la noche llegó el juez mixto de Primera Instancia, Julio Obregón Flores, en compañía de un secretario, quien llevaba unas hojas, al parecer eran las boletas de liberación de los presos Bernardino García, Ángel García, Eleuterio García, Abad Ambrosio, Florentino García y Benito Morales.

Los minutos transcurrían y los hijos de los detenidos se asomaban por la rendija de la puerta principal del Cereso. Los niños decían: “Ya vi a mi papá, ahí está, ya va a salir”. Asimismo, también miraban, señalando que ya los tenían cerca de la puerta y que ya iban a salir, entre gritos de “Presos políticos libertad”, “No que no, no que sí ya volvimos a salir”, “Arturo, aguanta, el pueblo se levanta”, “Arturo, seguro, al gobierno dale duro”.

Entre los presentes ya se encontraban los presos políticos del Camalote, Oguer Miranda Morales, dirigente del FODEG.

Eran las 8:40 de la noche cuando por fin se abrió la puerta del Cereso y empezaron a salir los presos de la CRAC de la casa de justicia de El Paraíso, Bernardino García, Ángel García, Eleuterio García, Abad Ambrosio, Florentino García y Benito Morales, quienes cargaban sus pertenencias, y entre aplausos fueron recibidos por las diferentes organizaciones que esperaban su salida desde la mañana.

Testimonios

El primero en hablar fue Ángel García, quien mencionó: “Quiero agradecer el apoyo que nos han ofrecido todos ustedes, saben que estuvimos presos 3 años, quiero agradecerle a las diferentes organizaciones, al equipo de abogados que se empeñaron en defendernos en llevar nuestro caso, a nuestras familias que estuvieron ahí cuando más los necesitamos, decirles que no somos delincuentes que nos ampara la Ley 701y el Convenio 169, porque nuestra organización no es de secuestradores sino de personas que dan seguridad a las comunidades. Fuimos detenidos después de la aprehensión de nuestra compañera Nestora Salgado, el gobierno de Ángel Aguirre trató de desmantelar a la CRAC y aún hay compañeros detenidos. Quiero pedirles el apoyo para exigir la libertad de nuestros compañeros, porque tres resolutivos federales demostraron que somos inocentes y los que aún están detenidos son inocentes. Quiero pedirle a las diferentes organizaciones que nos unifiquemos porque la unión hace la fuerza y poner un alto a la represión del gobierno y exigir justicia para nuestros compañeros estudiantes que están desaparecidos por culpa del Gobierno del Estado hasta dar con ellos. Exigir justicia para los estudiantes que fueron asesinados el 26 de septiembre, justicia para los compañeros policías de la CRAC que fueron asesinados en Tixtla. Gracias por el apoyo que nos brindaron, a la CETEG, al comité de los presos políticos, al Fodeg, les refrendamos nuestro apoyo y exigimos el respeto a los derechos laborales de los compañeros maestros y fortalecer la huelga general en compañía de las diferentes organizaciones”.

Bernardino García también agradeció el apoyo que les brindaron durante el tiempo que estuvieron presos mencionando: “Ya son cuatro veces que estoy en la cárcel; ustedes saben que soy un sobreviviente de la matanza de El Charco, gracias a Dios hoy salimos por el apoyo que nos dieron ustedes. Nos detuvieron por andar luchando por darle seguridad a nuestro pueblo, para que nuestros hijos y nietos vivan más tranquilos y seguros. No luchábamos por otra cosa. Gracias por todo su apoyo. Arturo quedó triste porque pensó que también saldría; sin embargo, vamos a luchar por su libertad”.

Florentino García también agradeció el apoyo que les brindaron las diferentes organizaciones manifestando: “Respaldamos a nuestros compañeros que aún están presos como es Arturo Campos y Gonzalo Molina. Decirles que no se sientan tristes, que vamos a seguir luchando para que ellos también salgan libre, que su familia no esté triste, que no están solos, que la lucha sigue y vamos a seguir luchando para que ellos salgan libres”.

Eleuterio García afirmó: “Vamos a seguir luchando para que los compañeros salgan libres porque nosotros ya sufrimos lo que es estar encerrados, les agradezco a todos el apoyo que nos brindaron para poder salir, vamos a luchar por liberar a los compañeros Samuel Ramírez, Arturo Campos y Gonzalo Molina, porque sabemos que al gobierno le gusta castigar a la gente inocente y encierra a gente inocente, porque nunca encierra a los delincuentes. Vamos a seguir luchando porque la lucha sigue, porque somos policías comunitarios y no nos vamos a rendir hasta que los compañeros salgan”.

Por su parte Abad Ambrosio señaló: “Fuimos detenidos injustamente porque no somos delincuentes, ya que nos amparamos en la Ley 701, nosotros no andamos luchando o buscando como los partidos políticos que vamos a hacer esto o lo otro, nosotros luchamos por la seguridad y el bienestar de nuestros pueblos, por eso el gobierno no quiere que los indígenas nos levantemos o estemos despiertos el gobierno quiere que los indígenas estemos durmiendo. Hoy recordamos a nuestro compañero de lucha Bertoldo (Martínez Cruz), quien hoy ya está en la gloria. pero agradecemos el apoyo que nos brindó. Sabemos cómo trabaja el gobierno encarcelando gente inocente, todos mis compañeros que hoy están aquí son inocentes porque no somos ningunos delincuentes, no cometimos ningún delito. El gobierno de Ángel Aguirre nos dio un fuerte golpe pero le demostramos que somos inocentes y que la lucha no se acaba que vamos a seguir luchando para que los compañeros salgan”.

Benito Morales sólo agradeció el apoyo que les brindaron señalando que no podía hablar ya que estaba ronco debido a que le dio temperatura.

Nuevamente se escucharon las consignas “A luchar a luchar por los presos de la CRAC”, “Arturo nos vamos pero por ti regresamos”, “Libertad a los presos por  luchar”, “El pueblo unido jamás será vencido”.

Rogelio Telliz de Tlachinollan expresó: “Estamos contentos y a la vez triste porque logramos la libertad de los compañeros pero nos falta Arturo. Hoy logramos la libertad de los compañeros porque son inocentes. El ex gobernador Ángel Aguirre los exhibió en los medios de comunicación como grandes secuestradores pero a través del camino de las leyes, logramos demostrar su inocencia porque la CRAC es nacida de los pueblos, es una organización que puede impartir justicia, porque se rige bajo la Ley 701 y el Convenio 169. Hoy es un día importante porque aquí están nuestros compañeros y no vamos a descansar hasta obtener la libertad de Arturo Campos, porque no es ningún secuestrador sino un ciudadano que resguardaba a su comunidad para darle seguridad, porque los jueces federales así lo reconocieron que no son ningunos secuestradores.”

Una señora dijo que exijan que se respeten las leyes porque no es justo que los inocentes tengan que pagar una fianza (debido a que los presos de la CRAC pagaron 10 mil pesos de fianza) y todavía como castigo tengan que ir a firmar cada 8 días a Tlapa, sabiendo el gobierno que no tienen dinero. Que se respete la Ley 701 y que se respete la constitución política y las leyes internacionales, y dejar de regirse por las leyes burguesas que sólo siembran delitos y continuar la lucha para obtener la libertad de Samuel, Gonzalo y Arturo.

Nuevamente la esposa de Arturo Campos Minerva Donaciano de Jesús mencionó: “El gobierno no es pendejo por eso dejó a Arturo ahí adentro porque sabe que él sabe organizar a los pueblo. Si él estuviera afuera no estuviéramos como ahorita estamos, porque él sin ganar ni un peso anduvo comunidad por comunidad, invitando a los compañeros para que conformaran la CRAC. Hoy hay violaciones, secuestros, asaltos, violaciones a menores, asesinatos y para el gobierno eso no es delito, el gobierno sólo encierra a inocentes mientras los delincuentes y asesinos andan afuera. No entiendo por qué el gobierno se ensaña con nosotros los indígenas si también tenemos derechos.

No dudo que el gobierno tratará de hacernos daño a los compañeros que hoy salen, o quizás a mí; por eso de cualquier cosa que nos pase hago responsable al gobierno estatal y federal, quienes sólo se encargan de dividir con su veneno diciendo que una persona es asesina, secuestradora. Hoy le pido a los compañeros que sean ejemplo de lucha para nosotros porque ellos con mucha dignidad pagaron su condena y eso no se perdona, ni olvida.”

Posteriormente los presos hablaron en Mixteco para que entendieran sus familiares, para después proceder a retirarse acompañados de los líderes de las diferentes organizaciones a su comunidad de El Paraíso, de donde son originarios.

http://www.elfarodelacostachica.com/Region/nota05.html