Proyecto Pachuca, ¿también quedará trunco?

Otro de los proyectos que se encuentra detenido por sus posibles afectaciones al medio ambiente es el denominado Proyecto Pachuca, cuyo fin es trasladar más de 100 millones de toneladas de jales, desechos derivados del llamado método de beneficio de patio, proceso inventado por el sevillano Bartolomé de Medina en Pachuca en 1554, y que, en términos muy generales, servía para obtener plata mediante la utilización de mercurio a través de un proceso de amalgamación. Como este método se utilizó durante siglos hasta principios del siglo XX, los habitantes de Pachuca del siglo XXI vivimos rodeados de estos desechos, que se acumulan en los muy conocidos montículos llamados Jales, y que son comunes en otras ciudades mineras como Zacatecas o San Luis Potosí. Para acabar con esta fuente de contaminación ambiental se han hecho varias propuestas y una de ellas es trasladar los millones de toneladas del material al municipio vecino de Epazoyucan. En ese lugar se planea establecer una planta que serviría para obtener la plata que subyace en los millones de toneladas de desechos. No obstante, el proyecto no ha sido bien recibido, en primer lugar por los pobladores de Epazoyucan quienes ayer advirtieron que lucharán por todas las vías, incluso mediante un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El problema es complejo pues el material contaminante rodea a la capital del estado y desde hace décadas ni las autoridades ni los empresarios involucrados han podido hacer algo para solucionarlo. Esta vez el proyecto de trasladarlos a Epazoyucan se encuentra detenido por la resistencia social que ha despertado, pero también por la opinión de expertos que alertan sobre los daños que implicaría su acarreo y la operación de una nueva planta para su aprovechamiento. Las autoridades y empresarios deben ser claros con la población que podría verse afectada con el proyecto y también consultar a especialistas para saber cuáles son los pros y contras. No hacerlo llevará al proyecto directo al fracaso. De filón. Los pachuqueños deben prepararse para vivir auténticos días de furia tras el comienzo de la construcción de un puente vehicular en la intersección del viaducto Río de las Avenidas y avenida Rojo Gómez. Sobre todo porque en el Felipe Ángeles tenemos al Tuzobús.

http://www.elindependientedehidalgo.com.mx/2015/12/308434