Periodistas abordan el acoso y hostigamiento sexual en medios (Querétaro)
Texto y Fotos: David Álvarez / Proyecto Saltapatrás
Publicado el 12 de Septiembre del 2024
El foro «Periodismo sin miedo: herramientas para combatir el acoso y hostigamiento sexual en los medios», organizado por la Unidad de Igualdad de Género y Cultura de la Paz de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en conjunto con la Asamblea Tenemos Que Hablar y Proyecto Saltapatrás, contó con la participación de las periodistas Nadia Bernal, Paulina Rosales y Ana Karina Vázquez, quienes abordaron los desafíos del acoso y hostigamiento sexual en el ámbito periodístico.
Paulina Rosales destacó la importancia de conocer las leyes que regulan el trabajo, señalando que el acoso y hostigamiento pueden no ser comprendidos plenamente al ingresar al mercado laboral. «Primero queremos centrar en exponer dos puntos, ¿qué es el acoso y el hostigamiento? Me estoy basando en la Ley Federal del Trabajo, algo que no me dijeron cuando estudiaba. Pero hay muchas cosas que se sienten extrañas en el ámbito laboral y no sabes cómo defenderte», mencionó Rosales. A pesar de que existen herramientas legales, agregó que muchas veces no se cumplen, lo que dificulta que las personas se defiendan adecuadamente en estas situaciones.
Por su parte, Nadia Bernal subrayó que la violencia laboral en los medios es un problema común y estructural. «Esto es común en medios de comunicación, en todos los espacios laborales, pero en medios particularmente, cuando me topé con acoso u hostigamiento sexual u otras formas de violencia laboral, es complejo y complicado, primero identificarlas, desnormalizarlas, y luego encontrar redes y herramientas para hacer algo con eso», explicó Bernal. También diferenció entre acoso y hostigamiento sexual, aclarando que el hostigamiento se da cuando existe una relación de subordinación entre la víctima y el agresor, mientras que el acoso se produce entre pares, sin una jerarquía clara.
Rosales también reflexionó sobre cómo los medios de comunicación pueden establecer sistemas de censura al omitir ciertos temas, en especial aquellos relacionados con la diversidad. Relató su experiencia en un medio donde ciertos temas no eran aceptados: «Cuando trabajaba en el Noticias, estos temas de la diversidad no entran, pero sabes la postura política del medio, obvio esos temas no cabrían ahí, y eso lo llamaría como un sistema de censura».
En relación con las medidas que los medios pueden tomar para combatir el acoso, Bernal resaltó la importancia de que las empresas implementen protocolos para prevenir la violencia de género y el hostigamiento laboral. Explicó que uno de los factores de riesgo es la falta de conocimiento sobre los derechos laborales, como los mecanismos de denuncia y las instituciones que deben proteger a las trabajadoras y trabajadores. También se refirió a la Norma Oficial Mexicana NOM-035, que exige a las empresas evaluar los riesgos psicosociales de los empleados, lo que considera una herramienta importante en la prevención de estas problemáticas.
Bernal hizo énfasis en la falta de acción colectiva en los medios locales, debido en parte a la estrecha relación entre periodistas y funcionarios públicos, lo que dificulta la organización de los trabajadores en torno a estos temas. «Hay una dinámica de medios, algo que tenemos que entender, el gremio local es muy reducido, todos los de medios nos conocemos, nos encontramos en eventos, pero aparte se suma el factor de la cercanía entre medios y funcionarios», explicó.
Ana Karina Vázquez, integrante de Proyecto Saltapatrás, abordó la situación particular de Querétaro, que describió como un estado conservador con altos índices de discriminación. Según Vázquez, las condiciones laborales en los medios locales reflejan esta realidad, con periodistas que trabajan en varios empleos para lograr ingresos dignos. Además, compartió los resultados de un estudio realizado por la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe, en el que colaboró Proyecto Saltapatrás. Este estudio reveló que el 57% de los medios participantes no contaban con un protocolo para atender la violencia de género.
En el foro también se discutió el papel de las redes de apoyo, que las participantes coincidieron en describir como débiles, tanto en los medios locales como a nivel nacional. Rosales señaló que «las redes de apoyo son débiles, pero tiene que ver con que justo por qué son débiles», mientras que Bernal advirtió sobre los obstáculos para la organización de los periodistas frente a la violencia en los medios.
La falta de sanciones para los agresores fue otro tema central en el foro. De acuerdo con Ana Karina Vázquez, en los casos donde sí se denunció la violencia, el 57% de los agresores no recibió sanciones. Este dato, junto con la baja proporción de personas que denuncian, revela una desconfianza generalizada en los mecanismos actuales de justicia y protección.
El foro concluyó con un llamado a la academia para mejorar la formación de las y los periodistas, integrando la perspectiva de género en los programas de estudio. «Como estudiantes podemos exigir que nos den clases con perspectiva de género», afirmó Bernal, quien subrayó la importancia de cuestionar los referentes en el periodismo y abrir el debate sobre la relación entre los medios y los intereses políticos.
Asimismo, subrayaron la importancia de crear redes de apoyo entre periodistas y de construir, con el tiempo, una organización sólida que mejore las condiciones laborales en el sector. Hicieron un llamado a la creatividad, el aprendizaje continuo y el diálogo para lograr estos objetivos.