Megaproyectos en península de Yucatán y la vulnerabilidad del subsuelo

LectorMx
Mérida, Yucatán.- Proyectistas del Tren Maya, así como de granjas avícolas y porcícolas y de desarrollos habitacionales deben tomar en cuenta el suelo kárstico de la península de Yucatán, ya que es vulnerable a derrumbes o colapsos y a los efectos de la contaminación, advirtieron expertos.

Al anunciar la IV Reunión Anual de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK), los días 26 y 27 de octubre próximos, los investigadores explicaron que hay colapsos de suelos kársticos que provocan hundimientos en toda de orografía peninsular.

Ha habido desplomes pequeños de unos cuantos metros, que han formado cenotes, pero también grandes del tamaño de una o dos hectáreas que han propiciado lagunas como ya ocurrió en Quintana Roo, plantearon en conferencia de prensa virtual.

Francisco Bautista, presidente de la agrupación, recordó el hundimiento en el tramo carretero Playa del Carmen-Tulum en junio pasado –al que se suma el de Cancún-Playa del Carmen en 2015–, de ahí que el Tren Maya, dijo, debe tener tramos de suelo muy fuertes, sólidos, sin riesgos de colapsos.

El experto alertó de la necesidad de realizar de manera preventiva estudios de introspección y de suelos, ya que un colapso puede provocar desastres y pérdidas de vidas humanas.

De igual manera, subrayó la vulnerabilidad del suelo en la ciudad de Mérida y calificó como “una ocurrencia” pretender construir en el Centro Histórico un tramo subterráneo del Tren Maya ante la presencia mantos freáticos a escasa profundidad.

Tendría que ser un tramo de Tren Maya subacuático como existe en ciudades de Europa, apuntó, y en todo caso consideró inviable el propósito de construir un tramo en el subsuelo de seis o siete kilómetros de largo, del oriente de la ciudad a los actuales los terrenos de La Plancha.

El presidente de la AMEK también subrayó lo susceptible del suelo kárstico de la península de Yucatán a los efectos de la contaminación por derrames de bioquímicos y heces fecales de granjas avícolas y porcinas.

Ante ello, informó que un grupo interinstitucional de especialistas trabaja en la elaboración de un mapa a nivel peninsular que contenga los sitios menos vulnerables a la contaminación y puedan ser aprovechados por futuras inversiones del sector pecuario y, de esa manera, proteger los cenotes, ríos subterráneos y otros cuerpos de agua.

José Antonio Vieyra Medrano, director del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM, Campus Morelia, habló de la necesidad de revisar las normas sobre uso de suelo para evitar aquellas zonas o áreas que no son aptas para el desarrollo urbano y que pudieran estar sujetos a actos de corrupción.

También de la pertinencia de trabajar en la conservación de los ecosistemas y vigilar aquellas prácticas de cambios de uso de suelo que no estén reguladas.

Bartolo Rodríguez Santiago, director del Centro de Investigación Regional Sureste del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), subrayó la fragilidad del subsuelo kárstico por la prevalencia de carbonato de calcio, magnesio y yeso, susceptible de erosión.

Celebró la realización del próximo encuentro entre expertos, ya que permitirá establecer futuros programas de trabajo tendientes a la conservación, cuidado y difusión de la importancia del subsuelo. Igual se pronunció por exhaustivos estudios de impacto ambiental en proyectos tanto agrícolas como pecuarios.

Durante el encuentro virtual, se dio a conocer el VI Curso Internacional de Verano en Edafología Aplicada sobre Suelos Tropicales de México que se impartirá en línea para la parte teórica, con una semana de trabajo presencial en el estado de Yucatán.

Mediante el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sólo serán recibidos 40 estudiantes de licenciatura y posgrado para formarlos en el manejo de suelos. Toda la información del curso y del IV encuentro podrá ser consultada en la página en Facebook de la AMEK.

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