Comunidades zapotecas de San Pablo Cuatro Venados en resistencia se reconstruyen; realizan encuentro de resistencias y rebeldías en Oaxaca

Colectivo Grieta.

Antes de llegar a los difíciles caminos que llevan a las rancherías del Rebollero, Los Arquitos y Río Minas, donde incluso se observan zanjas y plumas que obstaculizan los accesos a estas comunidades del municipio de San Pablo Cuatro Venados, contrasta la ampliación de caminos para el acceso de trailers y maquinaria pesada hacia el bosque donde se pretende extraer oro y plata.

Llegando al Rebollero, las casas destruidas aún dan testimonio del ataque del que fueron víctimas cuando un grupo de cerca de 500 hombre con armas largas y de alto calibre, con trascabos y bombas molotos, destruyeron y quemaron casas y cultivos, robaron  pertenencias, semillas, herramientas y ganado.


El camino de la resistencia. Foto: Centro de Ciencias y Artes “La Luciérnaga”

A dos años del ataque, estas comunidades zapotecas han fortalecido su organización para seguir defendiendo sus territorios ancestrales y reconstituirse como pueblos zapotecos, “nos mantenemos en resistencia contra el extractivismo”, afirman en comunicado dirigido al CNI-CIG, al EZLN y a los medios libres y alternativos el 25 de mayo de 2021.

Sobre el ataque del 31 de mayo del 2019, recuerdan, “nos enteramos que la mayoría fueron pagados por políticos de la región, los mismos que les dieron las armas y los cartuchos. Estos personajes tienen interés en nuestras tierras, el bosque y el agua que nace de nuestras montañas, pero, sobre todo, porque en nuestro territorio se han expedido, sin nuestro consentimiento, por lo menos tres concesiones mineras para explotar oro y plata”.

Sabemos actualmente, “que los interesados para la explotación de estas minas han recurrido a las autoridades municipales para firmar nuevos convenios. También se ha visto, en diversos momentos, a grupos de personas armadas que hacen disparos al aire, como intentando intimidar.

“Nos mantenemos en alerta y reafirmamos nuestra postura de que no queremos ningún proyecto extractivo en nuestra región. Porque sabemos bien que, los proyectos que ya están en fase de explotación en Oaxaca, vienen acumulando denuncias sobre la contaminación de los mantos freáticos, el aire y directamente las comunidades”.

“Con los diversos ataques, lo único que han logrado es que nuestro proceso organizativo se fortalezca, y no dejaremos de luchar por nuestras tierras ancestrales y los bienes comunes que estamos conservando, ya que son la base para sostener nuestras comunidades”, afirman.

“Responsabilizan de cualquier agresión hacia algún miembro de sus comunidades, a las autoridades municipales de San Pablo Cuatro Venados, de Cuilápam de Guerrero, al gobierno del estado de Oaxaca y al gobierno federal”. Especifican en su comunicado.

“Apelamos a nuestra autodeterminación y a nuestra autonomía para gobernarnos y cuidar nuestras tierras ancestrales”.

Y, “hacemos un llamado a la solidaridad a todas las comunidades vecinas, a todas las hermanas, hermanos y hermanes para que estén atentos y atentas (…) Próximamente inauguraremos nuestra casa de sanación, que es parte de la reconstrucción de nuestra comunidad. También estamos construyendo una escuela para las niñas y niños que han sido excluidos de las escuelas del municipio”, denuncian.


Los surcos rodean las casas destruidas en mayo de 2019.  Foto: Centro de Ciencias y Artes “La Luciérnaga”

Las concesiones mineras de las que tienen conocimiento y que afectan sus territorios son la 217598, expedida en 2002, la 227548 expedida en 2006 (ambas ubicadas en el núcleo agrario de San Pablo Cuatro Venados), y la título 242664, que abarca los municipios de San Pablo Cuatro Venados y San Miguel Peras, expedido en el año 2013. Se trata de un proyecto minero de la empresa Canadiense Arco Resources Corporation, que ya pretende  empezar la etapa de explotación en sus territorios, afirman.

Conociendo sus trabajos colectivos, como comunidades en reconstrucción y resistencia, se pueden ver entre los escombros de casas destruidas, surcos sembrados que pronto serán una milpa en común, y serán el alimento para su resistencia.


La semillla de la rebeldía. Foto: Centro de Ciencias y Artes “La Luciérnaga”.

Entre los surcos hombres, mujeres y jóvenes, trabajan todo el día sembrando maíz, frijol y calabaza. El 2 de junio de 2021, mientras sembraban en las lomas más altas de su territorio fueron intimidados, durante todo el día con disparos de bala. No lo lograron, las compañeras y compañeros siguieron sembrando.

Estas comunidades que hoy caminan con el CNI-CIG valoran haber conocido otras experiencias que han fortalecido su organización. Las lluvias llegaron y pronto la tierra y las comunidades agredidas serán una milpa colectiva. En su camino de reconstrucción, ahora no sólo reivindican su derecho a la libre determinación, comienzan a soñar proyectos autónomos para poder resolver sus necesidades.

Están trabajado, platican, para terminar su Casa de Sanación, que es parte de la reconstrucción de la comunidad. Mientras preparan los espacios para recibir el 19 de junio de 2021 al encuentro de resistencias y rebeldías en Oaxaca.


Las huellas de la destrucción. Foto: Centro de Ciencias y Artes “La Luciérnaga”

En la comunidad del Rebollero, en tierras en resistencia de San Pablo Cuatro Venados, se reunieron el 19 de junio de 2021, representantes de comunidades y organizaciones de los pueblos Chatino, Chinanteco, Chontal, Mazateco, Mixteco, Triqui, Zapoteco del Valle y Zapoteco del Istmo, para reafirmar su “rechazo tajante ante el avance de los proyectos mineros en todo el estado de Oaxaca, sabiendo que son al menos 355 concesiones emitidas hasta este año 2021”.

Comunidades de San Pablo Cuatro Venados denunciaron el avance de tres concesiones mineras para extraer oro y plata, mismas que abarcan más de 6 mil hectáreas de su territorio, por lo que hacen un llamado a todos los pueblos para estar atentos. Denunciaron también “las agresiones constantes de grupos armados, que mediante actos de violencia, que pretenden despojarnos de nuestros territorios para sacar oro y plata”. Se mantienen en defensa de sus territorios.


Encuentro de resistencias y rebeldías en Oaxaca. Foto: Resistencia Cuatro Venados.

En San José del Progreso, y en las comunidades aledañas avanza el proceso de explotación de oro y plata por la empresa minera Cuzcatlán, quien tiene al menos 31 concesiones que abarcan 64 mil hectáreas en Ocotlán de Morelos. Se busca conectar al proyecto carretero del “Libramiento Sur”, proyectos como el de Cuatro Venados con la carretera que ya conecta al Istmo de Tehuantepec con la minería en los Valles Centrales.

La Asamblea del pueblo Chontal, denunció la concesión Minera Zapotitlan 1, que viene amenazando toda la región. También comunidades de la Sierra Sur denunciaron la concesión de 120 mil hectáreas a la empresa Altos Hornos de México en territorios comunitarios. Zona considerada como el segundo yacimiento de hierro más grande del mundo.

Además de la minería, también se denunció el avance de las mal llamadas “energías limpias”, en particular los proyectos hidroeléctricos “Paso de la Reyna”, en la Sierra Sur, los proyectados en el Río Cajonos y en la Chinantla, donde se tienen proyectadas seis presas hidroeléctricas; además de otras nueve a lo largo del Río La Lana.

También se denunció la biopiratería practicada por equipos académicos en la Sierra Mazateca, donde además se encuentran en alerta máxima por la presencia de organizaciones paramilitares que funcionan como brazo armado de intereses partidistas.

Denunciaron el proceso de reorganización territorial que en Oaxaca y el país mediante programas que implican la “regularización de la tierra” […] y por áreas naturales protegidas donde los reglamentos y estatutos agrarios quedan invalidados.

En el Istmo de Tehuantepec comunidades que aceptaron los proyectos eólicos hoy enfrentan conflictos agrarios. Mientras el Corredor Interoceánico pretende avanzar con el tren y toda la infraestructura para conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, además de parques industriales, más parques eólicos y una reorganización de sus territorios “para que caminen a la velocidad del mercado y el capital”, señalaron.


Encuentro de resistencias y rebeldías en Oaxaca. Foto: Resistencia Cuatro Venados.

También denunciaron las ordenes de aprehensión, contra cuatro compañeros que han resistido a la imposición de un parque industrial en la comunidad de Puente Madera, en San Blas Atempa. Exigieron se cancelen dichas órdenes y se pare el hostigamiento hacia los pueblos en resistencia frente a megaproyectos en Oaxaca y todo el país.

Finalmente saludaron “al proceso de resistencia que sostienen los pueblos originarios de México y el mundo”, y “la gran travesía que han emprendido nuestras hermanas y hermanos zapatistas en la Europa de abajo, quienes llevan nuestra palabra y nuestro corazón”. Y repudiaron “el racismo y desprecio institucional de quienes han negado el pasaporte a nuestros hermanos zapatistas y del CNI”, concluyen en su pronunciamiento.


La casa de sanación. Foto: Centro de Ciencias y Artes “La Luciérnaga”.