Mísero pago por tierras para Tren Maya en Kimbilá (Yucatán)

Mariana Beltrán Cortés / VeinteVeinte

Fonatur rechaza propuestas de ejidatarios para hacer más justo proceso de expropiación

Ejidatarios de Kimbilá, en el municipio de Izamal, Yucatán, propusieron al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) recibir una renta mensual por las 14.2 hectáreas de sus tierras que servirán como áreas de seguridad y paso de las vías del megaproyecto de transporte Tren Maya, que atravesará la Península de Yucatán, Tabasco y Chiapas.

De lo contrario, cada uno de ellos recibiría apenas unos cuatro mil pesos por la expropiación de esos predios, de acuerdo con el proceso que ha decidido seguir el gobierno federal y con base en el cálculo más alto considerado por el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (Indaabin) sobre el valor actual de los terrenos en esa zona.

La propuesta fue planteada en asamblea el día 7 pasado en esa comunidad izamaleña entre los integrantes del ejido y el Fonatur para establecer las bases del Convenio de Ocupación Previa de las áreas por las que cruzará el tren.

Pese a la argumentación de los ejidatarios la respuesta de la dependencia fue negativa y contundente: el proceso de expropiación continuará conforme a lo programado.

En Kimbilá no ven beneficios por paso de Tren Maya

Para la mayoría de los ejidatarios que se presentaron a la asamblea –cerca del 50 por ciento del total en de la comunidad- los beneficios a largo plazo del proyecto ferroviario son cuestionables.

Uno de los elementos clave es el dinero que recibirán por los terrenos que se requieren para que las vías del tren atraviesen esa zona que, de acuerdo con el coordinador operativo para la liberación del derecho de vía del tramo III –que va de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán-, Rodolfo Galindo va de los 72 mil a los 152 mil pesos por las 14.2 hectáreas.

Para los ejidatarios el reclamo fue claro, como expresó uno de ellos en la reunión: no se trata de que las autoridades lleguen a decir “te doy 100 pesos y cállate”, sino que debe ser mutuo acuerdo y beneficio.

Además, cuestionaron el papel de la empresa “Barrientos y Asociados S.A de C.V”, encargada de los trabajos técnicos y jurídicos para la identificación y liberación de áreas para el derecho de vía del proyecto que ha sido denunciada en el estado de Campeche por el probable delito de extorsión y fraude en contra de ejidatarios de esa entidad.

De hecho, los participantes en la asamblea pidieron que se leyera la denuncia en ese momento, pero tanto Galindo, en su papel de representante del Fonatur, como el comisario ejidal de Kimbilá, Santos Teobaldo Pat May, se negaron a ello escudándose en que el tema no estaba dentro del orden del día.

Pat May incluso intentó descalificar a quien pidió saber más sobre la denuncia, el campesino kimbileño Felipe May. De quien dijo: “es un señor que habla, ustedes muy bien lo conocen, cualquier proyecto se mete; no dejen que este grupo meta sus cosas”.

El mismo comisario ejidal intentó también evitar la participación de otros asistentes, como Ezer May May, nieto de otro ejidatario y quien asistió representándolo con una carta poder en mano para hacerlo legalmente y válido.

Fue la presión del resto de los participantes lo que permitió que May May pudiera hablar para recordar que cuando se hace un trabajo como las obras que se prevé realizar en esa comunidad se requiere presentar una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) la cual hasta el momento de la reunión seguía sin presentarse.

“Es importante saber cómo va a afectar el monte de Kimbilá con todo lo que van a hacer, sea derecho de vía y estación de tren, porque también de eso depende el pago que harán; solamente que eso no lo dicen”, reclamó.

Asimismo, cuestionó que se esté pidiendo definir los términos del Convenio de Ocupación Previa, cuando aún el avalúo no es claro. Por lo que, de firmar ese documento, si después están en desacuerdo ya no se puede retroceder.

Ezer May recordó que fue precisamente por la detección de omisiones en la aprobación del Manifiesto de Impacto Ambiental Fase 1, que tanto en Mérida, Izamal y Chocholá se ordenó detener las obras por medio de un amparo.

“No estamos diciéndole no al tren, pero si se va a hacer que se haga bien y beneficie a toda la gente del pueblo. Que no vengan gringos ni “waches” a hacer su hotel para que la gente de aquí nos quedemos como meros empleados. Aquí hay jóvenes que estudian y que tienen derecho de ser dueños de esos negocios. Por eso estamos pidiendo el proceso de consulta libre previa e informada”, expresó May May.

Si no hay acuerdo, el tren no pasará por Kimbilá

Rodolfo Galindo aseguró en la reunión que el proceso previo para determinar los terrenos necesarios y su avalúo para el establecimiento de un paradero para el Tren Maya en esa zona ya se realizaron e incluyeron a representantes del Indaabin.

No obstante, advirtió si no hay vías por donde pase el tren – por falta de acuerdo- definitivamente no habrá paradero en Kimbilá, por lo que en primera instancia se tiene que solucionar la trayectoria del proyecto ferroviario y después de eso discutir los planes adosados al megaproyecto.

Por su parte, el comisario ejidal Pat May descartó que vayan a convocarse a más asambleas en la comunidad porque la gente no se pone de acurdo: “esto ya no sigue, no sigue ni una asamblea más (…). Ya no queremos saber nada del Tren Maya ni en nuestra tierra se va a tocar nada.”, sostuvo.

Al preguntarle si se le había presentado algún Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) respondió que dese que asumió el cargo en 2020 no ha recibido ninguna documentación de ese tipo.

Pat May confirmó que a la reunión no acudió ningún representante Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), pese a que es un requisito para validar las consultas públicas, en cumplimiento de sus atribuciones legales y para certeza al procedimiento.

https://www.veinteveinteyucatan.com/2021/05/08/misero-pago-por-tierras-para-tren-maya-en-kimbila/