Pensiones saqueadas agotan sus fondos (Sinaloa)

Miguel Valle Campos / Proyecto 3

Ahorros convertidos en botín de corruptos

El sistema de pensiones de Sinaloa y de México está en total opacidad, en quiebra moral y financiera.

No es solamente la denuncia pública implícita en el reportaje de Proyecto 3, voces que rompen el silencio, del 26 de febrero, sobre la peor estafa realizada en el país, la que practican las Afores, y por la rapacidad del Issstesin en la entidad, con los manejos de recursos de los trabajadores estatales durante al menos los dos últimos sexenios y el actual, entrado ya en su tercer año.

Esta semana surgió otra evidencia sobre el nefasto desenlace de los ahorros de empleados estatales ya pensionados, quienes se manifestaron el lunes anterior en la explanada de palacio de gobierno exigiendo certeza en el pago de sus mensualidades, comprometidas por la desaparición de casi 2,800 millones de pesos, 580 millones correspondientes a cuotas que debe la actual administración al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPSE).

Es dinero que al parecer sirve a otros fines que no son de los aportantes, para “jineteo” o cualquier forma sofisticada de no dejar improductivo el recurso.

Los manifestantes lograron audiencia en el tercer piso para una comisión representativa que subió a exponer sus inquietudes.

Pero la oscuridad en el manejo de los fondos que sustentan el futuro de los burócratas es más que una sospecha: es algo tangible y con efectos graves para ellos en el corto plazo.

Explicaron que temen un “corte” inminente en el flujo de las mensualidades, porque sería a partir del mes de mayo. Y la única explicación es que “no hay dinero”.

La mayor preocupación es porque este es un problema viejo, que hace crisis periódicamente, cuando –al parecer- las autoridades financieras del estado deciden “rellenar” huecos en el calendario de pagos para evitar una crisis que podría escaparse de sus manos. A pesar del malabar de los encargados del tesoro, persiste la evidencia de cuantiosos desvíos o “jineteos” a espaldas de los afectados.

EXIGEN ACLARAR CUENTAS DE AGUILAR, MALOVA Y ACTUALES

Esta vez, los manifestantes reclaman que haya transparencia y que el gobierno explique los manejos con sus cuotas, desviadas, aseguran, desde los gobiernos de Jesús Aguilar Padilla y Mario López Valdez, con una extensión ya probada en el régimen de Quirino Ordaz Coppel.

Las crónicas dicen que, en 2014, en el régimen de Malova, el Consejo Estatal de Jubilados demandó la suspensión de cuotas al ISSSTESIN mal administradas y la devolución del dinero.

Los funcionarios malovistas jugaron con el tiempo y la influencia del poder para diferir el pago de ese recurso, hasta que se dio la apariencia de que todo se aclaraba …para que todo siguiera igual.

En aquel momento se aclaró que el compromiso de pagar lo reclamado por los burócratas databa de 1994, cuando Renato Vega Alvarado negocio con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (STASE), la devolución exigida por el personal.

En agosto de 2018, en el actual periodo quirinista, surgió otra movilización de protesta hacia la misma práctica administrativa, que llevó a los afectados a un bloqueo frente al Congreso del Estado.

Ahí pudo el actual gobierno deslindarse de las maniobras indebidas del pasado. Hoy es parte del problema, además de solapador, a la vista de lo que expresan los inconformes con señalamientos precisos.

Las promesas de atención inmediata volvieron a calmar los ánimos de los manifestantes.

Esta vez, la “ordeña” es al mismo depósito de una cuenta acumulativa que debe ser en beneficio exclusivo de los trabajadores.

El señalamiento público en palacio expuso cifras concretas del recurso acumulado para jubilados y pensionados, que no se encuentra donde debía estar resguardado.

“Es un manejo indebido del dinero que es para el futuro de nuestras familias”, afirmaron algunos de los manifestantes en la planta baja de palacio de gobierno.

Y no son los únicos casos similares ocurridos en Sinaloa.

LOS FONDOS PARA EL RETIRO DEBEN SER INVESTIGADOS

El cúmulo de denuncias de las víctimas contra los pésimos administradores de fondos para beneficio de burócratas, debe obligar al gobierno en funciones a profundizar una investigación a fondo de lo acontecido con los manejos que involucran a los dos anteriores mandatarios, no importa la filiación política ni los compromisos de mutua tolerancia a la corrupción.

Lo ocurrido en fondos de ahorros de trabajadores no se limita al ISSSTESIN y al IPES. Está reciente aún el brutal “moche” a las cuotas aportadas por el magisterio a un fideicomiso que se esfumó en operaciones que se triangularon entre el SNTE y las secretarías de Administración y Finanzas y la de Educación Pública y Cultura.

Los despojados guardaron silencio por temor a represalias de los líderes voraces, acaparadores de puestos políticos, pero trascendió que la mitad del capital fue para no más de cinco figurones y los maestros recibieron apenas el 50 por ciento de su aportación. La ganancia en la cúpula y la pérdida se socializó. Al más puro estilo del sistema político y asociados.

Los 2,800 millones que exigen los pensionados del actual movimiento se suman a por lo menos 1,500 millones del fideicomiso dirigido por caciques del magisterio, en una danza de fortunas personales creadas al amparo de la corrupción.

Y de nuevo el estupor se queda atorado en la pasividad de las autoridades en el estado, bien descrito como el “Aquí no pasa nada”.

https://proyecto3.mx/2019/03/pensiones-saqueadas-agotan-sus-fondos/