Los 12 pueblos de Tecamac (Edo. Mex)

Patricia Ramirez / Alfadiario

También hay violencia argumentativa, como cuando,
precisamente, las razones de utilidad pública son impuestas
sin una discusión pública más amplia.

“Megaproyectos, infraestructura? y los límites de la democracia delegativa”
de Juan Carlos Domínguez Virgen

La invisibilización de los pueblos que conforman la otra mitad del Anahuac no es reciente, al menos esa es la sensación que representantes de los 12 pueblos originarios de Tecámac externan durante su participación en el foro de rechazo al nuevo aeropuerto en Texcoco o en Santa Lucía, realizado hace unos días en Plantel del Valle de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Si bien la discusión se ha centrado en los amparos y resoluciones judiciales de suspensión de obra, especialmente de los interpuestos por #NoMásDerroches, quienes integran los 12 pueblos -menciona Arturo Hernández, de San Pablo Tecalco- visualizan en estas discusiones el forcejeo entre dos grupos de poder: el que pretende que el aeropuerto no se construya en Santa Lucía sino en Texcoco, porque tienen intereses económicos, y el grupo emergente que acompaña a Andrés Manuel López Obrador, que está obstinado en desarrollar el proyecto en Santa Lucía. Sin embargo, afirma Arturo Hernández, ninguno de los grupos está interesado en la biodiversidad ni la pobreza en la que “se va a sumir a los pueblos de Tecámac”.

Los habitantes de Tecámac son testigos de una urbanización no controlada que comenzó a mediados de la década de los setenta y que ha convertido al municipio -a la región- en una parte invisible de la Cuenca de México pero que, sin embargo, es una de las que, “sobre nuestras pobrezas y nuestros bienes de vida” sostiene el desarrollo de un sector pudiente de la sociedad.

En este entorno, la defensa de los bienes comunes y de vida tampoco son recientes para estos pueblos: el crecimiento desorganizado de la región y un consecuente sacrificio de medios propios de los habitantes originarios para cubrir necesidades adheridas a este crecimiento ha roto un entramado social e identitario, que ha procurado mantenerse a través de la organización, por ejemplo, el caso de la defensa de los panteones o la administración comunitaria del agua en un intento de municipalización.

Dentro de esta organización, explicó Esperanza Martínez Hernández, de San Pablo Tecalco, el rechazo que los doce pueblos ejercen contra el aeropuerto no es reciente, incluso participaron en las movilizaciones que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en San Salvador Atenco hizo contra el aeropuerto en Texcoco.

Tecalco, dijo, tiene como zona de recarga de los mantos acuíferos al cerro de Chiconautla, que es afectado con cualquiera de las dos opciones planteadas para el aeropuerto; es una comunidad de donde se extraen materiales pétreos y sitio donde se han desechado lodos tóxicos.

Consulta pública vs consulta indígena

La mañana en que se organizó en Zumpango, por parte de la Sedena y la Semarnat, el foro informativo y de presentación de la Manifestación de Impacto Ambiental, los 12 pueblos de Tecámac, a través de un pronunciamiento, manifestaron que la consulta indígena -que debe realizarse por ley- no se ha llevado a cabo como lo indica el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Esperanza Martínez explicó que la negación del Estado a que se les considere a los pueblos como indígenas permite pasar por alto el inciso 9 del artículo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que señala:

Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas, dichas autoridades, tienen la obligación de:
IX: Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los estatales y municipales y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas que realicen.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este apartado, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, las legislaturas de las entidades federativas y los ayuntamientos, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecerán las partidas específicas destinadas al cumplimiento de estas obligaciones en los presupuestos de egresos que aprueben, así como las formas y procedimientos para que las comunidades participen en el ejercicio y vigilancia de las mismas.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas, sus comunidades y pueblos, toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá en lo conducente los mismos derechos tal y como lo establezca la ley.

Con este antecedente, los 12 pueblos pugnan por la aplicación de una consulta indígena, no pública, la cual de acuerdo a estándares internacionales, debe contener, como mínimo los siguientes elementos.
En opinión de los 12 pueblos, la consulta pública es vertical, autoritaria y busca imponer una metodología que les es poco común y desconocida, por lo que se considera que la consulta indígena que se realice debe integrar:
1.- Garantía de buena fe durante el proceso de consulta.
2.- Consulta sistemática y transparente.
3.- Con carácter previo.
4.- Ejercicio libre.
5.- Al pueblo o los pueblos consultados se les debe proporcionar información basta y suficiente.
6.- Respeto a la cultura e identidad a los pueblos indígenas.
7.- Pleno reconocimiento de que en el proceso de consulta de los pueblos indígenas estos tienen derecho a determinar sus propias condiciones y requisitos, exigir que el proyecto se ajuste a su concepción cultural y puedan plantar alternativas al proyecto.
8.- Respetar sus propias formas de generar consensos y de desarrollar sus argumentos y la interpretación de sus símbolos e imágenes a través de las cuales desarrollan su cosmovisión.
9.- Respetar los tiempos y ritmos que marcan sus propios procesos de toma de decisiones.

El agua

El abasto de agua en la región de Tecámac ha disminuido a medida que se han construido los complejos habitacionales; actualmente el suministro funciona por tandeo; se ha mencionado que para la operación diaria del aeropuerto se requerirán 6 millones de litros que provendrían del acuífero Cuautitlá-Pachuca, que según datos de la Conagua se encuentra explotado entre 500 y 800 por ciento.
Según información de Hernán Correa Ortiz, profesor-investigador adscrito al Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la UACM, menciona que aunque la en la Manifestación del Impacto Ambiental de menciona que no habrá competencia por el suministro de servicios públicos, “el estudio declara la inexistencia de estudios geofísicos para ?identificar las zonas viables para los pozos de inyección. Ni siquiera hace mención a la existencia ni a la necesidad de estudios geohidrológicos de carácter regional y local que evalúen la dinámica o el comportamiento del acuífero. Es cuestionable el hecho de que se asuma viable que mediante la construcción de `pozos de inyección” se “revitalicen los acuíferos´, tal y como se menciona en el informe”.

Dinámica comunitaria

La lógica urbana no se relaciona necesariamente con la forma de vida de los pueblos, por el contrario, se considera que los planes de desarrollo municipal han permitido y hecho más cruel la urbanización de la zona, ya que incentivan la construcción de colonias dormitorio, entendidas como lugares a los que las personas con una vida laboral en la ciudad de México llegan para dormir generado problemas paralelos como el del transporte, falta de escuelas para las familias que permanecen y la propia ruptura social.
La imagen que los habitantes de la zona tienen de su territorio se ha visto modificado: existe un deterioro de las relaciones que se agrava con la negativa de las autoridades por reconocer la organización de los pueblos a través de faenas, comités, asambleas comunitarias e, incluso, mayordomías, con lo que desaparece, aseguró Miguel Meléndez, de Los Reyes, Acozac, el derecho de identidad del pueblo.
La forma de entender la vida y lo que es relevante, o no, en las comunidades es distinto en los pueblos originarios, además son pilares en las formas organizativas de los pueblos; permanecen y se encuentran invisibles hasta que se convierten en un obstáculo para desarrollar proyectos que, se consideró en el foro, no involucran a los pueblos originarios. Al final, el ofrecimiento de empleos y tecnologías que vienen con los proyectos modernizadores representa violencia contra las formas de vida de los pueblos.
Mientras transcurre la batalla legal entre #NoMásDerroches y el grupo que desea desarrollar el proyecto aeroportuario en Santa Lucía, los integrantes de los 12 pueblos de Tecámac llevan a cabo foros informativos en las comunidades donde, se cuestiona la viabilidad, para los pueblos, de construir el aeropuerto.

http://www.alfadiario.com.mx/articulo/2019-07-07/1027932/los-12-pueblos-de-tecamac-y-el-aeropuerto-desde-el-otro-lado-del-anahuac