Estalla denuncia por acoso sexual en Universidad de Guanajuato

Por Carmen Pizano 29 de mayo de 2019, Newsweek México
Son información de Edith

Protocolos siguen infuncionales, señala activista; al ser las víctimas menores de edad, profesores deben ser separados de sus funciones mientras se investiga considera Verónica Cruz

Con información de Edith Domínguez.
De nueva cuenta la Universidad de Guanajuato ve estallar en el seno de una de sus escuelas una denuncia pública y masiva por acoso sexual de profesores a alumnas. En las denuncias se señalan a al menos 11 profesores de la Preparatoria de Irapuato. Pese a la reiteración de casos, las instancias universitarias siguen mostrándose incapaces de prever, de actuar con prontitud y de aplicar los protocolos con sensibilidad.

Fotografías de Edith Domínguez

El caso más reciente se dio en la escuela de Nivel Medio Superior de Irapuato, donde un grupo de estudiantes decidieron colocar en un tendedero las cartas con los casos que se han presentado en la preparatoria, además de los testimonios que se han sumado a través de redes sociales, mientras la primera reacción de la UG fue clasificar las denuncias como “inquietudes” de las jóvenes.
De seguir con los protocolos y lo que marca la normativa interna de la institución, los profesores señalados deberán ser separados de sus funciones mientras se realiza la investigación, señaló Verónica Cruz Sánchez, directora del Centro Las Libres, quien ha acompañado a estudiantes en otros casos de acoso como el de las alumnas del Campus León.

“De manera precautoria, se tiene que dar la medida (de separación del cargo) mientras se investiga, más tratándose de menores de edad, hay que separar al agresor de la víctima”.

Errores sistemáticos en la UG
La denuncia en la preparatoria de Irapuato se suma a la de otras estudiantes que han optado por recurrir a las redes sociales y/o medios de comunicación para que se conozca la problemática, ante la falta de atención que han recibido desde la Universidad de Guanajuato.
El primer caso público que se presentó en la UG vino de una becaria que denunció públicamente a Julio César Kala, asesor del actual rector general Luis Felipe Guerrero Agripino, después de un largo peregrinar en la institución, la Procuraduría de Derechos Humanos y la denuncia penal. D
espués llegó la denuncia colectiva del campus León, que terminó con la suspensión de ocho días a seis maestros, al comprobarse el acoso sexual a estudiantes, pero que para poder llegar a la sanción tuvieron que pasar cinco meses de investigación.

Fotografías de Edith Domínguez

Para la activista Verónica Cruz Sánchez, directora del Centro Las Libres, que ha dado acompañamiento a víctimas del campus León, la falta de personal especializado que atienda la violencia de género que se vive en la Universidad es lo que ha provoca la desconfianza de las estudiantes.
La denuncia del llamado caso Kala terminó terminó sin sanciones para el doctor en derecho, pero por primera vez la Universidad reconoció que no existían protocolos de atención, y es cuando surge el programa de igualdad, creándose la ventanilla de atención UGénero que ha tenido tres titulares en menos de tres años. La denuncia colectiva del campus León llevó a autoridades universitarias como el secretario general Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa a reconocer que la atención a las víctimas se hacía de manera incorrecta, por lo que conformaron un Consejo Consultivo.
Sin embargo, en el nuevo caso de denuncia colectiva, la primera reacción de la UG fue señalar que comenzaron a atender “inquietudes” de las estudiantes de la preparatoria de Irapuato, a través de la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos y del programa institucional de Igualdad de Género (UGénero).

Denuncia en Irapuato

Samuel Fonseca, José Luis Sánchez, Leonardo del Toro, Enrique Ugalde Vega, Rubén Antonio Tristán, Julio César Tierrafría, Rey David, y otros más identificados solo por el apellido como Olvera, Rizo, Cabrera y Moreno son los profesores de la preparatoria oficial de Irapuato que han sido señalados como acosadores de estudiantes, la mayoría de ellas menores de edad. En los casos de Leonardo del Toro y Rubén Antonio Tristán trascendió que fueron despedidos hace un semestre, aunque se desconocen los motivos.

El tendedero de denuncia fue una actividad que decidieron iniciar las estudiantes, que también se extendió a redes sociales, a través del perfil de Facebook “Irapuato Feminista”.

En la página de la red social se narran decenas de casos de alumnas, exalumnas e incluso de otras instituciones donde también han tenido profesores como Leonardo del Toro. Los casos de acoso en la Preparatoria de Irapuato no son nuevos, pues existen testimonio de estudiantes que ya no están en la institución pero que también fueron víctimas de profesores acosadores. ¡Es hora de romper el silencio! ¡No nos callemos más! ¡No volverán a tener a la comunidad en silencio!, son algunas de las frases con las que se invita a que sigan presentándose las denuncias para frenar el acoso.

Persiste la desconfianza en UGénero: Cruz
Los constantes errores en los que ha caído la Universidad de Guanajuato al tratar los casos de acoso sexual han provocado que las alumnas tengan desconfianza de los programas como UGénero, reconoció Verónica Cruz Sánchez. La activista por los derechos de las mujeres dijo conocer de la denuncia pública por parte de las alumnas de Irapuato, porque ellas mismas se comunicaron para anunciar que harían públicos los casos.
Hasta el momento ninguna de las víctimas se ha decidido a denunciar por la vía penal o administrativa a los profesores. Cruz reconoció que las víctimas de violencia sexual no denuncian por miedo, pena o desconfianza en las autoridades, como el caso de las estudiantes de la UG.
“En teoría tiene personal capacitado, en teoría esta persona (Lourdes Gazol, titular del programa UGénero) conoce el tema, en teoría es sensible, pero me queda clarísimo que no tienen idea ni de acompañar, ni de cómo hacer que las mujeres accedan a la justicia”.
En entrevista, Verónica Cruz consideró que el problema principal por el que se ha generado la desconfianza no radica en el protocolo que tiene la institución educativa, sino en las personas que lo activan.
“No hay personas que sepan de derechos humanos, de acompañar víctimas, cómo se accede a la justicia, necesitan eso, la confianza no se gana poniendo a una persona con mil credenciales, la confianza se gana con el primer caso que hacen bien, el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto, que te tienen que salir muy bien”.

También, señaló que el protocolo de la UG carece de la aprobación del Consejo General de la Universidad, lo que permite a las autoridades aplicarlo en el momento que quieran.

Intervención de la UG

A través de un comunicado de prensa, la UG dio a conocer que, para escuchar las inquietudes de las estudiantes, personal de la Defensoría de Derechos Humanos y del programa UGénero fueron a escuchar a las jóvenes.
“Bajo las competencias de ambas instancias se atenderá a las estudiantes de la Escuela de Nivel Medio Superior de Irapuato y, en su caso, se emprenderán los procedimientos que contempla la normatividad de la Universidad de Guanajuato”, sin dar más detalles sobre las acciones inmediatas para investigar a los profesores denunciados.

https://newsweekespanol.com/2019/05/opinion-estalla-denuncia-por-acoso-sexual-en-universidad-de-guanajuato/