“Hace tres quincenas que no me pagan”: protestan jubilados de universidad; estudiantes se unen (Campeche)
CLAUDIA ARRIAGA / CORRESPONSAL / La Silla Rota
CD DEL CARMEN.- En noviembre, las y los trabajadores jubilados de la Universidad Autónoma del Carmen, Unacar, iniciaron con movilizaciones para exigir rendición de cuentas por el presunto desfalco de 56 millones de pesos del Fideicomiso del Fondo de Pensiones y Jubilaciones. A la protesta se les sumaron las y los estudiantes, ya que, con la excusa del paro de extrabajadores, les condicionaron las clases presenciales
Algunos de los testimonios de los jubilados y pensionados, recopilados por estudiantes de la licenciatura de en Comunicación y Gestión Cultural de la UNACAR aseguraron que existen personas que desde septiembre no reciben sus pagos.
“Hace tres quincenas que no me pagan, el rector solo dice que no hay dinero, que el Fideicomiso se gastó” , declaró Ernesto Cruz, que desde hace 26 años trabajó en la Universidad.
“Dijeron que se acabo el dinero de los jubilados, que no tienen un peso para seguir pagando. A los de confianza les deben tres meses y los del sindicato tres quincenas”, comentó Margarito García, trabajó 25 años.
Estudiantes exigen educación e instalaciones de calidad
El 7 de noviembre, las personas jubiladas y pensionadas de la UNACAR realizaron la primera protesta. Tomaron las instalaciones de la Universidad y colocaron candados y cadenas. Las y los estudiantes fueron retirados de clases. Y al día siguiente, a través de un comunicado les informaron que regresarían a la modalidad virtual.
En respuesta, las y los estudiantes decidieron confederarse, ya que, desde que ingresó el actual rector, José Antonio Ruz Hernández se desintegró la Federación Estudiantil Universitaria del Carmen (FEUCAR).
“No queremos clases virtuales por eso convocamos un paro, ya que a través de estas no aprendemos. Queremos regresar a clases presenciales dignas y no estamos en contra de los jubilados, los apoyamos en su causa. Condicionar el regreso a clases presenciales es otra herramienta de rectoría para contraponer a los alumnos del movimiento de los jubilados”, comentó la estudiante de la UNACAR, Melissa Medina Sánchez.
“Al ver que no existe una federación estudiantil, tomamos la batuta y empezamos a organizarnos. Convocamos a una manifestación el jueves y hubo buena respuesta se sumaron el personal sindicalizado y jubilados, que dependen de la pensión y están en un momento crítico”, añadió.
Cobran credenciales que no entregan, laboratorios que no les dejan usar y desaparece mobiliario que pagaron estudiantes
Hace más de dos años, las y los estudiantes de la preparatoria Campus 2 de la UNACAR pagaron aires acondicionados para las aulas. Los climas fueron desinstalados para darles mantenimiento y nunca los regresaron.
Además, aunque la máquina para expedir las credenciales de la universidad no funciona, continúan cobrando el refrendo.
“Pedimos la aclaración y devolución de los climas del Campus 2 que desaparecieron. Actualmente pagamos por el refrendo y no se ha entregado. Tampoco a los estudiantes de nuevo ingreso porque no hay máquina y no hay dinero para la máquina”, comentó Melissa.
Otra de las inconformidades es que no existen aulas con equipo de cómputo en buen estado y nuevos, que no les permiten usar a quienes estudian la carrera de Diseño Multimedia. Incluso, cobran por usar los laboratorios y están en malas condiciones
“Exigimos que sí se cobra laboratorio a los estudiantes puedan hacer uso de eso. No se nos permite el uso y cuando se permite , los equipos especializados no han tenido laboratorio y muchas veces los alumnos y profesores han tenido que poner de su bolsillo”, dijo la estudiante.
El mantenimiento y limpieza de baños, que tengan las condiciones mínimas para su uso como papel, agua y jabón, y en congruencia con el derecho a una menstruación digna piden que instalen una máquina expendedora de toallas femeninas.
La revisión y actualización de planes de estudio es otra de las solicitudes, por se encuentran desfasados. “Nos vemos en la necesidad de tomar clases con 50 personas, sentarnos en el piso, no hay horarios disponibles para la demanda del alumnado”, apuntó.
Piden un protocolo funcional contra el acoso sexual
Erradicar el acoso sexual dentro de las aulas es otra deuda de la UNACAR contra las estudiantes. Melissa explicó que existe un protocolo para estas acciones, sin embargo, no es funcional, ni protege a las alumnas.
“Yo utilice ese protocolo y no hay una coordinación entre las autoridades académicas, ya que dentro de la misma institución no existe muy en claro el motivo de cómo proteger al alumnado que pone sus quejas”, relató.
La joven recordó que recibió amenazas de muerte por parte de su agresor y también otra compañera fue víctima de la misma persona. La respuesta de la UNACAR se limitó a pedirle a la persona que no se acerque a la joven. “Entiendo que no son ministerio público , pero no me sentí escuchada”, lamentó.
(djh)