Monterrey VI, crónica de una obra polémica

Milenio

Eduardo Mendieta

Monterrey, NL. Pese a que el proyecto Monterrey VI ha sido considerado desde hace un par de años en los planes de mandatarios estatales y federales, el acueducto ha creado polémica en la sociedad regiomontana casi desde su planteamiento.

De acuerdo a reportes periodísticos, el presidente Enrique Peña Nieto anunció en diciembre de 2012, durante la inauguración de cinco nuevos centros en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica en Apodaca, que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; y el director de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld Federman, tenían la intención de aplicar de inmediato los proyectos de inversión en la Línea 3 del Metro y Monterrey VI.

El 13 de marzo de 2014 se lanzó la convocatoria pública para que las empresas interesadas en construir el proyecto hidráulico Monterrey VI, el más largo en América Latina, se inscribieran; 15 firmas se apuntaron.

Posteriormente, el 8 septiembre de ese mismo año Agua y Drenaje de Monterrey informó que el consorcio conformado por cinco empresas (Concretos y Obra Civil del Pacífico, -filial del Grupo HIGA-, y Controladora de Operaciones de Infraestructura, -filial de ICA-, y las regias Construcciones y Desarrollos Rogar, Regiomontana de Construcción y Servicios –Recsa- y Productos y Estructuras de Concreto -Pyecsa), obtienen el fallo a favor para construir el acueducto.

El 26 septiembre la dependencia estampó la firma del contrato para la construcción del proyecto.

Sería el 19 noviembre cuando agrupaciones civiles, de arquitectos, ecologistas y de padres de familia exigieron al gobernador Rodrigo Medina y a AyD la información completa y reservada sobre Monterrey VI, y dan un plazo de 10 días para que respondan.

Fue el 12 diciembre cuando el gobernador Rodrigo Medina descartó cancelar el proyecto y tres días después Agua y Drenaje de Monterrey informó que el acueducto se iniciaría en 2015.

La polémica inició en febrero de este año, con diversas acusaciones del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, además la Caintra cuestionó la urgencia para la realización del acueducto.

El 5 de marzo se dividieron las opiniones de los diputados locales, ante la propuesta de la iniciativa privada para aplazar el Monterrey VI.

Fue el 21 abril cuando un grupo de casi 20 empresarios regiomontanos dieron su respaldo a Monterrey VI, durante una comida que sostuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Rodrigo Medina en la casa de Álvaro Fernández Garza, director de Alfa.

El 12 mayo, unos 100 habitantes, candidatos ciudadanos a diputados y ONG presentaron un amparo colectivo en contra de lo que consideraron la ilegal construcción del acueducto.

Posteriormente, en junio, los entonces candidatos a la gubernatura, líderes de opinión y ONG pidieron cancelar el proyecto.

El pasado 6 de julio, el gobernador electo Jaime Rodríguez Calderón afirmó que era necesario detener el proyecto para analizarlo mejor antes de proceder.

Y finalmente, este 7 de julio el gobernador electo exhortó a los empresarios a no invertir más en estos momentos en el proyecto, al señalar que una vez que asuma su cargo de forma constitucional, el proyecto podría detenerse.

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