A 12 años de la muerte de Miguel Ángel, aún no hay reparación del daño (Jalisco)

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Lauro Rodríguez / El Diario NTR

La familia de Miguel Ángel Rocha, un niño de 8 años que murió tras 19 días de estar en coma a causa de envenenamiento por arsénico, luego de caer al río Santiago, reclamó que, a 12 años de su fallecimiento, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no ha dado respuesta favorable a la reparación del daño.

Juan Carlos Sánchez Solórzano, abogado de la familia, detalló que desde el año 2015 consiguieron que se declarara como víctimas a los padres de Miguel Ángel Rocha, por lo que comenzaron el proceso ante la CEAV con la finalidad de ser indemnizados y que se tomaran las acciones concretas que evitaran más casos como este.

Sin embargo, la respuesta de la CEAV no llegó, por lo que tuvieron que irse a los tribunales y comenzar una disputa legal que aún no termina.

“(Las víctimas) no necesitarían abogado, no tendría por qué estar aquí presente. Si la comisión nacional de atención a víctimas cumpliera con su trabajo y para lo que fue creada, tendría que ser la comisión de víctimas íntegramente con los afectados, donde después de integrar el expediente, se les hiciera su indemnización integral, sin necesidad de tener que irse a tribunales ni promover abogados”.

Sánchez Solórzano detalló que, en 2017, luego de dos años de silencio de la CEAV, interpusieron el primer amparo. A partir de éste, la comisión contestó que no procedía la indemnización; “dicen que no procede porque la Comisión Nacional del Agua no la aceptó”.

Después de esto han interpuesto otro amparo y más de una docena de requerimientos, y a pesar de eso, no hay respuesta favorable de la CEAV.

Por esta razón, comentó el abogado que acudirán ante la Fiscalía General de la República para interponer una denuncia penal por abuso de autoridad.

Denunciarán a exfuncionarios

Además de la denuncia contra la CEAV por abuso de autoridad, activistas de El Salto en conjunto con su abogado, anunciaron que comenzarán procesos penales contra distintos exfuncionarios y funcionarios de los tres niveles de gobierno por acción u omisión en el caso de la contaminación del río Santiago.

Aunque aún no definen con nombre y apellido contra quienes irán pues aún analizan las presuntas responsabilidades de cada uno, detallaron que buscarán que la FGR investigue a expresidentes municipales que han otorgado permisos para instalación de industrias, así como construcción de fraccionamientos.

Además, a servidores públicos federales por omisiones en vigilancia e inspección de las empresas que contaminan el río Santiago.

Puntualizaron que será dentro de un mes que acudan ante la FGR a interponer las denuncias.

Ya tuviera 20 años: madre de Miguel Ángel

“Estos 12 años se me han hecho bien duros, porque lo extraño mucho”, con esas palabras se presentó ante los medios de comunicación María del Carmen Rocha, madre de Miguel Ángel.

Al borde de las lágrimas habló sobre la dificultad de sobrevivir sin su hijo por todos estos años. Pidió a las autoridades que recuerden las promesas que les hicieron hace años, porque “ahora estamos en el olvido, no se acuerdan de uno. De mí qué, de mis niños, sus tres hermanitos que están estudiando”.

Este reclamo es en el sentido de que no han recibido apoyo alguno de las autoridades. Sus tres hijos nunca han tenido una beca para estudiar, y su esposo no puede trabajar, pues también es víctima del río; tiene insuficiencia renal.

“No se vale jugar con los sentimientos de las familias, con los derechos de las familias y que todos tenemos derechos y ellos (autoridades) son los primeros en violarlos), comentó.

Respecto a la negativa de resarcir el daño por parte de la CEAV, ella refirió que le están “dando muchas vueltas al asunto siendo que la prueba más grande es mi hijo, no tienen por qué decir que no, él murió por eso y la verdad no se me hace justo que no hagan nada”.

Junto a ella, Raúl Luna Mendoza, padre de Miguel Ángel, narró cómo desde hace cuatro años le detectaron insuficiencia renal crónica.

“Desgraciadamente también me tocó enfermarme”, comentó. Ahora solo espera que haya alguien que le pueda donar un riñón para sobrevivir de “la afectación del río y la contaminación”.

Los enfermos del río*