Saquean mineros la Reserva de la Biósfera (Guanajuato)

Operan en la clandestinidad y sin medidas de seguridad; extraen material pétreo de la región con mayor grado de conservación y diversidad en el estado. Imagen: Periódico Correo.

Staff Correo, 20 de junio de 2019

Xichú.- Un grupo de trabajadores desde hace dos meses comenzó a explotar la bocamina El Cristo, en la comunidad conocida como La Aurora, a cinco kilómetros de la cabecera de Xichú, dentro de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda de Guanajuato, la región con mayor grado de conservación de la diversidad en el estado.

Correo corroboró que en relación a esa mina existe el Título de Concesión número 233899, correspondiente a una superficie de 298 hectáreas del lote “La Bonita”, a nombre Ma. Lucía Rivera, Miguel Antonio Delgadillo Acuña y J. Belén Orozco Velázquez, que tienen su domicilio en el estado vecino de San Luís Potosí.

Foto: Periódico Correo

Existe el precedente de otros intentos recientes de explotación ilegal por parte de personas provenientes de otras entidades, con el sólo argumento de que los titulares de la concesión les rentan el documento. Todo esto ha sido tolerado por las autoridades ejidales.

Dentro de sus actividades de vigilancia, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha detectado que en años recientes, personas presumiblemente allegadas a esos mismos concesionarios, han extraído clandestinamente material de otras minas del municipio, como El Zopilote, muy cercana a la cabecera, y otra llamada Griselda, en el ejido El Rusio.

Cuadro: Periódico Correo.

La última ocasión que se había documentado esta situación en la bocamina El Cristo, autoridades de la Reserva de la Biosfera interpusieron en septiembre de 2017 una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, aunque a casi dos años aún no existe resolutivo.

Con la anuencia de las autoridades ejidales, desde hace semanas personas procedentes de Sanciro, San Luís Potosí, allegadas a J. Belén Orozco –uno de los titulares de la concesión-, reclutaron a una veintena de trabajadores y comenzaron a sustraer material de la mina.

Correo constató que las autoridades ejidales no cuentan con documentos que acrediten la existencia de los permisos que deben otorgar las autoridades ambientales federales para poder realizar ese tipo de actividades, pero aun así lo han permitido.

Foto: Periódico Correo

Violan leyes laborales

Aparte de no contar con los permisos en materia medioambiental, Correo corroboró que las condiciones de trabajo violan las normas laborales. Entre los trabajadores, en su mayoría jóvenes originarios de Sanciro, San Luis Potosí, y otros de Xichú, se ha observado que hay cuando menos un menor de edad, de nombre Sergio Jiménez, con apenas 17 años cumplidos.

Los trabajadores no cuentan con seguro, ni ningún tipo de prestaciones, y carecen de los elementos indispensables de seguridad. Ellos mismos han tenido que adquirir algunos tapabocas porque sus empleadores no les han dado equipo apropiado, ni siquiera mascarillas, por lo que respiran directamente los gases, la pólvora de las barrenaciones, así como los olores que desprende el metal. Y sumado a eso, en un tramo del recorrido tienen que sortear el fuerte olor a excremento de murciélago (ese guano, según expertos, contiene el hongo que genera histoplasmosis, una enfermedad respiratoria).

Fuente: Periódico Correo

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