Redacción Periódico de Izcalli
Habitantes de San Miguel Tecpan, en el municipio de Jilotzingo, manifestaron su rechazo a la perforación de un pozo en su territorio, al considerar que la obra afectaría los manantiales y bosques que alimentan de agua a la región. La preocupación fue compartida en una asamblea comunitaria con la participación de pueblos vecinos como Santa María Mazatla y San Luis Ayucan.
Los asistentes denunciaron que el pasado viernes llegó maquinaria al lugar sin previo aviso, con la intención de iniciar trabajos en una zona boscosa rica en oyameles, árboles esenciales para la recarga de los mantos freáticos.
Rubén Mayén, defensor de los Bosques de Agua, advirtió sobre el riesgo del llamado “efecto popote”: la sobreexplotación del agua subterránea que podría secar manantiales y disminuir la disponibilidad del recurso para las comunidades.
Durante la asamblea, encabezada por el delegado José Luis Jacobo Romero, se subrayó que perforar sin consulta ni estudios ambientales viola los principios de respeto al territorio y pone en riesgo la sustentabilidad hídrica local.
Las comunidades acordaron organizarse y exigir al gobierno municipal claridad sobre la obra. También prepararán un posicionamiento oficial para presentarlo ante el Cabildo y dejar constancia pública de su oposición.
Recordaron que el abasto de agua en Jilotzingo siempre ha dependido de los escurrimientos naturales y el uso de tuberías por gravedad, sin alterar los ecosistemas con perforaciones profundas.
“El agua en Jilotzingo nace en los bosques. No permitiremos que una decisión unilateral destruya nuestra fuente de vida”, expresaron.