¿Qué “desarrollo” traerá el mal llamado Tren Maya?: Estación Palenque

Colectivo Grieta
20 enero 2021

En la promoción del mal llamado Tren Maya el gobierno federal a través del director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) Rogelio Jiménez Pons informó que en menos de 10 años se espera que la afluencia de turistas en Palenque pase de 600 mil visitas al año a 3 millones. Este vertiginoso aumento tendría consecuencias como el despojo y privatización de tierras campesinas y su consecuente destrucción cultural, el colapso ambiental y el aumento de la pobreza y marginación de su población. Por estas y otras razones, los pueblos mayas han calificado a éste como un proyecto de muerte y se organizan en defensa de la vida.

De acuerdo con el gobierno federal el aumento a 3 millones de turistas al año será posible a partir de la conexión que se establecerá entre Palenque y la Riviera Maya a través del tren, por lo que Jiménez Pons señaló que el proyecto se está vendiendo a inversionistas nacionales y extranjeros que generen la infraestructura necesaria para recibirlos. Además, se espera que la estación Palenque sirva para establecer un punto de atracción que permita la afluencia a puntos intermedios como Tenosique y Balancán en Tabasco.

La estación Palenque es una de las diecinueve que el gobierno federal pretende construir como parte del tren. Según cifras oficiales del gobierno chiapaneco, actualmente Palenque cuenta 2994 habitaciones en 103 hoteles que pueden albergar 2412 turistas diarios, por lo que, con el aumento esperado, se necesitarían construir por lo menos 262 hoteles más, lo que implicaría, de acuerdo con el director de FONATUR, en ésta y el resto de estaciones, “generar toda esa serie de programas urbanos que de paso empieza a ordenar el espacio de desarrollo”. Este “ordenamiento del espacio de desarrollo” tiene múltiples consecuencias para los pueblos que las habitan, de las cuales señalaremos algunas.

El proyecto de construcción de la estación Palenque está vinculada a otros proyectos de desarrollo regional como el Centro Integralmente Planeado Palenque-Cascadas de Agua Azul (que abarca los municipios de Catazajá, Chilón, Ocosingo, Salto del Agua, Tumbalá y Palenque) y la autopista San Cristóbal-Palenque impulsadas por el propio FONATUR. Estos proyectos intentan desarrollar toda una serie de infraestructuras que buscan, según el Senado de la República, integrar diferentes circuitos turísticos “especializados, ecológicos, culturales, deportivos, de lujo y para un turismo de estancia prolongada”, en los que Palenque sería la punta de lanza, para lo cual “se tendrían que reubicar comunidades indígenas, que permitiría tanto a los inversionistas como a dichas comunidades coparticipar de manera activa en el proyecto turístico”.

Disfrazado de coparticipación, el Senado reconoce la necesidad de despojo a las comunidades indígenas para echar a andar estos proyectos. En el municipio de Palenque los censos oficiales señalan que un poco más de la mitad de la población pertenece a los pueblos ch´ol y tzeltal. La mayoría de ellos se dedica a la agricultura de autoconsumo en tierra ejidales, siendo el sistema de la milpa la forma productiva dominante. El desarrollo de estos megaproyectos implicaría la destrucción de esta forma tradicional de trabajo de la tierra y la conversión de una parte de los antiguos milperos en fuerza de trabajo para la construcción del tren, la industria del turismo o la agroindustria, y otra parte, en seres humanos simplemente desechables.

Por otro lado, como se ha señalado el proyecto del tren no solo es turístico sino industrial y de carga. Por ello es importante mencionar que, en Palenque, la actividad industrial principal es la producción ganadera de leche y carne bovina, actividad desarrollada en grandes latifundios y controladas en su mayoría por la empresa SuKarne. Así mismo existen monocultivos industriales de maíz y palma africana, esta última, utilizada en la elaboración de aceites para la industria de alimentos y cosmética, principalmente.

La conversión al monocultivo de la palma se ha hecho bajo el pretexto de la producción de energías limpias, sin embargo, los agrocombustibles que no se han producido todavía han generado un verdadero colapso ambiental. Enfermedades respiratorias, gástricas y cáncer, así como destrucción de flora y fauna son las consecuencias de este monocultivo, lo cual es más grave en este caso, pues su producción se ha desarrollado en la zona límite del Parque Nacional de Palenque zona de alta biodiversidad decretada como Zona Natural Protegida, en peligro de convertirse en un “desierto verde”.

Finalmente, el proyecto de tren profundizará las diferencias sociales aumentando la brecha social en un municipio en el que el 33% de la población vive en la pobreza extrema. El proyecto de urbanización del tren no cuenta con un plan de desarrollo de servicios públicos básicos (salud, seguridad, agua, drenaje, alumbrado, etc.), pero sí de conversión de tierras ejidales a uso habitacional. Con el desarrollo del tren incrementaría la especulación sobre la tierra, generando el despojo y desplazamiento de los antiguos pobladores. Esta destrucción del tejido social, así como la actuación de policía y políticos locales, podría acrecentar las redes de tráfico de mujeres y migrantes, las redes de explotación sexual y narcotráfico.

Estas son algunas de las posibles consecuencias que tendría la imposición del mal llamado Tren Maya, sin embargo, éste todavía no se define. Los proyectos que acompañan al tren tienen por lo menos dos décadas de intentarse echar a andar y no lo han logrado. La organización de los pueblos ha sido clave para frenarlos. En la lucha contra el tren los pueblos ch´oles de los municipios de Ocosingo, Palenque y Salto de Agua, ganaron un amparo para suspender las obras, sin embargo, como lo demostró el gobierno federal con la represión del plantón en Apatlaco para la imposición del Proyecto Integral Morelos (a pesar de existir 9 amparos de suspensión del mismo), los primeros en violar las leyes si estas no les favorecen, son los poderosos. Así los pueblos se organizan y desde el fortalecimiento de su tejido comunitario, tejen redes de resistencia para frenar la imposición, como señaló el Subcomandante Insurgente Moisés: “Así que ténganlo claro compañeros y compañeras; aquí no hay salvador, ni hay salvadora. Los únicos que son salvadores y salvadoras son los hombres y las mujeres que luchan y se organizan”.

Fuentes de consulta:
http://www.turismochiapas.gob.mx/sectur/media/descargables/omt/Chiapas2015
https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2017/12/palenque-en-cifras/
http://www.turismochiapas.gob.mx/institucional/estadisticas/formatos/DICIEMBRE-2019.pdf
https://www.xevt.com/nacional/recibira-palenque-hasta-3-millones-de-visitantes-con-el–tren-maya-fonatur/117022
https://imagenagropecuaria.com/2015/palma-de-aceite-deja-estela-de-contaminacion-en-chiapas/
https://www.chiapasparalelo.com/noticias/chiapas/2020/06/tren-maya-no-responde-a-necesidades-materiales-y-culturales-de-la-poblacion-de-palenque/
https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/27058