Arte, música y baile a 100 años del asesinato del General Emiliano Zapata

Colectivo Grieta

El sábado 30 de marzo del 2019 se organizó una jornada de celebración de la vida del General Emiliano Zapata a 100 años de su asesinato. A lo largo del día en el auditorio de la calle Dr. Carmona y Valle en la colonia Doctores, se impartieron talleres de encuadernación japonesa y grabado en linóleo. También se montó una galería de arte donde se presentó una nutrida exposición de los grabados del artista mexicano Eduardo Martínez, acompañada por la música de varios conjuntos que recuperan parte de la memoria musical tradicional de varias regiones culturales del país.

Desde la mañana, la gente se juntó para aprovechar los talleres y platicar mientras pegaban, manipulaban y cosían el papel. Los diferentes asistentes elaboraron sus propias placas de grabado y aprovecharon el arte de Eduardo Martínez para decorar su cuerpo con pájaros, calaveras y jaguares.

Más adelante, en la tarde, se inauguró formalmente con unas palabras del artista plástico la exposición de grabados que en palabras de Luis Alberto Modesto Torres, “se inspira en la lucha del EZLN, el cual ha demostrado, con resistencia y autonomía, que más que un movimiento social del último siglo, es historia viviente de nuestro presente. Por medio del sicretismo estético en las distintas piezas de esta exposición, se establece un diálogo con la rebeldía y la mística del EZLN en el presente y en el pasado. En estas imágenes se transmiten las voces cotidianas que trascienden el tiempo y el exterminio, en cada una de ellas se expresan relatos vivientes que tienen sus raíces en la digna rabia de la resistencia”. El conjunto de la obra de Martínez, que quedará a la venta en el Rincón Zapatista de la Ciudad de Mexico, presenta un entramado de animales, plantas y figuras humanas que muestran la estrecha relación entre naturaleza y cultura.

Este mismo entramado también aparece en los sonidos de la música de las distintas regiones del país. En el transcurso de la tarde se presentaron los grupos Xochicanela, trío huasteco conformado por mujeres; Psiqueson, que tocó algunos sones abajeños michoacanos y huastecos; y, la banda de vientos Mixanteña de Santa Cecilia, que con sus chilenas puso a bailar a los asistentes al son de trompetas, tambores, trombones, platillos, tarolas y una tuba cuyas notas, con su gravedad, hicieron bailar cuerpos y almas.

Xochicanela, trío huasteco.
Yolotecuani, conjunto que interpreta sones y chilenas de Tixtla.
Las Brujas, sexteto femenil que fusiona el son con otros géneros.
La Mixanteña de Santa Cecilia, banda de vientos.

Para quienes participaron en esta actividad, fue notable la participación de la mujeres como columna vertebral de muchos de estos grupos que hacen de la fiesta y el baile un motivo de organización y remembranza de las raíces originarias de la música de este país.
La jornada libre de alcohol, drogas y violencia, es una de las muchas muestras de que la lucha por los espacios organizados en la ciudad también se puede hacer bailando entre sonidos, imágenes y la memoria puesta en el futuro.