En Edomex y Morelos: “la alerta de género nació muerta”; “hacen pasar feminicidios como suicidios”: activista

Redacción Revolución 3.0

(25 de julio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Un día cualquiera del mes de junio, Karen (*) una joven mujer, es encontrada muerta colgando de una viga en el cuarto que rentaba para vivir con su hija de once años. La humilde vivienda se ubica cerca de la Sierra de Guadalupe en el municipio de Ecatepec una zona semi urbanizada y con fama de “punto rojo”, es decir, peligroso todo el tiempo.

El suceso quedó asentado en varios diarios de nota roja locales: “fue suicidio pasional”, “abandonó el mundo por la puerta falsa”, “malquerida”, fueron algunos de los titulares usados para vender la nota, pero nada estaba más lejos de la realidad.

Si bien los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México ignoraron pruebas y sus investigaciones se limitaron a levantar el cadáver, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos siguió indagando, lo que ellos encontraron fue una historia diferente.

Isaac Fuentes, director nacional de dicha comisión, explica a Revolución TRESPUNTOCERO el trasfondo de una historia que enmarca un modus operandi de algunos feminicidios perpetrados en esa entidad, la cual desde el 28 de julio de 2015 mantiene vigente una Alerta de Violencia de Género en 11 municipios mexiquenses (Ecatepec de Morelos, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan de Juárez, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad, Cuautitlán Izcalli y Chalco) sin que hasta el momento los crímenes hacia las mujeres hayan, por lo menos, disminuido.

“Cuando se encuentra a la mujer ahorcada en su domicilio, y una niña de quinto o sexto que llegó de la escuela hizo la denuncia a los policías, se hace el peritaje y dicen que fue un crimen pasional. Eso de primera instancia porque la señora era madre soltera y tenía una pareja que tomaba y que se drogaba. Pero haciendo la investigación con vecinos resultó que la víctima se dejaba manipular por este sujeto para vender y distribuir drogas al menudeo. Quedo mal con las deudas y en venganza el mayorista la mandó a ahorcar para que la pareja sentimental se viera obligado a pagarle.
“Esa situación se relaciona con otra similar. En San Marcos se desató una balacera en un establecimiento clandestino de cerveza y matan a las dos mujeres que se encontraban ahí. Ellas no tenían nada que ver, pero eran parejas de unos narcomenudistas, es decir: la mayoría de las veces están relacionadas con drogas, pero las mujeres caen como víctimas de estos tipos que las hacen su pareja sentimental, les prometen que van a mejorar su calidad de vida, pero buscan un perfil específico, madres solteras, jóvenes, poco preparadas, así con la necesidad se dejan embaucar y empiezan a ser víctimas de explotación”.

Isaac Fuentes afirma que las condiciones de seguridad para las mujeres, por lo menos en el Estado de México, no cambiarán en breve porque la situación tiene que ver mucho con la corrupción que ha permeado en las autoridades judiciales.

“Creo que la alerta de género no ha tenido efecto, no veo disminución en la situación, al contrario va en aumento. Los ojos de la autoridad se mantienen ciegos a este problema porque muchas veces los de primera instancia, que en este caso son los policías del área de seguridad pública reciben dinero de los grupos criminales, entonces nadie vio nada”.

Mujeres siguen sin saber cómo afrontar violencia

Con un estilo duro pero puntual Xóchitl Arzola Vargas presidenta de la organización no gubernamental, “Mujeres en Cadena” lanzó un mensaje para los gobiernos de estados de México y Morelos: “la alerta de género nació muerta”.

En entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO, Arzola Vargas explica que el número de feminicidios y jóvenes desaparecidas en ambos estados, no puede circunscribirse a simples cifras o meros porcentajes para intentar convencer que este fenómeno va a la baja, sino que debe haber un informe pormenorizado a un año de la implementación de la Alerta de Género en 11 municipios mexiquenses y ocho de su entidad vecina Morelos.

“Los gobernadores y las autoridades creen que la alerta es un tema reactivo y la declaratoria es un tema preventivo, pero falta una campaña de difusión masiva sobre los mecanismos de actuación de padres, madres, de la propia víctima o sus hijos.
“La legislatura local aprobó en diciembre un presupuesto por municipio en materia de prevención que no se ha aplicado. Un solo ejemplo: en Ecatepec este año se aprobaron 200 millones de pesos más que el año pasado de ese dinero nada se ha ocupado para la activación adecuada de la declaratoria de alerta de género. Las mujeres siguen sin saber qué hacer si se enfrentan a un tema de violencia.

Para la activista, mientras los casos de feminicidios continúan incrementándose la autoridad hace malabares para politizar la Alerta de Género en su beneficio, “el secretario General del Gobierno del Estado de México José Manzur Quiroga, afirmó el lunes (24 de julio) que luego de la “Alerta de Género”, se registró una reducción del 24 por ciento en el número de feminicidios en comparación con el año pasado.
“Sin embargo un estudio realizado por la Cámara de Jóvenes Internacionales de Toluca, señala que en el Estado de México, durante los primeros 100 días del presente año, la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) inició 25 carpetas de investigación por feminicidio, 31.5 por ciento más que en el mismo periodo de 2015”.

En el caso de Morelos, precisó la activista, de 530 casos de feminicidios registrados entre los años 2000 y 2013, ahora se suman otros 156 más, ocurridos entre julio de 2013 y el 10 de febrero de 2016.

“En los períodos citados, se presentaron 4 mil 281 reportes de desaparición de mujeres en el Estado de México, de las cuales, 95 fueron encontradas muertas, mientras el resto permanecen desaparecidas. En el caso de Morelos, la Fiscalía General del Estado, indica 775 homicidios violentos contra mujeres, pero como quiera que se vean los datos para los gobierno locales esto se ha convertido en una lamentable ‘guerra de cifras’, subrayó Xóchitl Arzola.
Llamarán a rendir cuentas a gobernadores

Ante el fracaso de la implementación de la alerta de género en el Estado de México y Morelos los diputados federales Virgilio Caballero Pedraza y Delfina Gómez Álvarez, integrantes del grupo Parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) señalaron en días recientes que “los gobernadores Eruviel Ávila y Graco Ramírez deben rendir cuentas al respecto ante el Congreso de la Unión”.

Por lo anterior, los representantes populares propusieron que los mandatarios estatales detallen las acciones y resultados de la Alerta de Violencia de Género en la máxima tribuna del país y de cara a la sociedad.

Por lo anterior mediante un Punto de Acuerdo que presentaron a la Comisión Permanente, consideraron que el principal obstáculo es la resistencia de las autoridades a reconocer que una de sus obligaciones primordiales es garantizar la vida y seguridad de niñas y mujeres.

“Ya suman cinco mil 494 feminicidios registrados en los estados de México, Jalisco y Morelos a partir de la declaración de Alerta de Género. Las autoridades de rangos distintos han demeritado los homicidios de mujeres; los desvalorizan con actitudes misóginas; acusan a las víctimas, y no trabajan con profesionalismo en su esclarecimiento”, puntualizaron Caballero Pedraza y Gómez Álvarez durante la presentación del punto de acuerdo el pasado 12 de julio.

Lista de espera

A pesar de los pocos resultados que ha tenido la emisión de la Alerta de Género en el Estado de México y Morelos, a la fecha la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, cuenta con quince solicitudes más de declaratoria en espera para los siguientes estados: Nuevo León, Guanajuato, Chiapas, Michoacán, Colima, Baja California, Sonora, Veracruz, Querétaro, San Luis Potosí, Quintana Roo, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Tabasco.

La Alerta de Violencia de Género son un conjunto de acciones de emergencia implementadas por un gobierno para enfrentar y acabar con la violencia feminicida. Contempla desde protocolos de investigación sobre feminicidios hasta programas de prevención y reformas para eliminar la desigualdad en la legislación y política pública que atentan contra los derechos humanos de mujeres y niñas.

*El nombre es ficticio por respeto a la víctima

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