Buscan, sin éxito, a “sus desaparecidos” (Sinaloa)

Belizario Reyes y Sheila Arias, Sinaloa.

Al enterarse del hallazgo de ocho cuerpos en dos fosas clandestinas en un predio al norte del municipio, decenas de personas acudieron ayer al Servicio Médico Forense para saber si se trataba de alguno de sus familiares desaparecidos, en su mayoría privados ilegalmente de la libertad, “condenados” a convertirse en una estadística perversa y de horror.
En la funeraria donde opera este departamento de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa, en la Colonia Juárez, la gente tiene la esperanza de que se trate de ellos, para darles sepultara según los cánones católicos y cristianos.
Pero las víctimas no están en condiciones de ser identificadas, porque solamente con estudios científicos, como las pruebas del ADN, es como se puede tener la certeza del parentesco.
Una señora quien no quiso identificarse, buscó ayer a su hijo entre los cuerpos localizados el miércoles, pero éste no estaba entre las víctimas. Su calvario se ha prolongado durante semanas, pero se resiste a abandonar la búsqueda de su ser querido.
Otros buscaban hermanos, esposos o amigos. Ninguno quiso hablar, tampoco identificarse.
Aferrados en el dolor, trataban de identificar alguna prenda que les diera la esperanza de que se trataba de sus familiares.
El mismo personal de la funeraria en la que opera el Semefo, confirmó que no había sido posible identificar a las víctimas localizadas en dos fosas.
La Procuraduría General de Justicia del Estado tiene previsto realizar pruebas de ADN para la identificación de estos ocho cuerpos y de los tres localizados el 23 de junio en el mismo terreno.
El hallazgo del miércoles alertó a mujeres que son parte del grupo “Sabuesos de Sinaloa”, con sede en Culiacán, integradas en “Las Rastreadoras” del norte del estado, las cuales buscan a familiares desaparecidos desde hace años.
“Vamos a ir para apoyar a personas que tienen desaparecidos, queremos acompañarlos y también queremos buscar a los nuestros. Ahora que encontraron a estas ocho personas, estamos desesperadas por salir a Mazatlán, por saber si ahí está uno de los que buscamos”, comentó Alma Rosa Rojo, de 57 años, mujer firme y esperanzada.
Ésta sería la primera vez que las mujeres “sabueso” llegarían a Mazatlán por el hallazgo de los cuerpos.
Alma busca a su hermano desaparecido hace siete años, cuando él tenía 47 años.
“Vamos a tener una entrevista con el Procurador, si nos da pase, este sábado estamos por Mazatlán”, comentó.

Al respecto, representantes de Las Rastreadoras de Los Mochis, informaron que a ellas les avisaron que cuatro de los ocho cuerpos no corresponden a las características de los que ellas buscan.

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