Policía de Guadalajara hostiga a marchantes

Analy S. Nuño

Aventones, discusiones, gritos y hostigamiento, opacaron por unos minutos la Marcha del Orgullo Lésbico, Gay Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) frente a la actuación de uniformados de la Policía de Guadalajara que intentaron impedir que el contingente tomará los cuatro carriles de avenida Hidalgo.

Los gritos de “¡Yo amo. Yo vivo. Yo existo. Yo soy trans!” y “¡Mismos impuestos, mismos derechos!” fueron cambiados por la exigencia del respeto al derecho a transitar por todos los carriles de esa avenida, como cada año lo hacen los asistentes.

“Nos tratan de limitar, pese a que tenemos un permiso desde abril con la autorización de la ruta y el uso de la Plaza Liberación, hicimos todo en tiempo y forma y este es el trato que recibimos, nunca nos dijeron que íbamos a estar limitados a dos carriles, tenemos marchando 15 años, no sé porque ahora actúan así”, señaló Fascinación Jiménez Figueroa, integrante de Diversidad de Jalisco, AC.

El intercambio de palabras que se registró en el cruce de Robles Gil y avenida Hidalgo, inició cuando el contingente trató de tomar por seguridad los cuatro carriles, en reacción, uniformados de la Policía de Guadalajara y agentes de vialidad empezaron a gritar y echar las motos a los asistentes para evitar la acción.

Por unos minutos la situación se puso tensa, al punto de que los agentes viales prendieron las torretas para presionar a quienes avanzaban a quitarse y los policías empujaron a algunas personas.

Tras algunos minutos, los asistentes lograron su cometido; sin embargo, un elemento tapatío empezó a circular en su motocicleta – con placas 5YEZ5– entre los asistentes. Por un segundo se detuvo, casi avienta a una menor en carriola llevada por su mamá a la marcha.

“No querían cerrar la calle. Siempre hemos marchado los cuatro carriles y hoy nos los quisieron cerrar. A mí me parece que es una falta de respeto impresionante. Venimos pugnando por nuestros derechos y son violados a la hora de marchar”, mencionó Rosa María Lagunez, representante de Vuelo de Colibríes, organización de lesbianas de Jalisco.

Después del altercado, que no pasó a mayores, el contingente avanzó como tradicionalmente lo hace y concentró sus consignas en exigencias: igualdad, aprobación de ley de identidad de género, armonización del matrimonio igualitario y tipificación de todas las formas de violencia contra la comunidad LGBTTTI.

“Que se pueda promover una ley de identidad de género que puede ayudarles a obtener su identidad jurídica, garantizar su salud y otros derechos que se ven actualmente perjudicadas por falta de reconocimiento legal”, señaló Edgar Ramón Rosales Galarza, representante de Familias por la Diversidad.

En Plaza Liberación, Jiménez Figueroa, una de las organizadoras, abrió su discurso con el reclamo de lo ocurrido con la Policía de Guadalajara. Aunque, minutos después, Lagunez aseguró que la responsabilidad fue de los agentes viales.

Guadalajara desconoce uniformados

A través de redes sociales el comisario de la Policía de Guadalajara, Salvador Caro Cabrera, negó que los uniformados de la dependencia utilicen camisa blanca con logotipos, y además exigió pruebas de lo ocurrido.

“Me da mucha pena decirte que nosotros no tenemos ni un uniformado con camisa blanca con logotipos, no motociclistas con camisas blancas, ellos pertenecen a otra corporación y hacen su trabajo. Te pido lo aclares o me des evidencia para proceder, nuestros motociclistas son dos y van al frente de azul”, escribió en su cuenta personal de Twitter, @SalvadorCaro.

Sin embargo, las fotos y vídeos captados por El Diario NTR muestran que los uniformados que caminaban a los costados de los asistentes portaban pantalón de mezclilla azul, camisetas blancas y gorras azules con el escudo de la corporación. Además, el área de Comunicación Social de la Corporación admitió a este medio que son académicos.

Discriminación desde el gobierno

Aunque la autoridad tendría que garantizar el respeto a los derechos de la población transexual y transgénero, así como establecer políticas públicas dirigidas a este sector, desde el ámbito gubernamental se da la discriminación.

Así lo advierte el informe de la situación de los derechos humanos en Jalisco 2015, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), en el que se señala la invisibilización oficial hacia la población trans, la omisión de las autoridades y la grave discriminación que sufre este sector en el estado.

“Por su parte, las y los transexuales siguen siendo uno de los principales blancos de discriminación en el estado; la negativa a reconocerles legalmente la libertad para auto determinar su identidad de género los deja en una profunda desprotección jurídica, social y laboral, hasta su realidad de cada día: suelen ser víctimas de crímenes y violencia sexual”, señala el texto.

Muestra de ello, agrega el informe, son los datos que en 2014 dio a conocer la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH), en el que advierte que Jalisco es el quinto estado del país con más homicidios de este tipo, y “no perdamos de vista que este registro resulta poco fiel, pues cuando el Servicio Médico Forense (Semefo) clasifica los homicidios, distingue los cuerpos exclusivamente por sexo masculino o femenino, nunca es preciso respecto a si se trata de personas transgénero o transexuales”.

Por ello, el Cepad advierte que “es necesaria una ley de identidad de género que facilite a las y los transexuales, por ejemplo, el acceso al trabajo digno y que permita el cambio legal del nombre, de acuerdo a la voluntad libre de cada persona”.

Jalisco con crímenes de odio

En las últimas dos décadas se han registrado mil 218 crímenes de odio a nivel nacional, aunque pudieran ser más debido a la cifra negra que existe frente al omisión de los institutos forenses en la clasificación, pues ésta se limita a señalar si son hombres o mujeres.

De acuerdo a la investigación de la CCCCOH, del total de los crímenes de odio registrados, 226 fueron cometidos contra personas travestis, transgénero o transexuales, 976 hombres y 16 mujeres.

De éstos, 66 fueron cometidos en Jalisco, lo que coloca a la entidad como el sexto estado a nivel nacional con mayor número de víctimas por odio homofóbico, tan sólo por debajo de Ciudad de México con 190, Estado de México con 119, Nuevo León con 78, Veracruz con 72 y Coahuila con 69.

Según el informe de la CCCCOH, 42 por ciento de las víctimas tenía entre 18 y 39 años (527 casos), y 23 por ciento estaba en el grupo de edad de 40 y 59 años (275 casos). En 23 casos la víctima era menor de edad y 319 casos no existe dato.

Los años en los que se recrudecieron los ataques y asesinatos por odio a personas trans fueron 2011 y 2012, cuando se duplicaron los casos en comparación con los 15 años anteriores. En esos dos años se contabilizaron 211 casos.

http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=41911