Empresas concesionarias explotan a barrenderos en León

LUZ ELENA ESCOBAR y JESÚS GARCÍA, León, Gto

Celia Ramírez, de 65 años de edad, sale de su vivienda a las 4 de la mañana para iniciar el barrido de las calles en la colonia Andrade. “Madrugo para ganarle al sol porque al mediodía quema muy fuerte”, dice la mujer. Foto: Jesús García López

De cada tres pesos que el Municipio paga por el servicio de barrido, apenas uno se destina para el sueldo de los barrenderos.

Documentos obtenidos por am revelan que en promedio el Gobierno Municipal paga 8 mil 108 pesos por cada barrendero a las seis empresas a las que les concesionó el servicio.

Sin embargo, los barrenderos sólo reciben dos mil 800 pesos mensuales.

Aunque hay barrenderos que ganan menos. Los que cubren el turno vespertino (de 3 a 9 p.m.) reciben dos mil 400 pesos y los del turno nocturno (de 9 a 12 p.m.) tienen un sueldo de sólo mil 200 pesos al mes.

Una reportera de am acudió a solicitar empleo a una de las empresas concesionarias y constató que los barrenderos sólo disfrutan de un día de descanso al mes, porque deben cubrir turnos de plazas vacantes.

Los contratos

En septiembre del 2013, durante la administración de Bárbara Botello, el Municipio firmó 15 contratos con seis empresas para brindar el servicio de barrido a un costo de 96 millones 813 mil 526 pesos.

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Los 15 contratos vigentes cubren cuadrillas de barrido con 398 trabajadores, cada uno de los cuales gana entre mil 200 y dos mil 800 pesos al mes.

La vigencia de los contratos inició el 1 de enero de 2014 y concluirá el 30 de junio de 2016, para dar el servicio por 30 meses.

De los 96.8 millones que paga el Municipio para el barrido, el 34% se destina para el sueldo de los trabajadores (incluidos barrenderos, costaleros, peones, choferes y supervisores).

El 66% restante (63 millones) corresponde a la utilidad de las concesionarias y otros gastos, como pago de seguro, cuotas del IMSS y compra de equipo de limpieza.

Los insumos de trabajo no implican mayor inversión: costales, bolsas de plástico, mangueras, desengrasante, jabón en polvo, cubetas, franelas y cepillos industriales. Además de un carrito por trabajador, escoba, recogedor, un par de guantes, casaca y gorra por persona.

En los contratos se obliga a las empresas a dotar a los barrenderos de botas industriales, pero am corroboró que los empleados utilizan calzado propio.

Les descuentan 200 días

En los anexos de los contratos se incluye el número de personal requerido, las rutas de barrido y los kilómetros que cada empresa se compromete a barrer cada día.

También se incluye una relación de sanciones que se aplican a los barrenderos.

Por ejemplo, se les descuentan hasta 200 días de salario mínimo (14 mil 600 pesos) por no barrer las calles o áreas asignadas.

También se les castiga con 20 días de salario (1,460 pesos) por tomar más de 40 minutos para el desayuno, no llevar la casaca o gorra reglamentaria o traer en mal estado su escoba.

Los contratos señalan que la alta ante el IMSS se dará sólo a personas que no cuentan con pensión o jubilación.

Sin embargo, el mayor número de barrenderos son personas de la tercera edad, jubilada o pensionada.

Se deslinda el Municipio

José Alberto Centeno Valadez, director del Sistema Integral de Aseo Público (SIAP), deslindó al Municipio de la responsabilidad de verificar las condiciones de trabajo de los barrenderos.

Argumentó que esa supervisión le compete a la Secretaría del Trabajo, para que haga cumplir lo que establece la Ley.

El funcionario manifestó que es un terreno muy difícil para el SIAP, pues al ser el barrido un servicio concesionado, no es de competencia del Municipio.

Aseguró que el Consejo del SIAP está trabajando en mejorar y perfeccionar las bases de futuras licitaciones, en cuanto a las propuestas técnicas, administrativas y económicas.

Centeno Valadez informó que el SIAP analiza fijar un tope en las licitaciones, para no tener contratos con montos estratosféricos.

Además, se pretende ampliar las distancias de las rutas de limpieza y evitar duplicidad, pues por ejemplo, ahora hay contratos de barrido y de papeleo. Lo que se pretende es que en la nueva contratación una empresa haga los dos servicios.

Y aunque se están realizando mejoras a las bases de licitación, no descartó que el Municipio brinde el servicio, pues el Consejo del SIAP está analizando una propuesta técnica-económica.

Son concesionarias ‘todólogas’

Entre las concesionarias de los servicios de barrido hay empresas ‘todólogas’, que se dedican a múltiples actividades.

Por ejemplo la empresa Vimacom SA de CV tiene contratos de tres rutas de barrido, por 16 millones 259 mil pesos.

Esta empresa fue la responsable de construir en el anterior trienio 212 baños rurales a un sobreprecio individual de 60 mil pesos.

Una investigación de am publicada en noviembre de 2014, demostró que baños rurales con similares características habían sido construidos en otros municipios en 26 mil pesos.

Vimacom también se dedica a comercializar insumos para el calzado y en la pasada administración incumplió por 16 meses con la remodelación del mercado La Esperanza en la colonia 10 de mayo, y a pesar de ello el Municipio le entregó un anticipo de 3.7 millones.

Otra empresa que recibió contratos de barrido por 10.7 millones de pesos se llama Maderas y Persianas SA de CV, que fue constituida en marzo del 2012 para dedicarse al ramo de maderas, vinílicos y persianas.

El mes pasado am publicó que entre 2013 y 2015 la empresa recibió contratos del Municipio por más de 35 millones de pesos por prestar servicios de jardinería y por construir paraderos del Sistema Integrado de Transporte.

Las otras empresas responsables de brindar los servicios de barrido en el Municipio, son: Limpieza y Vigilancia Profesional Empresarial, con 3 contratos por 22.4 millones; Profesionales en Mantenimiento y Limpieza, con 27.3 millones; Servicios Ecológicos de Limpieza y Mantenimiento, con 15.4 millones y Corporación DEL, con 4.5 millones.

Tres de las concesionarias pertenecen al mismo grupo empresarial de la familia Bujaidar, y en conjunto recibieron contratos por 66 millones 73 mil 441 pesos.

TESTIMONIOS

Desconoce quién lo contrato

Cuando entró a trabajar como barrendero, Gilberto Navarete Guerrero nunca supo quién lo contrató.

Como la casaca que le entregaron tiene las iniciales del SIAP (Sistema Integral de Aseo Público), supone que ese es el nombre de la empresa que lo reclutó.

Además, reconoce que es difícil ubicar el nombre de la empresa que le dio empleo, pues no cuenta con recibos de nómina.

Su sueldo lo cobra cada quincena en Banco Azteca, donde proporciona su nombre al cajero en turno para que le entregue su dinero.

En garantía de su pago sólo obtiene un talón con el título Nómina Banco Azteca.

El joven de 22 años y padre de dos hijos, cubre el turno de tres a nueve de la noche, barriendo la calle Madero de la Zona Centro.

En este turno labora 15 días seguidos y descansa uno por un sueldo de mil 200 pesos.

Si algún barrendero falta o deja el empleo, Gilberto debe sacrificar su descanso para cubrir la ruta de limpieza que quedó vacante.

‘Te haces viejo y ya no dan trabajo’

José de Jesús Lona Vela tiene 13 años como barrendero, y el sueldo que gana no le alcanza para vivir.

“Ahorita no traigo ni un peso siquiera para comprar un bolillo y ya es mediodía y no hay que comer, nos pagan hasta mañana”, dijo con tristeza.

“Con los mil 200 pesos (que recibe) no salgo en la quincena y eso que sólo somos mi esposa y yo”.

El barrendero tiene la esperanza de que el encargado le asigne un turno extra de 9 a 12 de la noche, para ganar 600 pesos más a la quincena.

Del sueldo que percibe don José, tiene que pagar una renta de mil pesos en una casa ubicada por el Malecón del Río, cerca del barrio del Coecillo.

“Antes de meterme a barrer las calles era cortador y ganaba muy bien, pero te vas haciendo viejo y ya no te dan trabajo, por eso ando aquí”.

Don José tiene 53 años, pero aparenta más edad. Reconoce que ha tenido una vida difícil de muchas ocupaciones, la mayoría de las ocasiones mal remuneradas.

“Yo he trabajado para las empresas de barrido Oro, Cabrera, también con Víctor Mancilla y ahora con Promali, en todas pagan igual, pero, ¿qué vamos hacer, si no hay más trabajo?”.

Tiene 65 años, está enfermo … y descansa una vez al mes

Francisco Rodríguez Díaz padece diabetes desde hace 20 años, y a pesar de que su enfermedad le provoca recaídas, tiene que levantarse a las 5 de la mañana para recoger su carrito y comenzar a barrer las calles de León.

A sus 65 años de edad, sufre para sobrevivir con un sueldo quincenal de mil 400 pesos.

“Nos pagan 90 peksos al día por ocho horas de trabajo”, contó don Francisco, quien desde hace dos años trabaja como barrendero, con un sueldo quincenal de mil 400 pesos, que compensa con una pensión.

Sentado en una de las jardineras de la Calzada de los Héroes, el hombre sacó una bolsa de plástico con tortillas y un traste con frijoles para comenzar a almorzar.

“Soy pensionado, pero lo que me dan en el Seguro no me alcanza, por eso busqué otro trabajo y aquí ya llevo dos años. Para sacar un poco más de dinero también vendo elotes por la noche afuera del Templo de San Pío”.

Desde hace tres semanas que Francisco no para de trabajar en el barrido de calles, ya que sólo tiene derecho a descansar una vez al mes. Ha trabajado sin parar hasta dos meses continuos porque se lo solicitan en la empresa.

“Sí quisiéramos descansar cuando menos una vez al día, pero aquí no se puede porque no hay quién nos cubra los descansos y menos podemos faltar porque perdemos nuestro lugar”.

Por turno

Hay barrenderos que ganan todavía menos. Estos son sus sueldos catorcenales:

$1,400 Barrenderos matutinos

$1,200 Barrenderos vespertinos (de 3 a 9 pm)

$600 Barrenderos nocturnos (de 9 a 12 pm)

AL AÑO

$97 mil Pago promedio del Municipio por barrendero.

$33,600 Sueldo promedio que recibe al año cada barrendero.

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http://am.com.mx/2016/04/24/leon/local/barren-mucho–y-ganan-poco-279227