La codicia por el Río Verde

Redacción Más por más Gdl.-

La discusión por la altura de la presa El Zapotillo casi siempre desvía la atención de lo que se disputa en el Río Verde: una batalla por el agua entre empresarios y autoridades de León con gobernantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara así como empresarios y productores de Jalisco que pelean por el recurso. Una guerra soterrada que no ofrece alternativas al proponer la misma política de despojo y desaparición de pueblos, cuencas hidrológicas, ecosistemas y formas de vida.

Y aunque la discusión ya estaba en marcha. Los diputados del partido Movimiento Ciudadano entraron a la rebatinga presentando un acuerdo legislativo que busca un nuevo convenio de distribución de las aguas del Río Verde, lo cual se ha interpretado como una trampa para que se legalice la construcción de la cortina de la Presa El Zapotillo a 105 metros, ya que se invalidaría el acuerdo de 2005 que mantiene el freno para que la presa no supere los 80 metros de altura.

El legislador Ismael del Toro negó lo anterior argumentando que la aprobación de un nuevo convenio “deberá considerar los volúmenes reales del río [los caudales son menores a los concesionados] y el aval del Observatorio Ciudadano para que no afecte a los pueblos de Jalisco”.

Sin embargo, para el Colectivo de Abogados sigue siendo un volado, pues el acuerdo legislativo dice en el quinto punto: “Como podemos darnos cuenta, el Convenio de 2007 ha sido invalidado y dado que a ninguna autoridad le interesa cumplir el Convenio de 2005 que establecía la cortina en 80 metros y que además contemplaba a la Presa de Arcediano como fuente de abastecimiento de agua para los cuatro municipios más importantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, se hace necesario que el Ejecutivo del Estado, a la brevedad, inicie las gestiones ante las autoridades federales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para suscribir previa autorización de esta soberanía, un Convenio de distribución de agua en el que su base se sustente en garantizar el agua de Jalisco para los Jaliscienses”.

Un nuevo convenio implica la participación del gobierno de Guanajuato, el sector empresarial de León, el gobierno de Jalisco y la Comisión Nacional del Agua, que definitivamente no aceptarán reducir el agua concesionada para León con la intención de dotarle a Guadalajara; algo que nunca ha sucedido desde el primer decreto en 1995, que fijó los volúmenes para Guanajuato y León.

Casi por lógica el cabildeo sería que aseguren agua para Jalisco si se autoriza en el Congreso del Estado la construcción de la cortina a 105 metros. Con esto se dejaría sin efecto la controversia constitucional 93/2012 y la presa podría construirse como estaba prevista. Esto implica inundar a Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

Aún cuando desde Movimiento Ciudadano se asegura que un nuevo acuerdo no representa ningún riesgo para Temacapulín, Acasico y Palmarejo, ha trascendido que destrabar el camino legal para continuar la presa beneficiaría políticamente tanto a priístas como emecistas. ¿Se aprobaría la medida sin el apoyo en el Congreso de MC? Sólo se necesita concretar la propuesta de autorizar la cortina a 105 metros, entonces los diputados de Movimiento Ciudadano podrían votar en contra y los priístas, panistas, del Verde y del Panal votarían en bloque, con lo que se lograría mayoría para aprobarla.

En este escenario no se puede olvidar que Movimiento Ciudadano gobierna municipios metropolitanos con problemas de abasto de agua (principalmente Tlajomulco y las periferias de Zapopan y Tlaquepaque) y cualquier arreglo para resolver el problema les beneficiaría de cara a las próximas elecciones.

Asegurar agua para la ciudad de Guadalajara no sólo es un tema que podrían utilizar electoralmente, sino que también aseguraría a las inmobiliarias el abasto de agua para seguir expandiendo la ciudad.
Guadalupe Espinoza, del Colectivo de Abogados, señala que el convenio de 2005 sólo plantea la distribución de agua y si se quisiera defender el agua de Jalisco, lo que se tiene que tumbar son los decretos de 1995 y 1997 (ver recuadro)”.

El pueblo de Temacapulín lucha primordialmente para que no inunden el pueblo, pero también han planteado durante la última década que las presas no son la solución, sino más bien que la ciudad le apueste a lo que llaman “política integral de gestión del agua”, que implica captar el agua de lluvia, arreglar fugas de las redes hidráulicas, sanear y reusar el agua, delimitar el crecimiento de las ciudades con base en el agua disponible, disminuir el consumo por habitante, etcétera. Se trata de ya no ver al agua como un “recurso a nuestra disposición o para las ganancias económicas, sino como un elemento necesario para la vida digna”.

Lo que el problema nos recuerda es que la visión de Movimiento Ciudadano para resolverlo sigue caminando por las mismas políticas hídricas que estresan cuencas y desplazan poblaciones.

Hoy hay más actores disputando el agua y por lo tanto apoyando la construcción de la presa El Zapotillo que desaparecería poblados jaliscienses. Pero ahí sigue Temaca, que ha logrado detener la construcción de la presa desde el 3 de julio de 2014.

La sentencia de la Corte

En octubre de 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emite una sentencia derivada de la Controversia Constitucional presentada por el Congreso del Estado de Jalisco, que dice: “Es claro que la celebración del convenio de 16 de octubre de 2007, al establecer que su vigencia sería de 30 años, excedía el plazo para el cual fue electo del gobernador que lo suscribió, por lo que su celebración debió haber sido autorizada en forma previa o posterior por el Congreso del Estado de Jalisco”. Por lo tanto, la SCJN declaró “la invalidez del Convenio de coordinación celebrado por el Ejecutivo Federal, a través de la SEMARNAT, por conducto de la CONAGUA y los Ejecutivos de los Estados de Guanajuato y Jalisco, para llevar a cabo un programa especial para los estudios, proyectos, construcción y operación del sistema Presa El Zapotillo y Acueducto El Zapotillo-Altos de Jalisco-León, Guanajuato, suscrito el día 16 de octubre de 2007, para los efectos precisados en la última parte de esta ejecutoria.” Lo que la corte plantea no es detener la construcción de la presa El Zapotillo, sino que ésta se realice con base en el acuerdo de 2005. Además, como el Observatorio Ciudadano del Agua no dio su aval para el proyecto El Zapotillo, por lo que el Gobierno de Jalisco pidió a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) que dictamine la viabilidad de la presa, a través de un contrato millonario. Esto pareciera que busca legitimar el embalse desde las oficinas de Naciones Unidas, ya que en lo local ha sido rechazado.

Los decretos

1995

Decreto que declara la reserva de las aguas nacionales superficiales de la cuenca del Río Verde que establece:

Volumen para guanajuato: 119 millones 837 mil metros cúbicos.

Volumen para jalisco: 384 millones 739 mil metros cúbicos.

1997

Nuevo decreto que restablece los volúmenes máximos, con un ajuste a la baja que afecta a Jalisco. Se reconoce que el volumen de agua de la cuenca disminuyó.

Volumen para guanajuato: 119 millones 837 mil

Volumen para jalisco: 372 millones 139 mil metros cúbicos.

2005

Convenio para la construcción de la presa el Zapotillo, donde se restablecen los caudales reservados para la región de Los Altos y la ciudad de León, fijando la altura de la cortina en 80 metros

El zapotillo y el acueducto serían para León, Guanajuato, y localidades de Los Altos de jalisco.

La presa de arcediano daría agua al área conurbada de Guadalajara.

Guanajuato: 119 millones de metros cúbicos.

Jalisco: 56 millones 764 mil metros cúbicos para Los Altos. 315 millones de metros cúbicos de arcediano.

2007

El ejecutivo federal y los gobiernos de Guanajuato y Jalisco suscribieron el convenio de coordinación para llevar la presa a 105 metros, ya que la presa de Arcediano se había cancelado.

En la cláusula primera se establece “a través de la elevación de la cortina de la presa, regular las aguas para la zona conurbada de Guadalajara.”

En la cláusula cuarta se establece “la Conagua y los estados acuerdan su aceptación a incrementar la altura de la cortina de la presa del Zapotillo de 80 a 105 metros en caso de ser factible, técnica y socialmente.

En el convenio de 2007 se establece que de la presa el zapotillo abastecerá a la zona conurbada de Guadalajara 104 millones de m3 y prevalecen los 56 millones de metros cúbicos para los altos de Jalisco.

Según el análisis de Ismael del Toro, si dicho acuerdo se aplicara, Jalisco tendría derecho de solicitar los 211 millones de m3 para completar los 372 millones de m3 a los que tiene derecho. Sin embargo, Conagua no establecía infraestructura hidráulica para que Jalisco aprovechara los 211 millones de m3 restantes. “¿Cómo iba Jalisco a aprovechar dicho volumen al que tiene derecho de acuerdo al convenio de 1997?”, cuestiona.

http://cronicadesociales.org/2016/03/07/la-codicia-por-el-rio-verde/