Contrastan condiciones laborales entre jornaleros triquis y mixtecos de California y SQ

ARMANDO JOSÉ MERCADO, San Diego, Cal.

Indígenas mexicanos de los mismos pueblos mixtecos y triquis cosechan fresas en ambos lados de la frontera con Estados Unidos, pero mientras en California son protegidos por la ley laboral, en Baja California tienen dos semanas de protestas por las condiciones de miseria en las que trabajan.

José González, un líder indígena en San Diego, explicó: “los campesinos que cosechan en San Quintín y en el estado de California venimos de los mismos pueblos de Oaxaca y Guerrero, todos tenemos familiares en ambos lados de la frontera entre California y Baja California”.

David Bacon, el periodista independiente que se convirtió en el cronista del Valle de San Quintín, dijo a La Jornada Baja California, que no sólo son los mismos pueblos sino que la producción de ambos lados de la frontera se destina a un mismo mercado, el estadunidense y, que además, tienen los mismos patrones:

“Tradicionalmente los dueños de las tierras en San Quintín son mexicanos, pero producen y exportan asociados con estadunidenses; las fresas que se producen en San Quintín están destinadas en cien por ciento al mercado estadunidense, pero las mueven estadunidenses, los mexicanos no tienen capacidad para exportarlas”, dijo Bacon.

La diferencia es notable: esta semana, una cajilla de una libra de fresas en la tienda Walmart en San Diego se vende en 1.98 dólares. Una caja de importación de San Quintín cuesta 15.84 dólares, pero al campesino en San Quintín le pagan 10 pesos, es decir poco menos de 70 centavos de dólar.

Los campesinos en San Quintín trabajan 14 horas diarias, sin día de descanso, por 110 pesos diarios con seguro social o 120 pesos sin seguro social, lo que equivale a entre 54 y 59 centavos de dólar por hora, y sin pago por tiempo extra trabajado.

Cuando un campesino mixteco o triqui cosecha fresas en California gana 9 dólares por hora trabajada, pero después de la octava hora gana 13.50 dólares por hora; el día que un trabajador de Oaxaca o Guerrero tiene que trabajar una jornada de 14 horas como se trabaja en San Quintín, gana 126 dólares.

Un campesino indígena de San Quintín tendría que trabajar entre 213 y 232 horas para ganar lo que gana un campesino del mismo grupo indígena en California en 14 horas.

Los trabajadores indígenas mixtecos y triquis han cosechado en ambas californias desde hace más de 50 años, pero lo que marcó la diferencia fue el Tratado de Libre Comercio, platicó José González.

“Desde entonces lo que pasó fue que los rancheros de Estados Unidos se asociaron con empresarios en San Quintín y se fueron a producir a Baja California” porque pagan menos en salarios pero venden en Estados Unidos al precio de producción de California.

Bacon confirmó que “si no son los mismos campesinos cien por ciento en ambos lados, sí son mixtecos y triquis en más del 90 por ciento en California”.

Driscoll’s es la empresa más mencionada desde que unos 80 mil jornaleros de San Quintín comenzaron a exigir mejores salarios y condiciones laborales, porque es la empresa estadunidense más visible asociada con BerryMex, pero en esa zona hay por lo menos dos docenas de grandes productoras con inversionistas estadunidenses.

La participación de los agroindustriales mexicanos termina al entregar el producto en Baja California a los rancheros estadunidenses y son las empresas de estos quienes mueven la producción al mercado de Estados Unidos.

Por ejemplo, la familia del congresista federal republicano, Devin Nunes, quien representa a la región agrícola de Tulare en California, tiene contrato de distribución de las fresas de San Quintín dentro del territorio estadunidense.

Al preguntarle a Fidel Sánchez, vocero de la Alianza Nacional Estatal y Municipal por Justicia Social, quien representa a los jornaleros, qué debe saber el pueblo estadunidense, respondió:

“Que sepan que esta fresa, esta mora, este arándaro, este tomate, todo esto, lleva la sangre nuestra, sangre de hambre”
http://jornadabc.mx/tijuana/30-03-2015/contrastan-condiciones-laborales-entre-jornaleros-triquis-y-mixtecos-de