Agentes funerarios, afrontan labores de alto riesgo en medio de la pandemia (Oaxaca)
Noticias / Redacción
Todos los que participan en la recolección y traslado de cuerpos portan equipo especial.
Al igual que médicos y enfermeras, los agentes funerarios, comúnmente conocidos como “muerteros” están en la primera línea ante el COVID-19.
Debido a ello, ahor su trabajo es considerado como de alto riesgo ya son quienes se encargan de realizar la recolección del cuerpo en el algún hospital y trasladarlo al horno crematorio.
Con más de 10 años de trabajar en esa actividad, Víctor Chora Canseco dice que en estos tiempos, deben extremar sus precauciones y hacer uso del equipo adecuado no sólo para proteger su vida, sino de la su familia.
“De entrada, ahora visito a mi familia una sola vez por semana, debo ir completamente limpio, sanitizado de pies a cabeza para poder convivir un rato con ellos y luego regresar al trabajo”, señala.
Chora, como es conocido entre sus amigos, labora para Memorial Casa Funeraria ubicada en el valle de Etla, la cual cuenta con un horno crematorio, sin embargo, hace unas semanas fue clausurada por la autoridad municipal presuntamente por no contar con los permisos correspondientes.
Esta situación y ante la demanda de los servicios de cremación, orilló a esa empresa a seguir ofreciendo el servicio de cremación, pero ahora, esta actividad la realizan fuera del estado.
“Los cuerpos los tenemos que llevar a alguna ciudad del estado de Puebla para que sean cremados, ya que en la capital solo está funcionando un horno crematorio y hay mucha demanda, y el que un cuerpo permanezca en ‘espera’ representa un peligro para todas las personas”, precisa,
Equipo adecuado
Cada que realiza un servicio, él y su compañero deben protegerse y hacer uso de un overol hermético, careta industrial, botas industriales, guantes y gogles a fin de no tener ningún contacto con el cuerpo.
Ya terminado el traslado del cuerpo, el overol es desechado, mientras que la careta, goles y botas pueden ser reutilizados luego de ser desinfectados por casi cuatro horas en una solución a base de hipoclorito.
Cuando decide ir a visitar a su familia, se tiene que asear por completo, dejar la ropa que usa en el trabajo y sanitizarse con la misma solución a base de hipoclorito.
“La ropa ya no la llevo a mi casa, la lavo en el lugar de trabajo con los desinfectantes recomendados por el Sector Salud, así como los empleados nos desinfectamos por completo para prevenir algún contagio”.
Pese al riesgo de su trabajo, dice que continuará en esta actividad, en la que empezó hace más de 11 años en una funeraria del centro.
“Anteriormente nadie se preocupaba por nosotros, pocos sabían realmente nuestro trabajo, pero ahora, hay muchas personas que reconocen realmente lo delicado de la actividad que realizamos, ya que anteriormente sólo nos cuidábamos de no tener contacto con cuerpos de personas que habían fallecido por hepatitis o VIH, pero ahora es más delicado con el virus del Covid19”.
Quédate en casa
Pesa que todos pudieran pensar que el Covid-19 representa un gran negocio para los “muerteros”, ellos mismos recomiendan el “quédate en casa”.
Ellos han visto el sufrir de los familiares de personas fallecidas por este virus, ya que no les permiten realizar el servicio de velación, por el contrario, deben llevarlos directamente al horno crematorio.
El servicio de cremación, va de los 8 mil hasta los 20 mil pesos, de acuerdo a la funeraria que se contrate.