Impune, crimen de Noé; luchó contra hidroeléctrica en centro de Veracruz
Este 2 de agosto se cumplen 6 años del asesinato del activista y defensor ambiental, Noé Vázquez Ortiz, en Amatlán de los Reyes, quien se oponía a la hidroeléctrica El Naranjal y el saqueo de recursos naturales en el estado de Veracruz, ante los graves daños que ello provoca.
El asesinato de Noé sigue en la impunidad, por lo que sus compañeros de lucha, entre ellos integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental, reiteraron su reclamo de justicia y alto a los megaproyectos, como hidroeléctricas, minas a cielo abierto, fracking, que ponen en riesgo el equilibrio ecológico, la vida de diversas especies vegetales y animales, así como la salud y vida de las comunidades humanas.
Noé fue asesinado a pedradas, presuntamente por dos sujetos, mientras preparaba la ceremonia que ofrecería como inicio a la inauguración del décimo aniversario del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas en Defensa de los Ríos (Mapder) en Amatlán de los Reyes, Veracruz, manifestó LAVIDA en redes sociales en este sexto aniversario de los hechos.
“A seis años seguimos gritando:¡ ríos para la vida, no para la muerte!”.
LA LUCHA CONTRA MEGAPROYECTOS
Al respecto, el ambientalista integrante de LAVIDA, Guillermo Rodríguez Curiel, ha deplorado que los defensores de la ecología sean hostigados por realizar una lucha permanente y pacífica que defiende la ecología y la vida como patrimonio natural de las futuras generaciones.
En el estado de Veracruz hay megaproyectos mineros a cielo abierto, hidroeléctricos, energéticos, entre otros, que son, en realidad “proyectos de muerte”, ha referido Rodríguez Curiel. Y es que ya que está demostrado que ese tipo de megaproyectos causan daños irreversibles, esto en un contexto de deterioro alarmante del medio ambiente en todo el planeta, por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que si en once años no se revierte el cambio climático, las consecuencias serán irreversibles para la vida en el planeta.
El año 2030 es la fecha límite, de acuerdo con asesores de la ONU, para revertir el cambio climático.