Hidroeléctrica dejaría sin agua a 500 mil habitantes de Colima, alerta ONG

Juan Carlos Flores

Colima, Col.

La organización ecologista Bios Iguana denunció irregularidades en el estudio de manifestación de impacto ambiental (MIA) para instalar una planta hidroeléctrica en el río Armería, proyecto desarrollado por la empresa mexicana Generación Enersi, que dejaría cerca de medio millón de habitantes sin agua.

Esperanza Salazar Zenil, presidenta del grupo ambientalista, destacó que instalar esta planta en Zacualpan, municipio de Comala, tendría graves consecuencias, pues además de provocar escasez abastecería a una mina de oro y plata en la misma zona.

Entre los posibles daños señaló pérdida de vegetación, ocupación de tierras, desplazamiento de población, fragmentación y pérdida de hábitat de diversas especies, ocupación de tierras silvestres y modificación de los flujos de agua subterránea por la construcción de cimientos para torres.

La empresa propuso construir una línea de transmisión de 8.5 kilómetros y 115 kilovoltiamperios, formada por 42 torres de celosía de acero galvanizado, de entre 25 y 43.5 metros de altura y derecho de vía de 26 metros.

La operación y mantenimiento de esta infraestructura, advirtió, también tendrá efectos dañinos, como contaminación de tierra y agua por control químico de la vegetación en el derecho de vía, alteración de los modelos hidrológicos y riesgo de electrocución para las aves.

“No hay estudios sobre la dinámica de sedimentos de la cuenca ni de las aportaciones de éstos a la formación del delta y de la planicie costera. No se reconocen usos y funciones de los ciclos de la naturaleza, a la cual se ve como proveedora para el ser humano. Es una visión antropocentrista que va en contra de la sustentabilidad”, dijo.

Agregó que tampoco se incluyen análisis sobre los impactos en la geomorfología fluvial, a pesar de que se instalarán sistemas de retención de sedimentos como trampas y desarenadores. En cuanto al diseño del caudal, explicó que no cumple las metodologías recomendadas en el ámbito internacional, sino sólo la norma mexicana.

“No se presenta evidencia de que se hayan estudiado los pulsos naturales del río, de que se haya modelado su régimen natural de caudal, ni de que se hayan identificado las especies endémicas y mucho menos estudiado sus ciclos biológicos para diseñar de manera más certera el caudal ecológico de los diferentes proyectos.

“La manifestación de impacto ambiental sólo incluye cinco párrafos sobre los flujos de agua subterránea. Nos preguntamos si en media página es posible describir la dinámica del sistema ambiental regional; además, no se incluye evidencia de que se hayan estudiado los efectos de este proyecto que se pretende imponer, y tampoco hay un modelo hidrogeológico que simule esta dinámica”, explicó.

El documento, prosiguió, no incluye una evaluación de los impactos del proyecto hidroeléctrico sobre el cambio climático, ni los de éste sobre los componentes del ecosistema que también serían afectados por el proyecto.

Por lo anterior, exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no autorizar el proyecto, que no sólo tendrá efectios ambientales acumulativos, sino generará un conflicto socioambiental a lo largo de la cuenca del río Armería, con campesinos, pescadores y ganaderos de Colima, Villa de Álvarez, Armería y Manzanillo, quienes se abastecen de este cauce.

http://www.jornada.unam.mx/2016/08/15/estados/034n2est