El grito de las madres que buscan a sus hijos (Jalisco)

Priscila Hernández Flores

“¡Hijo, escucha, tu madre está en la lucha!”, gritaron con fuerza las madres que este 10 de mayo no tuvieron festejo. Ellas gritaban y otras más cargaban flores. Ellas gritaban y algunas hicieron una pausa en su camino para escucharlas; otras seguían como si ese grito fuera en vano. Las que gritaron, las que salieron a las calles del Centro de la ciudad para extender mantas de protesta en el kiosko de Plaza de Armas son las madres de hijos desaparecidos que una vez más salieron a las calles a denunciar que el gobierno del estado, a través de la Fiscalía General, no busca a sus hijos.

“Gobernador: te exigimos atención, respeto a las familias víctimas de delincuencia. Ordena a la fiscalía una atención digna que cumpla con su responsabilidad, que nos informe, que no oculte”, fue el mensaje escrito en letras rojas y negras en una manta colgada en Plaza de Armas.

“¡Hasta encontrarlos!”, gritaron también las madres. El mensaje se escuchó con potencia. Paradas en el kiosko mientras sostenían la pancarta con su fotografía, las madres hicieron lo que desde hace años hacen solas: buscar a sus hijos desaparecidos. Hubo quienes al llegar reprocharon su presencia. “¡Se van a poner en el lugar de los músicos!”, comentó una persona que tomaba un descanso en la plaza.

Ellas siguieron acomodando cada fotografía, colocando las mantas unidas por un reclamo: quieren a sus hijos de regreso. Son madres que antes no sabían una de la otra, que se fueron conociendo conforme compartían el dolor de buscar a sus hijos, como Rosario y Raquel. Ambas los buscan, las dos salen a las calles a gritar sus nombres: Alejandro Trinidad Escobedo, desaparecido desde el 11 de mayo de 2013, y Oswaldo Javier Hernández Cervantes, desaparecido en Tlaquepaque en 2014.

Las madres recibieron el apoyo del grupo de Amnistía Internacional (AI) en Guadalajara a través de la campaña #Noesnormal, enfocada a la denuncia de la desaparición de personas en México. El año pasado, AI, en su informe instó a las autoridades federales y estatales a no revictimizar a los familiares de personas desaparecidas y detener el delito de la desaparición, una de las más graves violaciones a los derechos humanos, pues representa una forma de tortura.

El grupo de madres que se manifestó este 10 de mayo acudió a palacio de gobierno para entregar un comunicado dirigido al presidente de México, Enrique Peña Nieto; al gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, y a las autoridades municipales. Con la leyenda “¿Y a nosotros quién nos pedirá disculpas?”, se dirigieron para denunciar el nulo avance en las investigaciones. “Ustedes no han realizado sus labores de investigación, búsqueda y seguimiento a la justicia para cada uno de nuestros desaparecidos”, reclamaron.

Denunciaron que la búsqueda de sus hijos se hace sólo desde el escritorio. “Su búsqueda es en papeles, en expedientes, pero no en campo, ni en las calles donde desaparecen nuestros seres queridos”. Las madres del colectivo Por amor a Ellxs denunciaron la ineficiencia de las mesas de trabajo porque, añadieron, son sólo para “simular que buscan a nuestros hijos”.

También denunciaron que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) sigue sin informarle sobre los hallazgos en fosas clandestinas. “Tampoco nos ha dado acceso a las fosas clandestinas para ver si hallamos algún indicios para nuestras búsquedas”, reclamaron y acusaron al IJCF de usar deficientemente el georradar para la localización de las fosas.
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