Gobierno y caciques han acosado durante 10 años a Radio Ñomndaa, denuncian
La Jornada Guerrero
Redacción
En México es muy peligroso informar, aseguró David Valtierra, fundador; recordó que en 2008 policías intentaron desmantelar las instalaciones
El fundador de la radio comunitaria Ñomndaa (La Palabra del Agua), David Valtierra Arango, consideró que en el momento que atraviesa el país, informar es muy peligroso porque a los gobiernos y al poder caciquil no les gusta que los vigilen.
Entrevistado en el marco de la reapertura de la Radio Ñomndaa, Valtierra Arango explicó que durante los 10 años que de manera interrumpida transmitió, esta estación comunitaria ha sido acosada y hostigada tanto por el gobierno federal como por los caciques de la región de La Montaña.
Recordó que a unos meses de que la estación se fundó fue inspeccionada por personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Sin embargo, recordó que el momento más álgido de este hostigamiento se dio en 2008 cuando unos 40 policías federales quisieron desmantelar la radio; no lo lograron, indicó, porque los pobladores se lo impidieron.
Precisó que el hostigamiento en contra de la radio Ñomndaa se debe porque no sólo ha jugado el papel de una radiodifusora, sino también ha ayudado a la organización del pueblo.
“La radio ha sido para el pueblo Suljaa una herramienta para la organización”.
Indicó que a través de las denuncias hechas por la radio se ha impedido que exploten su territorio, además de que ha sido un vínculo para fortalecer su cultura, sus tradiciones y su folclor.
Recordó que en 2002, cuando en el pueblo decidieron desconocer a las autoridades convencionales (presidentes municipal, síndico y regidores) y optaron por las autoridades tradicionales, elegidas por los usos y costumbres, comenzó una represión en contra de ese grupo que impulsó el cambio.
Primero, dijo, detuvieron al comisario y después lo persiguieron.
Apuntó que por participar en la organización de aquel movimiento lo acusaron de privación ilegal de la libertad y estuvo preso un día, sin embargo, lamentó, tuvo que ir a firmar al Cereso de Ometepec por varios años.
“Sacar noticias que critiquen a los gobernantes o a los caciques, es un peligro en el país”.
Advirtió que en este reinicio de la radio Ñomndaa el hostigamiento y el acoso continuarán.
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