Gobierno de Moreira, detrás del ataque a campesinos de Cuatrociénegas

*** Gerardo Garza Melo encabezó el atentado contra el ejido Gabino Vázquez; denuncian agredidos.-
*** En la cabecera municipal, ex líder del PRI esperaba “resultados para informar a sus superiores”.
*** La administración estatal no tienen capacidad para resolver los problemas, afirma párroco del pueblo.-

Saltillo, Coah.- El gobierno de Rubén Moreira estaría detrás del artero ataque que sufrieron los campesinos del ejido Gabino Vázquez, del municipio de Cuatrociénegas, de acuerdo con denuncias de quienes sufrieron este artero y violento atentado.

Entrevistados por el equipo de Denis Mearker, del Programa Punto de Partida, de Televisa, habitantes de este ejido denunciaron a sus agresores y, entre otras cosas, señalaron al Secretario de Gestión Urbana, Agua y Ordenamiento Territorial de Coahuila, Gerardo Garza Melo de haber encabezado el artero ataque que dejó como saldo la destrucción de casas, escuela, iglesia, pozos de agua y decenas de animales muertos.

Asimismo se tuvo conocimiento que mientras se realizaba ese atentado contra los campesinos y sus bienes, en la cabecera municipal de Cuatrociénegas, el ex líder del PRI en Coahuila, José Luis Flores Méndez «El Chapo» esperaba resultados de esta incursión terrorista para informarla al Secretario General de Gobierno Víctor Zamora y éste, a su vez, al gobernador Rubén Moreira Valdez.

Hasta ahora se desconocen las causas que motivaron a gobernantes y sus subalternos a participar en el intento por arrojar del ejido Gabino Vázquez a los campesinos, aunque se ha dejado entrever que las más de 90 mil hectáreas que tiene son ricas en algunos minerales, mármol e inclusive gas shale, lo que representa, literalmente, una verdadera mina de oro.

Denise Mearker confirma en su Punto de Partida que «la noche del pasado 6 de agosto un grupo de hombres armados atacó el ejido Gabino Vázquez, esto en el municipio de Cuatrociénegas, Coahuila. Con maquinaria pesada destruyeron la iglesia, la escuela. El gobierno del Estado dice que se trata de un asunto “solo” entre particulares porque el ataque armado fue ordenado presuntamente por un empresario que reclama la posesión de esas tierras particulares”.

Y continúa: “Un pleito entre particulares que dejó un pueblo semi destruido, familias sin nada y en la indefensión. No hay detenidos y no se sabe quién los va a ayudar a levantar lo que hoy son ruinas”.

El campesino Fidencio Presas dice: “Eran como unos doce, que llegaron en dos camionetas, armados, sí, pues yo creía que era gente buena, por eso me arrimé ahí, haber qué se les ofrece no dijeron venimos a hacer pedazos el rancho”.

En cinco horas la capilla, la escuela primaria, el salón de acuerdos y al menos veinte casas fueron destruidas con ayuda de maquinaria pesada, además mataron varios animales a balazos.

En el ejido Vázquez habitan alrededor de 250 personas, se encuentra ubicado en el municipio de Cuatrociénegas a 70 kilómetros de la cabecera municipal, es el segundo más grande de Coahuila con una extensión de 92 mil hectáreas, una gran parte de ellas asegura el empresario Salvador Garza Gómez que son de su propiedad.

Entre quienes dirigieron el ataque, los campesinos señalaron a un regidor de Cuatrociénegas, Octavio Cordero, mismo que ya dejó su cargo, hasta en tanto no se aclara su participación en esta acción terrorista.

Además del regidor los ejidatarios señalan a Armando Hernández, apoderado legal del Grupo Kamar como parte del grupo de hombres que los golpeó y torturó.

“Me hincaron arriba de la troca y me dijeron… mira hijo de tú… te vamos a mochar un dedo, le vamos a dejar un regalito a tu yerno y dijo, traite la gasolina pa’ prenderle… ¿se imagina?

Por su parte José, otro ejidatario, explica “nos agarraron cuando abandonaban el ejido, y nos paran en seco, y sale el corredero de viejos armados y nos dicen… Ya se los llevó pinche madre… ¿pa dónde van? Y les decimos pos vamos a nuestro ejido… Y nos dicen, queremos que desalojen el ejido… que quién sabe qué… entonces nos hincan en el suelo y la camisa no la suben pa’ delante… haga de cuenta así –se cubre la cabeza con la camiseta—y con el cañón acá, atrás, hincado… pos es un susto grande estar así”.

Llegó entonces la Policía Acreditable de Coahuila que atendió el llamado de auxilio que cuatro horas antes habían hecho los ejidatarios y detuvo a los agresores.

Santos Rodríguez, esposa de uno de los ejidatarios explica: “Y se abajaron muchos hombres, armados, eran diez personas las que iban en las camionetas ahí las agarraron y las acostaron a todos en el suelo.

Ahí algunos reconocieron al Secretario de Gestión Urbana, Agua y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Coahuila, Gerardo Garza Melo: “Y el señor ese que estaba en la camioneta –refiriéndose a Gerardo Garza Melo- que iba muy bien arreglado, a ese lo bajaron para que no saliera en la foto, porque les tomaron fotos a los señores también, a todos, nomás a ese no, a ese que le digo. A ese que le digo, a ese no lo molestaron para nada”.

Por su parte, el procurador de justicia Homero Ramos Gloria presentó una versión distinta de los hechos, tratando de minimizar el caso ante las cámaras de Punto de Partida, aseguró: “Esta disputa, si bien derivó en un enfrentamiento entre particulares, pues no hubo presencia de gente armada, no se registraron ataques con armas de fuego, aquí se descarta, totalmente, la presencia de gente armada, afín a la delincuencia organizada o de otro tipo”.

Y sobre la presencia en ese lugar de Garza Melo, dijo “A mi no me han puesto de conocimiento que esté señalado ese funcionario como probable responsable de los actos del grupo que coactuó ahí”.

Por su parte, el párroco de Cuatrociénegas, Martín Hernández dijo: “No puede un conflicto entre particulares dirimirse, con violencia, el mensaje que nos están diciendo las autoridades es que no tienen la capacidad de resolver los problemas legales que existen entre las comunidades, entre los individuos y es por eso que los particulares toman la violencia en sus manos”.

Señala Denis Mearker que al ejido pocos quieren regresar ante un posible nuevo ataque.

“Ya me desgraciaron de al tiro, ahora falta que nomás me den un balazo”, dijo un ejidatario.

El caso es que esta situación no es un asunto menor como intentan hacer creer los colaboradores de Rubén Moreira, quien ordenó cubrir estos hechos delictivos ante la cercanía de su Cuarto informe de gobierno.

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