Más contradicciones, más sinsentidos en caso Narvarte

Proceso

Por Sara Pantoja

La investigación de la Procuraduría General del Distrito Federal respecto de la matanza de cinco personas en la colonia Narvarte –el fotorreportero Rubén Espinosa, colaborador de Proceso, y cuatro mujeres– entró en un nuevo capítulo de sinsentidos: La información sigue siendo filtrada y las declaraciones de los detenidos se contradicen en puntos torales –como el modo en que entraron al edificio, la forma en que se desplazaron y, notoriamente, las motivaciones del crimen. Ahora se difunde la versión de que Los Zetas extrajeron cocaína del inmueble. Ante esto, las familias de las víctimas exigen que no se cierre el caso porque aún no se indaga la presencia de otro hombre en el departamento y la implicación de más autos.

MÉXICO, D.F. (Proceso).- El pasado 31 de julio –alrededor de las 13:15 horas y poco antes de encontrarse con las inquilinas del departamento 401 de la calle de Luz Saviñón, colonia Narvarte– Daniel Pacheco Gutiérrez, José Abraham Torres Tranquilino y Omar (el único prófugo) se reunieron en los alrededores de la Heroica Escuela Naval Militar, en la delegación Coyoacán.

De acuerdo con un seguimiento hecho por las cámaras de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), desde ese punto del sur de la ciudad y a bordo de una camioneta Suburban oscura los presuntos homicidas se dirigieron hasta el inmueble que compartían Esbeidy Guadalupe López Maximiano, Milena Virginia Martín, Yesenia Quiroz Alfaro y la activista y promotora cultural Nadia Vera.

Ahí, los implicados terminarían asesinando a las tres últimas; al fotoperiodista Rubén Espinosa, colaborador del Proceso, y a la trabajadora doméstica Alejandra Negrete.

El vehículo mencionado pertenece a Daniel, acorde con la declaración ministerial de Abraham Torres Tranquilino, el expolicía capitalino detenido el pasado 30 de agosto en la delegación Iztapalapa. Dio otro dato a las autoridades: que en ese auto Daniel solía guardar fusiles de asalto Ak-47, mejor conocidos como “cuernos de chivo”, porque, según su dicho, Daniel y Omar eran miembros de Los Zetas.

A través del sistema de videovigilancia, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) logró reconstruir el trayecto de la Suburban hasta su destino final: la colonia Narvarte.

Aunque en los videos no se alcanza a distinguir con claridad, la camioneta fue seguida “todo el tiempo” por otro auto, un Stratus, en el que viajaban dos “amigos” de Omar. Este dato fue confirmado por el propio Abraham en su declaración ministerial. Detalló que el Stratus hizo una labor de “muro” y más: estuvo también en la calle Luz Saviñón, aunque sus ocupantes –no dijo cuántos– nunca descendieron.

Las imágenes, que ya se integraron al expediente FBJ/BJ-1/T2/4379/15-07 y que se encuentran en el Juzgado 25 Penal, a cargo de la juez Hermelinda Silva Meléndez, echan por tierra la versión de Daniel Pacheco Gutiérrez, el pulidor de autos.

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