Las mujeres de Coyotepec, al frente en la defensa del agua

Aldabi Olvera

(Coyotepec, Estado de México, febrero del 2015).- Regresar después de un año a Coyotepec, ver a estas mujeres mexiquenses tomar el micrófono, alzar el puño, servir la comida, ser entrevistadas con emoción, posar orgullosas frente a sus pozos de agua y gritar con fuerza una consigna para que renuncie su presidente municipal es gratificante.

Voy a permitirme una crónica personal, en la que yo mismo me incluiré porque he tenido la fortuna de acompañar las voces que los pueblos mexiquenses lanzan para defender lo que ahora llaman “la vida”, “la madre tierra”, el “xente” en otomí-ñatho, y porque he documentado personalmente las agresiones hacia los habitantes de estos pueblos, en especial a la gente del “cerro del coyote”.

El 10 de julio del 2013 grupos de choque afines al edil priísta, Alfredo Anguiano, dispararon para intimidar a integrantes del recién formado Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales del Municipio de Coyotepec. Lleva ese nombre a partir de otra represión que habían sufrido con helicópteros y gases lacrimógenos un mes antes.

Después de los disparos vino otra agresión: las mujeres, los niños, las niñas, presenciaban atónitas a jóvenes romper el campamento que mantenían instalado frente al Palacio Municipal. Algunos de los atacantes, incluso, salían del recinto. La tensión se mantuvo durante días. El pueblo tuvo que replegarse en ese entonces.

Hasta hoy, las y los integrantes del Frente 9 de Junio han impedido que Anguiano pueda aprobar la municipalización del sistema de agua potable, que este pueblo de origen nahua y al igual que muchos otros en el país, administra bajo usos y costumbres.

A través de alertas emitidas por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, y de encontrarme con habitantes del pueblo en asambleas, foros y mítines, me doy cuenta de los constantes ataques físicos, amenazas de muerte, los rumores de supuestas órdenes de aprensión que no paran en este municipio, que se ubica al norte del Estado de México.

Sin embargo, en este soleado domingo, durante la Asamblea de Solidaridad con Coyotepec, lo último que veo es miedo.

Las defensoras

Al llegar, la enorme manta: “Huitzizilapan y Xochicuautla en apoyo a Coyotepec: No a la municipalización del agua”. Repito: Comida, alegría, escucha atenta a los oradores, a pesar del fuerte sol, es lo que sus pobladores, en especial estas mujeres, muestran.

Vine para recoger el testimonio de sólo una de ellas para realizar una nota, pero a borbotones se acercan las mujeres con ganas de contar su historia.

Irma Luna comienza a contar que desde el 2013 el edil, “títere de Pedro Vargas”, (diputado local del Distrito. XXXVI con sede en Villa del Carbón), tiene un convenio para que los tres pozos con los que cuenta Coyotepec pasen del control de la comunidad al control del municipio.

“Los dejaron los abuelos y padres. Los hicieron a base de pico y pala”, relata Luna.

“El nueve de junio del 2013 nace la lucha de las mujeres, defendemos esa agua porque es de Coyotepec, no vamos a dejar que se la lleve por intereses propios”, agrega, “este 2015 amenaza con tomar nuestros tres pozos de agua. Día y noche la hemos montado -cuidado- para un futuro de nuestros hijos, y a base de lo que sea: No vamos a dejar que se la lleven”.

María Teresa Ramírez relata que en el pozo de agua central había también un grupo de mujeres que las agredieron, a quienes identifican como empleadas del ayuntamiento.

“Teníamos miedo pero sentimos una energía porque decíamos: No es posible que nuestro pozo este tomado”, confiesa, “eso me impulsa. Me siento bien porque voy a seguir en la lucha cueste lo que cueste”.

Laura Salvatierra relata que ese día mujeres de la tercera edad y madres jóvenes iban al frente. Dice, incluso, que lo hicieron para defender a los hombres del movimiento que son agredidos por mujeres “contratadas por Anguiano”.

Mientras caminamos por la plaza y dejamos atrás el kiosco y la presidencia municipal, Salvatierra señala con su dedo una puerta azul: “Aquí estaban los policías y mujeres golpeadores. Esas señoras agredieron, golpearon a dos señoras porque no estamos de acuerdo. Defienden su hueso, su trabajo”.

Revela que Coyotepec tiene una comisión de agua por usos y costumbres, pero por su parte Anguiano nombró una “Comisión transitoria” la cual no la eligió el pueblo el 11 de enero pasado.

El pueblo tiene además una deuda, relata, de aproximadamente 31 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que dejaron anteriores administraciones.

De acuerdo con las mujeres, a los coyotepequenses les están cobrando el nivel seis de uso de energía, como si fuera una zona industrial. Relata que la deuda fue provocada por las anteriores comisiones del agua, algunos de ellos, Tomás Torres, José Luis Casas, revelan, son de la comisión transitoria nombrada por Anguiano.

María Teresa cuenta que durante cuatro meses estuvieron sin agua. Acusa que el presidente municipal mandó a bajar las cuchillas de la luz.

Finalmente dice: “Me casé con un coyotepequense. Tengo aquí 33 años aquí y voy a la defensa. Desde el nueve de junio vamos a favor del agua y no hacia partidos”.

Libia Rodríguez también denuncia, como muchas otras personas en Coyotepec, que Anguiano era chofer del diputado Pedro Vargas:

“Antes de que llegara este señor presidente habíamos tenido bastantes malos, pero este es pésimo y ahora los mismos policías agreden”, denuncia, “el pueblo era tranquilo”.

Después del mitin hacemos un recorrido por los pozos de agua Uno y Dos de la comunidad. Al menos tres paredes viejas dicen: “Alfredo Anguiano, tu presidente municipal: 2012-2015”. Sin embargo, se puede caminar tranquilamente por las esquinas de Coyotepec.

Una política mexiquense desde abajo

Uno de nuestros guías dice: “Pues el PRI la tiene difícil para este 2015”. Como pueblo nahua, compuesto por 13 barrios, Coyotepec podría aprovechar la experiencia de Cherán y convertirse en un municipio autónomo.

Está en veremos, está en proceso, porque esto es lo que pasa en el Estado de México: dolido, golpeado, tumba de jóvenes mujeres y cuartel de militares y policía. Aquí, sin embargo, pueblos como Xochicuautla y Huitzizilapan, como Jalatlaco y Tlanixco, han comenzado también a poner en entredicho el poder político que el PRI mediante alcaldes corruptos y grupos de choque en la entidad.

Mientras como mole verde por invitación e insistencia de las mujeres de Coyotepec, se nos notifica que la policía estatal había arremetido en contra del pueblo otomí de San Francisco Magú, en el municipio también mexiquense de Nicolás Romero.

Grupos de golpeadores intentaron tomar la Delegación Municipal y el Comité Local de Agua Potable. Miramos las fotos, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana rodean la delegación. Son los herederos de la policía que encabezó la represión en San Salvador Atenco.

Al igual que Coyotepec, los indígenas de Magú conservaron su Comité de Agua y Delegación Municipal. Desde hace dos años han logrado impedir que la empresa Inmobiliaria Merket Construcciones S.A. de C.V. imponga un fraccionamiento de más de diez mil viviendas en sus bosques.

Y así, con estas noticias, con estos testimonios, vuelvo de Coyotepec; siento, entiendo que quienes recorremos los caminos del Estado de México vemos un poder apabullante ejercido por el partido que ha gobernado por más de ochenta años.

Sin embargo, ver que tantas personas, en especial mujeres, están comenzando a recordar que en conjunto se puede defender la vida, se puede dar la cara con dignidad, a pesar de los golpes, de las balas, es gratificante.

Notas coyotepenses

De acuerdo con una queja que el Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales presentó ante la secretaría de gobernación por las agresiones que ha sufrido y que proporcionó a Másde131, la referencia escrita y más antigua sobre Coyotepec data del año “ChicomeAcatl” (Siete Carrizo, que corresponde al año 1395 d.c.) inscrita en el Códice Chimalpopoca o Anales de Cuautitlán.

El primer pozo de agua de Cototepec fue construido en 1963. En ese entonces se formó la primer “Junta Rural de Agua Potable” que después cambio al nombre de “Administración de Agua Potable de Coyotepec” y la comunidad perforó otros dos pozos: Chautonco 1 y Chautonco 2.

La Conagua perforó en Coyotepec once pozos e instaló una gran planta de bombeo. La mayor parte del agua del municipio se va hacia el Distrito Federal.

De acuerdo con una nota que escribí hace año y medio, el 31 de julio del 2007, Enrique Peña Nieto, entonces gobernador mexiquense, decidió formar el proyecto Ciudades Bicentenario en Zumpango, Huehuetoca, Jilotepec, Atlacomulco y Almoloya de Juárez. Juntas pretenden albergar tres millones de personas.

Los defensores del agua de Coyotepec revelaron que la municipalización del líquido tenía la intención de abastecer estos complejos habitacionales.

La Comisión Federal de Electricidad cortó el 14 de noviembre el abastecimiento de luz a los tres pozos de Coyotepec por petición de Anguiano, de acuerdo con una copia de un documento que el Frente proporcionó a Más de 131. El edil dice en el documento que la administración del agua debe 31,533,925 pesos “por concepto de servicio de energía eléctrica”. La población volvió a reconectar la electricidad.

Durante la defensa del agua de Coyotepec, Alfredo Cruz Luna, quien se dedicaba a repartir agua potable en su pipa, fue asesinado a balazos por Clemente Arreola. Los integrantes del Frente dicen que es incondicional de Anguiano. El 10 de junio del 2013, Sergio Velázquez Morales fue baleado justo a un costado de la presidencia municipal. El 15 de agosto del 2013, Efraín Robles Quiroz fue atacado con arma blanca al llegar a su casa. El cinco de septiembre del mismo año, Vicente Moreno Domínguez fue apuñalado en la puerta de su casa. Sobrevivió.

“Este es un regalito de Alfredo Anguiano para que no te pases”, le dijeron.

www.masde131.com/2015/02/las-mujeres-al-frente-en-la-defensa-del-agua-de-coyotepec/