Luz verde al Parque Eólico en Yucatán

COSTO DE LA OBRA: Más de mil 800 millones de pesos

UBICACIÓN: A 1.29 kilómetros de la costa, al sur del municipio

EMPRESA RESPONSABLE: Vive Energía-Eólica del Golfo

NO. DE AEROGENERADORES: 36 de 175 metros de altura cada uno, con capacidad de 1.95 megawatts

BENEFICIOS: Generará el 10 por ciento de la energía eléctrica que consume el estado, brindará empleos a los habitantes de la zona y fomentará el turismo. Evitará la emisión a la atmósfera de más de 160 mil toneladas anuales de CO2

INICIO DE OPERACIONES: Septiembre de 2015

TIEMPO DE VIDA ÚTIL: 20 años

Tras una serie de controversias, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó el dictamen de impacto ambiental para construir el primer Parque Eólico en Yucatán, mismo que estará a cargo de la empresa Vive Energía-Eólica del Golfo, y que se levantará en terrenos del puerto de Dzilam de Bravo, ubicado al oriente de la costa de Yucatán.

Pese a la oposición y manifestación en contra por parte de organizaciones a favor del medio ambiente, el estudio de impacto ambiental resultó a favor de la obra.

El director general de la empresa Vive Energía-Eólica del Golfo -que construirá esa planta-, Benigno Villareal del Río, aseguró que no existe ningún argumento en contra para que el proyecto se realice.

“No hay argumento técnico sólido ni científico presentado por estos grupos que pudieran impedir que se desarrolle dicha obra”, subrayó.

La Semarnat analizó los pormenores de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para decidir si este proyecto se llevaba a cabo o no. Su resolución fue a favor y se formalizará en los próximos días.

Al respecto, el empresario mexicano señaló en entrevista concedida a La Revista que tiene la confianza de que el Parque Eólico se construya, “porque hemos presentado la información y estudios que garantizan que este proyecto es viable”.

Críticas sin sustento

Sobre las críticas de ambientalistas que aseguran que con esta obra se dañará el acuífero, así como la salinidad del humedal que se extiende de Dzilam de Bravo a San Crisanto, y que hasta provocará la mortandad masiva de aves migratorias, Villareal del Río dijo que no existen argumentos sólidos que comprueben esas afectaciones.

Sin embargo, declaró que “todos los parque eólicos de este tipo sí impactan ambientalmente”, pero en el caso del que se construiría en Dzilam de Bravo “las afectaciones no serán de consideración”.

Por el contrario, asociaciones ecológicas como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) han manifestado que este proyecto no sólo golpearía el medio ambiente de la costa yucateca, sino que también provocaría un impacto social negativo. Como ejemplo, señalaron que los pobladores de Dzilam de Bravo estarán expuestos al ruido continuo que generarán las aspas de los 36 aerogeneradores del Parque.

Además, han criticado la futura ubicación de la obra, a 1.29 km de la costa, al sur de dicho municipio, situación que podría perturbar el sistema hidrológico de la costa y propiciar la indisponibilidad de agua para los habitantes.

Por si fuera poco, los ecologistas sostienen que debido a la altura de los aerogeneradores, 175 metros, existiría un fuerte riesgo de matar a las aves que vuelan en parvadas por ese lugar.
Sobre estas dudas que han surgido, Villareal del Río dijo que su empresa Vive Energía tiene la experiencia de haber construido el 50 por ciento de todos los parques eólicos del país, y que han demostrado que sus proyectos no provocan impactos ambientales severos.
“Toda la información que nos ha solicitado la Semarnat que ampliemos se la hemos entregado, cuentan con un documento robusto donde justificamos que el Parque es viable, y que incluso generará beneficios, sobre todo económicos, a las comunidades de la costa yucateca”, agregó.

10% de la energía

Puntualizó que con este proyecto se aportaría cerca del 10 por ciento de la energía que actualmente consume el estado, “y qué mejor insumo para la Península de Yucatán que la energía, y mejor que sea renovable, que provenga del viento”.

En relación a las críticas de los grupos ecologistas, declaró que “siempre he considerado que los mejores ambientalistas son los que construyen parques eólicos”.

Pero además, añadió, el Parque Eólico de Dzilam de Bravo generará rentabilidad económica en la entidad, pues, según dijo, no se puede desarrollar industria si no hay disponibilidad energética, “y con esta obra crearemos esa energía que se requiere en Yucatán”.
Declaró que la intención es invertir más de 2 mil 500 millones de pesos en dicho proyecto, que incluirá la infraestructura, construcción, operación y mantenimiento durante 20 años.

Para la infraestructura, la empresa Vive Energía- Eólica del Golfo erogará mil 820 millones de pesos y 35 millones de pesos en operatividad y mantenimiento anualmente. Además, sostuvo, se estiman 350 millones de pesos en derrama económica a favor de las localidades de Dzilam de Bravo, Dzilam González y Temax, todas ellas del oriente de Yucatán.

El empresario destacó que si quedaban dudas sobre si dicho proyecto no afectará el medio ambiente, cuentan con el aval de la asociación civil “Centro Mario Molina”, la cual se dedica a encontrar soluciones a los problemas relacionados con la protección ambiental, el uso de la energía y la prevención del cambio climático, a fin de fomentar el desarrollo sustentable.

Controversia

La controversia sobre este obra de Dzilam de Bravo ha originado que activistas recurran al famoso sitio web “Change.org” para recabar firmas en contra de su construcción, argumentándose que, según el proyecto NOM de la Semarnat, relacionado a las instalaciones, “la costa de la Península de Yucatán se encuentra en las zonas de categoría C, las cuales corresponden a las áreas no permisibles para instalar parques eólicos”.

Cabe mencionar que los defensores de los parques eólicos sostienen que son las mejores herramientas para producir energía abundante, renovable, limpia, y ayudan a disminuir los gases invernaderos. Pero también hay quienes sostienen que muchas de estas obras han arrojado resultados negativos en México, en el sentido de que afectan la biodiversidad de especies –sobre todo de aves- en reservas protegidas.

Casi un hecho

Al respecto, el secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Yucatán, David Alpizar Carrillo, aseguró que es casi un hecho de que en este año empiece a construirse un centro de investigación de la Agencia Espacial Mexicana en Mérida y el parque eólico en el municipiode Dzilam de Bravo
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Sobre el instituto regional de desarrollo aeroespacial, reiteró que éste ya cuenta con espacio físico dentro del Parque Científico y Tecnológico, ubicado en la comisaría de Sierra Papacal, por lo que sólo están en espera de que en 2014 inicien las actividades en temas de investigación aeroespaciales.

“No tenemos una fecha exacta de cuándo estará lista, pero está dentro de los proyectos de desarrollo del Parque Científico en esta administración, y esperamos que avancen trabajos importantes este año”, afirmó.

Resaltó que la Agencia Espacial Mexicana ya cuenta con un espacio físico e indicó que el Parque Científico y Tecnológico tiene una vocación económica ligada al conocimiento, pues la instrucción del gobierno estatal es que a partir de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnología y productos se atraigan inversiones de empresas que potencialicen el sector económico.

Con respecto al parque eólico que se construiría en el puerto de Dzilam de Bravo, Alpizar Carrillo expresó que afortunadamente hubo una respuesta positiva por parte de la Semarnat y ya se autorizó el proyecto, “pues no hay pruebas científicas que comprueben que se dañará el ecosistema de ese lugar”.

Respecto a las críticas de grupos ecologistas que aseguran que dicho parque impactaría la flora y la fauna de esa zona del litoral, el Secretario de Desarrollo Económico gubernamental afirmó que le han dado seguimiento especial en todo este proceso, asesorando a la empresa Vive Energía para que cumpla con todos los requerimientos en materia ambiental.

“Desde un principio fuimos muy cuidadosos de que no se trasgrediera ninguna de las normas ambientales, esperamos una aprobación del proyecto y que los trabajos inicien este mismo año.
“Respetamos la opinión de los ecologistas, sin embargo, no han podido sustentar con pruebas científicas sus aseveraciones, si bien se basan en supuestos que si bien tienen algo de sustento -porque estamos conscientes de la fragilidad del ecosistema en la costa yucateca- la verdad es que no hay pruebas que puedan refutar la viabilidad del parque”, añadió.

Oportunidad que no se puede dejar pasar

Mencionó que la construcción del parque eólico en Dzilam de Bravo es una oportunidad que el estado no puede dejar pasar, pues será una gran alternativa para generar energía limpia a precios bajos.

“No podemos decir que esto no funciona hasta que no lo probemos, si funciona en otros lugares del mundo, sería un error no proseguir con este proyecto, no podemos perder una gran oportunidad de competitividad”, recalcó.

Semarnat, en apoyo

Por su parte, el delegado de la Semarnat, Jorge Carlos Berlín Montero, afirmó que se le dan facilidades a empresas como Vive Energía para que se establezcan en el estado, siempre y cuando respeten la armonía ambiental de la región.

Dio a conocer que se le hicieron algunas precisiones –de carácter ambiental- a la empresa Vive Energía-Eólica del Golfo, para que amplíe su documentación y pueda tener los elementos para que haya una resolución final favorable a su proyecto.

En ese sentido, explicó que se tomaron en cuenta las observaciones y aportaciones que presentaron grupos ecológicos “para enriquecer este proyecto desde el punto de vista ambiental”.

Agregó que en ningún momento los grupos ambientalistas tuvieron la intención de “echar para atrás al parque eólico”, mas bien quisieron participar ofreciendo elementos suficiente para que se obtenga un dictamen “lo más acertado posible”.

“Los ecologistas han buscado, precisamente, enriquecer y hacer recomendaciones cuidando que este impacto sea exitoso, desde el punto de vista económico, como pinta ser, pero también desde el punto de vista ambiental”, sostuvo Berlín Montero.

“El gobierno federal y el gobierno estatal somos los más interesados por cuidarlo y preservarlo, hay que procurar que se establezcan este tipo de empresas que vienen a cumplir una función muy importante para el estado, siempre y cuando estén en armonía con el medio ambiente”, señaló a La Revista.

El Delegado de la Semarnat precisó que existe déficit de energía eléctrica en Yucatán, de tal modo que es importante que “empresas internacionales de prestigio” se interesen en el estado y desarrollen proyectos como el parque eólico de Dzilam de Bravo.

“En Yucatán tenemos la capacidad eólica para producir energía, este parque podrá darle energía a 300 mil hogares, y además es limpia y abaratará los costos, por eso podrán beneficiar a la familias; hay que dar facilidades (a las empresas) respetando el medio ambiente para que se puedan establecer”, consideró.

Berlín Montero recordó que con el parque se conduciría energía desde Dzilam de Bravo hasta la subestación de la Comisión Federal de Electricidad en Temax, según convenios que establezca la empresa con la paraestatal.

Por su parte, Villarreal del Río manifestó que en estos momentos han iniciado la etapa de calendarización de las actividades a realizar para “cumplir cabalmente” con las condicionales planteadas por la Semarnat.

Entre éstas, destacó el monitoreo del paso de aves y murciélagos por Dzilam de Bravo, fijar los sitios de emplazamiento de las torres generadoras de energía, y obtener información clara del subsuelo para no afectar el manto freático.

Dijo que se sienten muy contentos en la empresa Vive Energía-Eólica del Golfo por el resolutivo positivo de la Semarnat, y que están seguros que con la obra, Yucatán se posicionará como un punto importante del sureste de creación de energía renovable que favorecerá el desarrollo de la región.

Cabe mencionar que una vez concluido el proyecto, que tardará entre 10 y 12 meses, la superficie realmente utilizada para el Parque Eólico será de tan sólo el 2.5%, por lo que la tierra se podrá seguir utilizando para cualquier actividad agrícola o ganadera que se llevaba a cabo previo a la existencia del proyecto.

Los propietarios de los terrenos que se ven beneficiados con el proyecto cobrarán por concepto de usufructo, anualmente, el equivalente al valor que les dejaría la venta del terreno.
En cuanto al área laboral, durante la obra se crearán hasta 250 empleos temporales, y una vez concluida el proyecto (10 a 12 meses), se mantendrán 25 empleos permanentes de Vive Energía y entre 10 y 50 empleos de proveedores contratados por la empresa para llevar a cabo obras de mantenimiento civiles (caminos, accesos, letreros, seguridad, etc.), así como de los programas de seguimiento y monitoreo ambiental.

La inversión del proyecto eólico de Dzilam superará los mil 800 millones de pesos, mientras que el presupuesto anual de mantenimiento y operación rebasa el presupuesto acumulado de los municipios de Dzilam de Bravo, Dzilam González y Temax.
Se evitará con el Proyecto Eólico de Dzilam la emisión de más de 160 mil toneladas de CO2 a la atmosfera de forma anual, gas nocivo que es el principal causante del cambio climático.

El proyecto eólico de Dzilam generaría 70 megawatts en los primeros cuatro años; aportará cerca del 10% del total de la electricidad que actualmente consume la península yucateca, lo que a su vez libera esta capacidad de energía para nuevos tomadores, ya sean industriales o residenciales.
Importaciones

Por otro lado, los aerogeneradores y aspas que se requerirán para levantar la infraestructura del Parque Eólico de Dzilam de Bravo llegarían importados de fábricas europeas o norteamericanas, ingresando por el puerto de Progreso.

De esta manera, se pretende que con el proyecto eólico se genere una derrama económica mayor en la entidad, señaló Villareal del Río, director de la empresa Vive Energía, encargada de construir y operar esa planta.

Parte de la infraestructura del parque, como los aerogeneradores, aspas y tubos que sostendrán estos elementos, serán suministrados por una empresa danesa, y serán trasladados de alguna de sus plantas europeas o de Estados Unidos hacia Progreso.

Recordó que estos materiales que se utilizan para levantar parques eólicos en todo el país ingresan por lo general en puertos de Veracruz, pero para este proyecto se acordó que lleguen a la costa yucateca, y de esta manera favorecer la derrama económica de la comunidad local.

El Parque empezaría a operar formalmente en septiembre del 2015, suministrando de energía como pequeño productor a la Comisión Federal de Electricidad, y también servirá de autoabasto a empresas privadas mexicanas del ramo industrial y comercial.

“Estas empresas se beneficiarían con energía renovable, lo que les permitirá formar parte del esfuerzo global para combatir al cambio climático, pero además podrán tener acceso a energía económica que les permitirá que sean más competitivos en su mercado nacional o global”, indicó Villareal del Río, quien por cierto, dijo que muchas de estas empresas ya están establecidas en Yucatán, pero no descartó que otras aterricen al estado una vez que el parque empiece a operar.

“No olvidemos que sin energía no hay desarrollo, por lo que considero que el proyecto eólico de Dzilam de Bravo viene a contribuir en el reto que tiene la Península de Yucatán para fortalecer su sistema eléctrico, y aspirar con el tiempo a que lleguen más industrias porque habrá mayores cantidades de energía, y a la vez, éstas generen más empleos”.

El empresario hizo énfasis en que durante los 20 años que tendrá de vida útil el Parque Eólico se detonará la economía local, principalmente de las comunidades de Dzilam de Bravo, Dzilam González y Temax, sobre todo a través del concepto de empleo temporal.

En ese sentido, recordó que se contratarán a 250 personas de dichos municipios de manera temporal durante los 10 ó 12 meses que se construya la obra, pero que también se tiene contemplado solicitar los servicios de pobladores para otras tareas.
Dijo que durante dos décadas se contratará personal a través de programas de empleo temporal, ajustándose a los periodos de veda de pesca, para que las personas que se dedican a la actividad pesquera puedan tener otros ingresos económicos al ser contratados por Vive Energía.

“Se dedicarían a la limpia de caminos, chapoleo para la línea de transmisión, reforestación o rescate de flora, acondicionamiento de terrenos para ser lo más amigable a la fauna local, entre otros empleos, para que los pobladores de Dzilam de Bravo, Dzilam González y Temax no se afecten económicamente en los tiempo de veda, ya que la actividad principal en esas comunidades es la pesca”, sentenció. (Yazmín Rodríguez Galaz)

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