No hay estrategia para evitar que desaparezcan más personas (Colima)

Imagen:  Diario Avanzada

Pedro Zamora Briseño / Diario Avanzada

Colima, México, Avanzada (11/07/2022).- María del Carmen Sepúlveda Gómez, presidenta de la Red Desaparecidos en Colima A.C., señaló que no existe una estrategia para que no haya más personas desaparecidas en la entidad.

Invitada por la Escuela de Trabajo Social “Vasco de Quiroga” para ofrecer una charla a estudiantes del plantel, la activista comentó que ante la problemática de la desaparición de personas, las autoridades “están haciendo la lucha, creo que están tratando de que no siga pasando, pero sigue pasando”.

Advirtió: “Falta mucho por hacer en Colima, faltan muchas estrategias para ver qué pasa con los desaparecidos, porque ha habido estrategias para que no siga la violencia de estos últimos años, pero no ha habido una estrategia para que no haya más desaparecidos; no sé qué es lo que falte: ver quién se los lleva, cómo se los llevan, a dónde se los llevan, porque hasta el momento no hay un por qué, ni un adonde”.

Sepúlveda, quien busca a su hijo Carlos Donaldo, desaparecido el 20 de agosto de 2018, indicó que las integrantes de la Red “como madres buscadoras, sabemos que sí hay lugares a donde se los llevan a trabajar y que sí hay personas que han estado hasta 15 años en esos lugares y con el tiempo logran salir, que a lo mejor no están bien de salud en ese tiempo, pero su familia los tiene el tiempo que les quede”.

Dijo que ella y todas sus compañeras quisieran algún día tenerlos así, “aunque regresen de 40 años, aunque yo ya no me acuerde a lo mejor de mi hijo, pero que regrese, y que mis hijos vean que su hermano regresó, y que mi familia y la sociedad vean que sí se puede, que sí los podemos encontrar como sea”.

La charla, denominada “La búsqueda de personas desaparecidas en Colima”, despertó el interés y la sensibilidad de alumnas y alumnos de la escuela, que durante la mayor parte del tiempo formularon preguntas, expresaron reflexiones y reconocieron la lucha de la ponente y de quienes la acompañan en el movimiento de búsqueda de personas desaparecidas.

La titular de la Red explicó la mecánica de las búsquedas de personas desaparecidas, en vida y en campo, que se realizan principalmente en hospitales, albergues de rehabilitación, cárceles, entre personas que se encuentran en situación de calle o en fosas clandestinas, en terrenos y predios donde se les informa que puede haber cuerpos sepultados.

Carmen Sepúlveda refirió que actualmente, según las cifras oficiales, hay entre 1,450 y 1,470 personas que permanecen desaparecidas, aunque aclaró que hay muchos casos de familias que no denuncian formalmente la desaparición de algún familiar por diversas razones, entre ellas por el miedo a sufrir alguna represalia por parte de la delincuencia.

“Cuando encontramos un cuerpo o una osamenta le decimos ‘ya vas a descansar en un lugar mejor, no vas a estar aquí en medio de la nada, no vas a estar solo y tu familia va a estar contigo’, además de que tenemos permiso de la Fiscalía para ponerles agua bendita a los restos que encontramos y a rezarles una oración por ellos y por sus familias”.

Dijo que quienes integran la Red no esperan que les agradezcan por su labor en la búsqueda de personas desaparecidas, ya que “nosotros hacemos el trabajo con mucho gusto”.

FALTA RESPALDO DE LA SOCIEDAD

No obstante, señaló que la respuesta de la sociedad al movimiento por la búsqueda de las personas desaparecidas en Colima “no ha sido muy buena, nosotros hemos convocado a las marchas y siempre ha habido muy poca gente, sabemos que a la mayoría les da miedo; yo no entiendo por qué les da miedo ir a una marcha donde hay desaparecidos, pero no les da miedo ir a una marcha de mujeres, y estoy con ellas con las feministas, porque también soy mujer y también soy feminista, pero van cientos con ellas y con nosotros es la minoría”.

Al final día, añadió, es la misma lucha, “por nuestros intereses, por nuestros derechos, pero igual ojalá que la sociedad se uniera más con nosotros, porque sí necesitamos el apoyo, no como respaldo, que no les dé miedo, por qué si a nosotros que tenemos a familiares desaparecidos no nos da miedo, por qué a la sociedad le da miedo acompañarnos”.

Preguntó: “¿Les da miedo el qué dirán?, que vayan a decir ‘mira, ya anda con los desaparecidos, a lo mejor su hijo anda mal, su hija anda mal, y ya tiene un desaparecido’, porque es lo más normal y tristemente nosotros ya nos estamos acostumbrando a que nos digan eso: ‘es que andaba mal’ o ‘se la llevaron por cómo se vestía o por cómo era’ y eso hemos visto que no es verdad, porque entonces por qué desaparecen médicos, enfermeras, licenciados, maestros… ellos también andaban mal, y curiosamente hasta que no te toca dices ‘híjole, qué feo se siente’, entonces ya van a las marchas”.

El próximo 30 de agosto, indicó, tendrán otra marcha por los desaparecidos y “sí quisiéramos que toda la sociedad estuviera con nosotros, aunque no tengan a familiares desaparecidos, sino hacer algo por la sociedad, por todos”.

Sepúlveda Gómez refirió que el colectivo cuenta actualmente con alrededor de 50 personas activas, de las que hay diez que regularmente trabajan organizando las diversas actividades, aunque no todas tienen familiares desaparecidos, pues “nos hemos encontrado en el camino a muchas personas que colaboran con nosotros de corazón”.

Describió a su hijo, Carlos Donaldo, como una persona “muy alegre, le gusta toda la música, desde reguetton, banda, hasta música de Cristo, toda la música le gusta, le gustan mucho los niños, es muy carismático, muy sonriente y tiene un corazón enorme: si tú no tienes qué comer o no tienes zapatos él se los quita y te los da, porque sí lo ha hecho: una vez llegó descalzo de la calle y le pregunté por los tenis, dijo que vio a un muchacho sin zapatos, que no era de aquí, y se los dio; dijo que él tenía otros y el muchacho no sabía cuánto iba a caminar sin zapatos, también le dio comida y dinero”.

Comentó que su hijo tiene tatuada la mayor parte de su cuerpo, “pero eso no le quita el gran corazón que él tiene y yo hablo de él en presente y vivo, porque para mí, mi hijo sigue vivo, hasta que yo no lo encuentre voy a ver… sí me han dicho mucho que por qué no hago una misa y se lo entrego a Dios, y yo les digo que ya se lo entregué a Dios desde que nació porque é que los hijos son prestados y mi hijo el día que Dios me lo quiera entregar lo va a hacer vivo o muerto, pero hasta que Dios decido el momento que yo pueda tenerlo nuevamente en mis brazos”.

https://www.diarioavanzada.com.mx/?p=34710