Tren Maya acrecienta la violencia organizada en Quintana Roo

Claudia V. Arriaga Durán /Sol Yucatán

Tramos 6 y 7 del Tren Maya trajeron delincuencia organizada, acoso sexual contra mujeres, militarización y encarecimiento de vida para las comunidades aledañas. Deforestación y la tala indiscriminada de la selva maya que antes les rodeaba y protegía de las altas temperaturas.

Hay gente de las comunidades que desaparecen y otras más que aparecen embolsadas. En voz de la propia comunidad el Tren Maya también trajo consigo una disputa del territorio para los cárteles de la droga, el crimen organizado

La presencia de la Guardia Nacional y el ejército insistieron que, en lugar de inhibir la violencia, la genera. “Hay aumento de la intimidación, llegan a las comunidades para hostigar y catear a las personas. Provocan la violencia hacia la población y es parte del teatro al combate de la delincuencia”

Quintana Roo, México.- “Para nosotros como comunidades mayas que nuestra vida está ligada a la naturaleza y que no la podemos concebir sin la selva, cenotes y sin la tierra, es doloroso ver la cantidad de árboles talados que son de tantos años, que estaban ahí parados en la selva, que fueron derribados y hasta eso, no tuvieron la oportunidad de caer dignamente como árboles. Les pasaron maquinarias que destruyeron todo a su paso”, expresó con tristeza Alexis Hoil, defensor del territorio que vive en la comunidad de Chunhuhub en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.

Aunque el Tren, mal llamado “Maya”, no atraviesa su comunidad, sí tuvo efectos negativos y rompió el tejido comunitario. Todo, además, de dañar al medioambiente. Encareció las rentas de la vivienda, hay presencia del crimen organizado, militarización y acoso sexual contra las mujeres.

El Tramo 6 y 7 del Tren Maya son los más cercanos a la comunidad de Chunhuhub en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Obra que se supone se inauguró en diciembre de 2023, es decir, el año pasado, aunque en un recorrido que realizó este medio de comunicación se constató que al menos, ingresando desde la carretera Chetumal se trabaja a marchas forzadas: solo se observa la deforestación.


Hay gente de las comunidades que desaparecen y otras más que aparecen embolsadas.

A kilómetros, siempre en el mismo estado de Quintana Roo está el Estero Chac, un humedal del que forma parte el Río Hondo, cuyos brazos de agua alimentan a la Laguna de Bacalar – famosa por sus siete colores-, y que en julio de 2023 fue rellenado con material de construcción por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Lo que puso en riesgo la pureza del agua, su alimentación y el bienestar de la comunidad. Tras ser confrontados por la ciudadanía, los militares dijeron que fue un error y dieron marcha atrás. El daño ya estaba hecho.

“No siguen las leyes ambientales, no les importa ni la constitución, ni las normas establecidas para la protección de los pueblos, medioambiente, agua y tierra. Lo hicieron bajo la ilegalidad, pero protegidos”, declaró Aldair Tuut, quien forma parte de la Asamblea Maya Múuch’ Xíinbal.

El retiro del escombro del lado que fue visible para la ciudadanía inició en menos de 24 horas tras las protestas y por primera vez, la Sedena realizó un diálogo con la ciudadanía. Se comprometieron a cuidar del medioambiente o al menos de la parte que era visible.

Aldair explicó que hay una parte del Estero Chac que está totalmente obstruida y que pasó desapercibida ante el reclamo de las personas porque no era visible.

“Ya habían modificado el entorno del Estero, tenía como un brazo que salía y se unía al canal principal y ahora está totalmente obstruido. Cortaron el manglar y destruyeron toda la zona. Lo ignoraron por completo los militares como si no importara. Lo otro no tuvo relevancia. No hay reparación, ya está dañado. El canal principal no está obstruido, quitaron lo que habían echado de escombro”, expuso.

El Tren Maya trajo consigo gentrificación y delincuencia organizada

“Me encuentro a 60 kilómetros de Chunhuhub sobre la carretera de vía corta entre Mérida y Chetumal, es de parte de Felipe Carrillo Puerto. Cuando nos pronunciamos en contra del Tren mal llamado Maya una de las cosas que nos cuestionaron, sobre todo a las comunidades que no estamos sobre el trazo del Tren era por qué nos oponemos si no pasaría en la comunidad”, recordó en entrevista Alexis Hoil, defensor de territorio y medioambiente.

Lo más cercano a la comunidad es el Tramo 6 del Tren Maya, que va desde la estación de Tulum hasta la estación de Chetumal ¿pero ¿qué tiene de negativo?

Las personas presenciaron la deforestación y la tala indiscriminada de la selva maya que antes les rodeaba y protegía de las altas temperaturas. A escasos tres kilómetros y medio los árboles fueron talados para dar paso a una subestación que alimentará al Tren Maya.

“En el ejido de Polyuc que está a escasos tres kilómetros se construyó una subestación que es para alimentar al tren. Uno pensaría que es una subestación que no está en la comunidad y no nos afecta, pero pues una selva fue derribada. Talaron más de 20 hectáreas de selva”, enfatizó Alexis.

El encarecimiento de las rentas para hospedar a los trabajadores, que migraron con las empresas que forman parte del megaproyecto es otra de las consecuencias negativas. Por ejemplo, en Felipe Carrillo Puerto se quedaron sin espacios para recibirlos y empezaron a hospedarse en Chunhuhub; subieron los precios de las rentas y las personas locales ya no podían pagarlas. Aunado a esto se rompió el tejido social comunitario.

“Trajeron a gente a las comunidades para rentar y los transportaban diario, provocaron el aumento de precio de la vivienda y afectó a los que rentan porque dispararon los precios y si no podían pagar tenían que desocupar porque había demanda y se inundaron las comunidades de gente que no es de la comunidad, rompieron el tejido comunitario”, relató.

“La vida cambio en consumo de droga, alcohol y la interacción, empezó a existir acoso sexual de parte de los trabajadores a las mujeres. Ese fue el inicio de los efectos dentro de la comunidad, pese que estábamos a 60 km del Tren Maya y de la estación de Felipe Carrillo Puerto”, reiteró.

Hay gente de las comunidades que desaparecen y otras más que aparecen embolsadas. En voz de la propia comunidad el Tren Maya también trajo consigo una disputa del territorio para los cárteles de la droga, el crimen organizado.

La presencia de la Guardia Nacional y el ejército insistieron que, en lugar de inhibir la violencia, la genera.

“Hay aumento de la intimidación, llegan a las comunidades para hostigar y catear a las personas. Provocan la violencia hacia la población y es parte del teatro al combate de la delincuencia”, expresó el defensor del territorio de la comunidad.

El agua es extraída ilegalmente para el Tren Maya, la gente vive sequía

En las parcelas de los ejidos que colindan con el Estero Chac se observan las pipas de agua estacionadas, esperando su turno para acercarse y extraer agua. En los caminos de terracería son visibles las huellas de su paso. No se trata de otra cosa, que la explotación ilegal del agua, sin permisos de carga y descarga para construir el Tren Maya.

Aldair Tuut de la Asamblea Maya Múuch’ Xíinbal recordó que las denuncias de los pobladores son constantes, sin embargo, no hay ninguna autoridad que los detenga: es el mismo gobierno federal y un proyecto militarizado.

En Tramo 6 del Tren Maya, que va del aeropuerto de Tulum hasta Chetumal, y atraviesa Felipe Carrillo Puerto también existían lagunas o cuerpos de agua, que fueron rellenados para que pueda pasar el megaproyecto.


El Estero Chac está totalmente obstruido y pasó desapercibido ante el reclamo de las personas porque no era visible.

“En la cuestión medioambiental y social es impresionante la cantidad de minas, de piedras que se extrajeron en las comunidades para rellenar los cuerpos de agua y vías de tren. En las comunidades se compró el material pétreo, fue un daño estructural al núcleo agrario de los ejidos porque las compras no se hicieron con consentimiento de los ejidatarios. No les pagaban o no era lo justo”, narró en entrevista el defensor del territorio y medioambiente, Alexis Hoil.

Para las personas defensoras del territorio y medioambiente, la deforestación de la selva para la extracción de materiales, la tala de árboles para el paso del Tren Maya y rellenar lagunas solo significan que aumentará el calor extremo y habrá más sequía. “Si la selva disminuye también disminuirá la cantidad de lluvia”, sentenció Alexis.

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